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— ¿Tobirama?.

El peli-blanco miro al azabache. Este se recostó en su hombro y suspiro.

— ¿Hasta cuándo crees que se acabe está guerra sin sentido?.

El Senju se quedó en silencio, no sabía cómo responderle,  beso la coronilla del Uchiha.

—Espero que pronto.

— Creo que jamás debimos de decirle a nuestros padres sobre los encuentros que tenían nuestros hermanos....me siento mal por ellos.

Asintió. Se quedaron un rato más en silencio oyendo como caía la cascada y teniendo a su alrededor un aura de paz. Se habían conocido en aquel lugar, cuando por error se perdieron al buscar a sus hermanos, solo dijeron sus nombres por aquella regla ninja de no mencionar jamás su apellido.

Cuando descubrieron que ambos pertenecían al clan enemigo, casi no fue una sorpresa, aunque lamentablemente para sus hermanos habian acabado sus encuentros, ellos continuaban encontrándose y en la guerra siempre se enfrentaban y procuraban no lastimar al otro. Después de un tiempo se volvieron pareja.

— ¿Y si la guerra dura para siempre Tobirama?

El albino miro el rostro triste del azabache, lo estrecho aún más en sus brazos y dejo un beso en la frente del Uchiha.

— Si continua la guerra....podríamos...tal vez escapar de nuestros clanes, además de que siempre tu sueño era tener una familia.

Sonrió, se acurrucó más en los brazos del Senju, siempre se había sentido un sentimiento de protección y de que no importaba que podría pasar, si se tenían al lado del otro, podrían vencer todos los obstáculos.

Al llegar al anochecer se despidieron y se fueron a cada uno a sus respectivos clanes, mañana se reecontrarian en el campo de batalla, Tobirama estaba emocionado, había desarrollado un nuevo jutsu que se lo quería enseñar a Izuna.

Al día siguiente, ambos clanes se habían encontrado para otro odioso enfrentamiento, los líderes del clan Senju y Uchiha fingieron mirarse como una cara de odio, eso no paso desapercibido de sus hermanos menores, el viento soplo haciendo que el ambiente entre ambos clanes se pusiera tenso. En un abrir y cerrar de ojos ya habían comenzado el combate dejando atrás a una cantidad de Shinobis muertos.

Tobirama trataba de no lastimar mucho a Izuna, ambos demostraban sus jutsus de fuego y agua. El albino en un ataque de adrenalina le había pegado una especie de etiqueta en el muslo de Izuna sin que esté se diera cuenta, ambos habian sacado su espada, Tobirama se posicióno y activo su ninjutsu espacio-tiempo, Izuna había activado su Sharingan.

En un rápido movimiento Tobirama apuñaló en el abdomen a Izuna, el Uchiha no lo veia venir, eso había sido rápido, escupio sangre al piso, Tobirama volteo y supo que lo que habia hecho fue imperdonable, dio un pequeño paso para adelante pero Madara se había acercado primero a Izuna, el mayor de los Uchihas tenía una mirada preocupante, Hashirama se acercó con la intención de curar a Izuna, pero Madara se alejo y dio una retirada a su clan.

El la noche el clan Senju estaba celebrando por haber herido al segundo Uchiha fuerte, menos dos personas, Hashirama no quiso asistir a la "fiesta" y se quedó a leer pergaminos de Ninjutsus medicos de mientras que su mente divagaba cómo estaría Madara.

De mientras que Tobirama estaba en su habitación, había herido de gravedad a Izuna, se sentía un completo imbecil.

Al día siguiente, había despertado con ojeras, no había podido dormir sin sumarle que había sollozado casi toda la noche y pedirle a algún omnipotente que Izuna estuviera bien y en su próximo encuentro pedirle un millón de disculpas por haberlo herido.

Suspiro pesadamente, se levantó de su cama, hace unos minutos había tenido como un mal presentimiento, se aseo y se fue a la cocina, estába su hermano rodeado de unos pergaminos, vio que tenía una mirada perdida y como buen hermano que era.

— ¿Pasa algo?

Hashirama levantó la cabeza, suspiro pesadamente.

— Uno de los informantes del clan me dijo que Izuna Uchiha murió anoche.

Sintio una opresión en el pecho.

¿Acaso...?

¿Acaso yo el había hecho eso....?

— ¿Es broma verdad?

Disimule mi voz lo mejor que pude para que no se escuchara quebrada.

Vi que Hashirama negó.

Salí de la residencia Senju lo más rápido que pude, a lo lejos podría escuchar gritar a mi hermano. Llegué aquella cascada y caí de rodillas, vi que el cielo se empezó a nublar cayendo gotas de lluvia en mi rostro ocultando las lágrimas.

Siempre de niño no me gustaba llorar enfrente de los demás, mi padre decía que era un símbolo de debilidad, pero luego cuando conocí a Izuna y llore por la muerte de Itama, me dijo que es bueno llorar.

Nosé cuánto tiempo estuve aquí, me fui a la residencia Senju y entre a la casa y me senté en la cocina, llegó mi hermano  preocupado

— ¿¡Tobirama?! ¡¿Estás bien?!

No respondi.

— A-aun tienes ese sueño de construir una aldea con ese Uchiha.

Hashirama me miró, asintio y eso me afirmaba que no lo había dejado de pensar, sonreí, sabía que mi hermano iba estar bien, junto con la persona que más quería.

— Prométeme que detendras esa guerra y tú y ese Uchiha van a traer paz

— Tobirama....¿Que dices?

Me pare y cuando iba a salir de la puerta, me voltie a mi hermano.

— Perdoname....Tengo que alcanzar a alguien Nii-san.

[Flashback]

— Oye ¿Tobirama? ¿Que pasa si uno muere a causas de la guerra?

Dijo un azabache, mirando el rostro de su amado

— El otro lo acompaña Izuna....bueno al menos si tú mueres, me aseguraré de acompañarte en nuestra siguiente vida, porque no creo vivir sin ti

— ¿Sabes Tobirama?...ni yo tampoco.

[Fin del flashback]

Fin

Espero que les haya encantado está historia ✨

¿Vivir sin ti?.... imposible [TobiIzu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora