La casa se encontraba en un total silencio, la familia Jeon cenaba sin articular palabra alguna, era normal no hablar para Jungkook que se encontraba solamente con su madre, pues no tenía confianza en ella.
Se escuchaba el sonido del gran reloj viejo que yacía en la sala, reloj que solo sonaba por tres veces durante las noches. "TIK TAK, TIK TAK", repetía ese mismo sonido durante tres veces a la misma hora pero casualmente aquella noche no sonaría de la misma manera.
—Espero que puedas encontrar paz mientras estemos aquí hijo —soltó de repente, la mujer quería entablar una comunicación con su hijo.
A pesar de tener tres hijos, Jungkook siempre le resultó una persona difícil de comprender y educar. Su esposo lo había criado la mayor parte del tiempo debido a que era el menor de los hermanos Jeon, se podría decir que lo engrío demasiado con su cariño y afectó. Pero para el pelinegro su padre era mucho más que eso, era simplemente un confidente en quién confiar y a quién acudir cuando creía que el mundo se le venía encima.
—Porque no llamas a Jimin —sugirió— Tal vez pueda venir unos cuantos días aquí —comentó alegremente en su afán de que su hijo aceptará tener una compañía.
—Es al que menos quiero ver ahora mamá —soltó— Para Jimin y los demás en Busan soy un raro, un parasito que no debió aparecer en sus vidas.
—No es cierto hijo —lo calmó— Cometiste una error Jungkook pero no por eso tienes que castigarte de esta manera.
—No fue un error mamá —bajo la mirada recordando la mirada de aquel compañero de clases que había lastimado por hablar mal de su padre y de él mismo— Él se lo merecía por hablar mal de papá.
—Jungkook —lo llamó en un leve susurró.
—No me arrepiento de haberlo golpeado, es más si alguien vuelve a hablar mal de papá —pensó por un momento que decir y continuó— ¡Juro que pasará por lo mismo! —se levantó y salió apresurado de ahí.
No tenía a donde ir y menos a altas horas de la noche, así que camino por los alrededores pensando en muchas cosas de su vida. En como había perdido a sus amigos por sus constantes ataques de ira y violencia contra todo aquel que mencionaba a su padre. Incluso recordaba a la pequeña chica la cual decía ser su novia, quién lo rechazó luego de la muerte de su progenitor.
Simplemente era él contra el mundo o eso es lo que sentía cuando todos lo juzgaban en vez de entenderlo.
La brisa chocaba con su rostro, el clima estaba helado, el bosque parecía llamarlo con sus hojas moviéndose de un lado a otro.
Estaba sintiendo tranquilidad y por unos cuantos segundos cerro los ojos para crearse un ambiente de paz, cuando por fin los abrió nuevamente vio a lo lejos y muy cerca de aquel granero viejo una sombra negra.
Había vuelto ese temor que había sentido hace unas cuantas horas, parecía observarlo sin hacer ningún movimiento, por un momento creyó ver la silueta de un hombre pero como dicen por ahí ¡A la primera pestañada todo vuelve a la realidad!
Y así fue, pestañó por un segundo y aquella sombra misteriosa desapareció por completo del lugar.
—Debo dejar de imaginar tantas tonterías —se dijo asimismo para que su mente pensará que lo que había visto hace unos minutos solo era producto de su imaginación— Me gustaría desaparecer por un segundo de todo y de todos, pero vaya que eso si es imposible —río un segundo para darse media vuelta y caminar hacia la casa vieja de enfrente.
●●●
La noche era fría pero fue ahí cuando todo empezó por primera vez. Eran aproximadamente las 2:50 de la madrugada, la madre de Jungkook dormía plácidamente en su habitación, por otra parte el joven pelinegro seguía sin pegar un ojo en toda la noche volver.
Se movía de un lado a otro sin poder conciliar sueño alguno, no entendía porque pero cuando estaba en Busan tardaba menos en dormir que estando en aquel lugar. Entre pensamiento y pensamiento escucho un inquietante sonido en su habitación "POC, POC, POC", sonaba constantemente el crujir del piso de madera del cuarto.
Los golpes, que parecían ir y venir cada segundo, parecía como si alguien estuviera andando de un lado a otro frente a él, nomás que no podía ver que era lo que tanto sonaba. "POC, POC, POC", volvió a sonar, cosa que aterró al pelinegro mas no quería pensar en una de esas tontas y locas ideas paranormales que decían los mayores para asustar a sus hijos.
El reloj dio las 3:00 A.M, el sonido del viento se escuchaba con mas frecuencia, el crujir de las ventanas y el meceo del bosque como si llorara no lo dejaban pensar en nada mas que en un sentimiento de temor. De pronto un fuerte estruendo lo sobresaltó, las ventanas se habían abierto por el fuerte vendaval, entonces el ruido volvió a sonar "POC, POC, POC", esta vez, desde el otro extremo de la habitación, fue entonces que decidió ser valiente y pararse a cerrar las ventanas.
—Solo es producto del viento Jungkook —dijo en un susurró— Estamos rodeado de arboles y es normal que esto deba suceder —empezó a caminar hacia la gran ventana para cerrarla.
Cuando lo hizo volvió a presencia aquella extraña sombra pero esta vez estaba al otro lado de la ventana, parecía ser el rostro de un chico.
Un chico que un su vida había visto pero que le llamaba mucho la atención, dejo de respirar por unos cuantos segundos cuando de repente el gran reloj de la estancia sonó pero esta vez sonaba muy diferente a las anteriores veces, cosa que hizo asustar demasiado al pelinegro y desviará la de aquella cosa que estaba mirando.
Sentía como el ambiente había cambiado de ser tan frío a simplemente hacer demasiado calor, la temperatura estaba subiendo o eso es lo que él sentía. Para cuando regresó su vista hacia la ventana la sombra había desapareció dejándolo mas atemorizado que antes.
—Es producto de tu imaginación Jeon —cerró los ojos en su afán de sentirse tranquilo— Solo es tu imaginación y nada más allá de eso —finalizó volviendo a la cama y recostando sobre esta haber si ahora podría conciliar tal sueño que había perdido desde que llegó ahí.
●●●
A la mañana siguiente parecía todo normal, el pelinegro había levantado tarde y simplemente hubiera preferido no hacerlo porque lo primero que presenciaron sus ojos fue el gran mensaje que yacía escrito en el espejo grande que había en la habitación.
Se acercó tiritando hacia el espejo y la palabra "TE VEO" estaba grabada en el vidrio.
—Creí que era un sueño —susurró— ¿Q-Que es esto? —dijo nervioso ante las palabras que veía frente a él.
Que estaba pasando no lo sabía, pero simplemente debía encontrar las respuestas a las extrañas cosas que había visto tan solo en el primer día de su estancia ahí.
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3:00 ᴀ.ᴍ [ ᴠᴋᴏᴏᴋ] ☆𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚☆
ФанфикSuele ser raro que a veces nos sintamos observados por algo o alguien, solemos tener esa sensación de que no estas tú solo y volteas a todos lados sin encontrar nada ni a nadie. Es así como se sentía Jeon Jungkook, un joven pelinegro que acababa de...