𝘌𝘭 𝘧𝘶𝘤𝘬𝘣𝘰𝘺 𝘦𝘴𝘵𝘢 ¿𝘦𝘯𝘢𝘮𝘰𝘳𝘢𝘥𝘰?

¡Viernes de hornear cupcakes!

                                 [🐰🦁]

Yibo salió de la universidad con Yixing siguiéndole el paso.

— ¿Estás seguro de no asistir? Va a ver muchas chicas bonitas, alcohol y mucha diversión — habló el alto

— Suena divertido, pero ya tengo planes. Adiós — se despidió y se subió al autobús que lo dejaba cerca de su casa.

Sacó su teléfono para llamarle a su novio y avisarle que tardaría en llegar más o menos en unos treinta minutos.

— Yibo, ¿Pasó algo?

— Nada malo, cariño. Solo quiero avisarte que voy a llegar en unos treinta minutos

— Está bien, BoBo. Mientras estaré preparado el colchón inflable y las mantas

— De acuerdo, conejito. Te veo al rato... Te amo

— Yo también te amo, BoBo

Terminó la llamada y fue a su casa a preparar su mochila con las cosas necesarias para la pijamada que había organizado su novio.

                                    [🐰🦁]

— Yibo dijo que llega en cinco minutos, madre. — aviso

— Está bien, cariño. — Su madre subió las escaleras para irse a acostar con su padre.

— Dile a papá que no tiene nada de que preocuparse... Yibo es una buena persona — hablo Zhan

— Él lo sabe hijo, solo que ya sabes como es tu padre. Es muy sobreprotector — sonrió cálidamente — No hagan cosas indecentes y no se duerman tan tarde.

— No haremos nada malo — respondió con un sonrojo.

Su mamá rió y se fue de ahí
Cinco minutos más tarde el timbre sonó,
Zhan fue casi corriendo a abrir la puerta.

— Yibo, que bueno que llegaste — abrazo a su novio y lo jalo del brazo para que se adentrará a la casa, cerró la puerta y volteo a mirar a Yibo.

— Conejito, me tardé un poco porque el autobús no pasaba. — observó a Zhan, el cual ya portaba su pijama. Se veía muy tierno...

— No te preocupes, BoBo. Lo bueno es que ya estás aquí — se paró de puntitas para dejar un beso en la mejilla del contrario.

— ¿Qué haremos? — pregunto sacando de su mochila una bolsa de gomitas y se las dió a su novio, el cual las agarró muy feliz.

— Desde hoy todos los viernes serán de... ¡hornear cupcakes! — dió pequeños brinquitos.

— Conejito , yo no sé hornear Cupcakes — avisó

— No te preocupes, yo te enseñaré. — dijo con una sonrisa — Si quieres ve a la habitación a ponerte tu pijama mientras yo voy sacando los ingredientes.

— Está bien, conejito. — subió las escaleras para ir a la habitación del menor.

Se adentro a la habitación, dejo su mochila en el piso y empezó a sacar su pijama de dos piezas, esa que había comprado junto con su novio la semana pasada en el centro comercial, era un dúo de pijama para pareja y que Zhan insistió en comprarla especialmente para su primera pijama como pareja. Anteriormente cuando se estaban conociendo también habían hecho pijamada de vez en cuando.

Retiró su ropa hasta quedar en ropa interior, primero se colocó el pantalón algo holgado de la pijama con estampado de leones. Cuando iba a colocarse la camiseta escuchó sonar su teléfono, soltó un suspiro y busco el teléfono en su mochila, lo saco y sin ver quién era contestó.

— ¿Quién es? — pregunto

— Yibo, soy yo Lu Han, ¿No me recuerdas?

— Ah sí. ¿Qué necesitas?

— Estoy en la fiesta de Jackson y la mayoría de las personas dicen que no vas a venir, ¿Es cierto?

— Es verdad, no pienso ir.

— ¿Wang Yibo? ¿Eres tú?

— ¿Solo llamaste para eso? Si es así, voy a colgar.

— ¡Espera! No cuelgues, solo una cosa más. ¿Qué estás haciendo o dónde estás?

— Eso es algo que a ti no te interesa, Lu Han

— Solo es curiosidad... Antes nunca faltabas a ninguna de las fiestas de Jackson y ahora de la nada no quieres venir

— Escucha Lu Han, me gustan las fiestas de Jackson y me encantaría estar ahí, pero justo en estos momentos me estoy divirtiendo. Adiós

Terminó la llamada y se colocó la camisa de manga corta que tenía un estampado de león en el pecho. Cuando iba a salir de la habitación vio a Zhan parado en la puerta con la cabeza gacha.

— Conejito... — dijo bajito

— Sin querer escuché tu conversación... Lo siento — jugó con sus dedos

— ¿Por qué te disculpas? — cuestionó acercándose al menor para abrazarlo

— Dijiste que te encantaría estar en una fiesta de un tal Jackson, sin embargo estás aquí conmigo — contestó

— Conejito, no te voy a mentir. Antes de conocerte me la pasaba en fiestas pero ahora solo quiero estar contigo y eso me hace muy feliz, el simple hecho de estar contigo me pone feliz. Así que no te sientas mal ni te disculpes, mejor hay que ir a hornear Cupcakes — hablo con una sonrisa Zhan asintió feliz.

— BoBo, hay que hablarnos siempre con la verdad — sonrió — prométeme que no me ocultas nada — miro los ojos de Yibo mientras extendía su dedo meñique.

Y ahí estaba el problema, Yibo si le ocultaba algo a Zhan. Nunca le comentó que él es... Bueno era un Fuckboy que tenía sexo con diferentes chicas todos los días y que sus antiguas relaciones que tuvo solo eran por apuestas o por simple diversión. Nunca le dijo nada por temor a que Zhan no lo aceptara y ahora que por fin eran pareja no le podía decir, ¡Zhan terminaría con él!

— Te lo prometo — enganchó su meñique con el contrario

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— Pruébalo — le dijo Zhan, el pelinegro probó el Cupcake — Sabe delicioso, eres el mejor en la cocina — halagó.

— No digas eso, BoBo. — tapo su cara roja

— Pareces un tomate — se burló de su novio — un tierno tomate — No te rías — hizo un puchero

— Okey, ya no me burlo — beso la mejilla de Zhan.

— Ahora que horneamos cupcakes hay que ver una película en mi cuarto mientras los comemos — sugirió el menor.

— Me parece una fantástica idea.

Ambos se pusieron a limpiar la cocina, juntos lavaron los trastes que utilizaron, pusieron los cupcakes en un plato para llevarlos a la habitación. Miraron una película juntos pero a mitad de la película Zhan se quedó dormido, así que Yibo apago la laptop, la puso en el escritorio del menor después cobijo muy bien a su conejito , dejo un pequeño beso en la frente del menor y finalmente él se acomodo en el colchón inflable que estaba en el piso, no era incómodo al contrario era suave, se cobijo y cayó dormido.

En la mañana se despertó y a su lado estaba su conejito , lo movió para despertarlo.

— Conejito... ¿Qué haces aquí? Deberías estar en tu cama — habló, viendo cómo su novio abría lentamente los ojos.

— En la madrugada tuve una pesadilla, así que me vine a dormir contigo.

— Mi tierno conejito— beso los labios de Zhan.

Desde hoy, Yibo adoraba los viernes y no precisamente por las fiestas que Jackson organizaba. Ahora los viernes ya no son de ir a fiestas, ahora son viernes de hornear cupcakes.