Hasta donde termina el horizonte (RiRen)

El inicio 🥀⚘

— ¿Qué haces recostado en el pasto? Mañana te ejecutarán. – dijo un joven de ojos negros y cabellera azabache.

— Estoy contemplando el cielo por última vez. —respondió otro joven de cabellos castaños y sedosos, las lágrimas no tardaron en caer de sus bellos ojos color esmeraldas.

— Se que es bueno contemplar por última vez el bello cielo, p-pero... ¿No quisieras hacer algo por última vez? Quizá cumplir algún sueño...

El delgado joven de tez pálida y trigueña se levantó del pasto flaqueando en el intento, más sus piernas lograron mantenerse en pie. De pronto miró al contrario joven con un semblante frustrante y afligido.

— Si quisiera cumplir uno de mis sueños no estaría aquí de partida, mañana me buscaran por toda la ciudad para ejecutarme, las fronteras están llenas de guardias, no tendría como irme de aquí a cumplir mi sueño, y tu vienes y me hablas tan despreocupadamente, cuando en mi interior me estoy muriendo de miedo.

El chico más alto cerro sus ojos con pesadez, temblando empuñó su mano, mirando como el más pequeño se quejaba en silencio, un ardor atravesó su corazón al ver a tan hermoso ser sufrir tan angustiadamente.

—Levi, necesito que me entierres tu espada en el corazón. —dijo el menor, tomando las manos de su Alfa.

El nombrado abrió ampliamente los ojos.

—¿Qué estás diciendo? —apretó las manos con mayor fuerza mientras temblaba de miedo.

—Amor, soy un Omega que se dedica a la brujería, ahora que me descubrieron no tengo escapatoria, mañana me ejecutarán de una manera terrible, me harán padecer el dolor más grande de mi vida. Una tortura lenta con una muerte segura, de verdad no quiero que me suceda tan terrible delirio en manos de gente perversa.

Los ojos llenos de desolación de la criatura más hermosa que alguna vez pudo haber visto le rompían a mil pedazos su corazón, el Alfa imaginó a su Omega siendo torturado por los monjes, quienes no le darían una muerte digna y mucho menos pacífica. Sabía bien que a las "brujas" se les castigaba de la manera más horrible, pasaban por una tortura inimaginable para después morir quemados, lenta y tortuosa, prácticamente un día completo sufriendo, desangrándose y desgarrando sus gargantas por gritos espantosos generados por el intenso dolor.

Tan solo imaginar el cuerpo de su querido Eren siendo torturado, marchitado, ultrajado y maltratado le produjo repulsión, su Alfa gritaba e intentaba revelarse para proteger a su Omega, pero Levi sabía que no podía revelarse, de él dependía la vida de su hijo y de su linaje en sí. Ser el príncipe de Anasthrabal atraía mucho peso sobre sus hombros, si el desertaba de ser rey por su Omega "bruja" iban a ejecutarlo por traición a su reino y de igual manera acabarían con la vida de su hijo, sin embargo, le dieron la oportunidad de perder a su Omega pero con la condición de poder criar a su hijo para que el linaje de los Ackerman no se pierda. Por ende, su padre, el rey mayor Ackerman, pidió la ejecución de Eren Jaeger, el Omega destinado de su hijo y príncipe del reino Levi, por pertenecer a la secta de brujería.

En los tiempos de los reinos era un pecado imperdonable el dedicarse a la brujería, ya sea brujería blanca o negra, ambas eran motivo de ejecución y tortura para quien la practicaba.

Eren nació en una familia de cultura ancestral basada en la práctica de la brujería, la mayoría de sus antepasados habían sido ejecutados, pero sin embargo, el traspaso de la brujería blanca era el propósito de su linaje. Lo que no sabían era que Eren en su larga práctica de "bruja", aprendió todo tipo de hechicería irrompible en el tiempo.

Pero a pesar de tratar con la magia más poderosa, aún no pudo deshacer el hechizo de su destino, el estaba destinado a morir sin criar a su hijo.

Levi inmediatamente abraza a su Omega el cual no podía dejar de derramar lágrimas de sus melancólicos ojos.