Over again (Louis y tu)

Capítulo 6.

-¿y que tal tú, Louis? ¿Te parece bien que pongamos horarios?- Preguntó mi papá mientras daba un sorbo a su copa de vino. Mi mirada se dirigió hacia Louis, quien masticaba su carne.

-yo me adaptaré a todo lo que usted diga, en total es su casa.

Bufé por el comentario de Louis. ¿usted? ¿Su casa? ¿Y ese respeto de donde salió? Louis es alguien muy bipolar. No, no es bipolar, es un maldito actor que se las da de niño bueno frente a mi papá.

-Me alegra.- mi papá sonrió y asintió, para luego dirigir su mirada hacia mí. -¿y tú, linda? ¿Te parece?

-No.- negué. -creo que es algo exagerado. Deberíamos hacer algo más útil, como comprar una televisión para todas las mujeres y que Louis se quede con esa.

Papá soltó una carcajada, la cual siguieron todos en la mesa. Todos menos yo.

-que graciosa es esta niña.- Dijo mi papá entre risas.

-Ya lo creo.- la voz de Louis resonó en el comedor.

-Aun que no estaría mal tener una televisión en nuestras habitaciónes...- agregó Fizzy mientras dejaba de reir. -Sería mucho más cómodo.

-Sí, pero no. Es muy caro.

-Pero papá.- reclamé. -Johanna y tú tienen una para ustedes solos. ¿No merecemos nosotros una televisión también?- Papá me miró, haciéndo que en mi cara se formara un puchero. Por un momento creí que me daría la razón, pero estaba completamente equivocada.

-Hay cosas más importantes que una televisión. Además, por algo pusimos los horarios. Para que cada uno pudiera ver lo que quisiera.

-es que papá, hay series y películas que no duran lo mismo que los horarios.

-¿y si hacemos lo de el que llega, llega?- interrumpió Lottie. -es más fácil y más justo.

-Sí.- concordó Louis. Mi ceño se frunció al encontrarme con sus ojos claros, los cuales me miraban con burla.

-No es justo.- me cruzé de brasos. -Louis siempre llega antes y lo sabe. Nunca me deja espacio en el sofá y siempre hay que ver fútbol porque al "rey" le apetece.

Uf, se sentía bien descargarse.
Una risa por parte de Louis hizo que mi ravia aumentara. Lo miré esperano a su mentira, la cual no se demoró en aparecer.

-No seas tonta, siempre vemos lo que quieres. Además tu sabes que siempre voy a dejarte un espacio en el sofá.

-No es cierto.- ¿Que? ¿Como podía mentir así? Maldito bastardo, ¡deja de mentir! -Louis, tu y yo sabemos perfectamente que nunca me dejas ver la televisión, y si me siento, tu me agarras y me tiras a la piscina.

-Estás exagerando, ________. Tu me molestas siempre. Y nunca te he tirado a la piscina.

-¡Deja de mentir!- me paré de la mesa estruendosamente y suspiré, apoyando mis manos sobre esta. -Me voy.

Miré a Louis por última vez y me fuí de ahí. Maldito Louis, va a ver lo que le espera por mentir.

Subí por las escaleras mientras maldecía por lo bajo. Abrí la puerta de mi habitación dispuesta a entrar, pero me detube justo cuando dí el primer paso. Lo pensé un momento... Esta era una opirtunidad grande.

-Veamos quien gana esta vez, Tomlinson.- me dije a mí misma mientras me volteaba y entraba a la habitación de Louis.

[...]

-Se que es algo nuevo para tí pequeña, pero no quiero que se vuelva a repetir nada de esto.- Papá me miró por un largo rato. Un suspiro salió de mis labios. -¿entendido?