La inocencia de tu rostro me demostraba el retoño de amor que pronto floreceria en mi ser.
La carta hecha por tus delicadas manos de seda me sobre precipitaba de cariño al leerla hasta por mas de cien veces al dia.
El primer beso, que con temor y fascinacion nos abria las puertas del amor, el mismo que se transformaria en mi recuerdo mejor guardado.
Las tardes de juegos que teniamos sin falta se volvieron en mis actividades favoritas durante las largas temporadas.
El suave sonido de tu voz me transportaba a un eden en el que podia correr libremente agarrado de tu mano.
Tu, mi primer amor, se quedo y se quedara por siempre en mi corazon.
