Heaven or Hell?

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Canadá: -caminando por las nubes mientras sostiene un libro, no prestaba mucha atención por donde caminaba, hasta que chocó con alguien ambos cayendo de sentón- lo siento

México: tienes suerte de que no chocaras con alguien más jeje -lo ayuda a levantarse dándole de nuevo su libro- ¿A dónde ibas?

Canadá: pues ya me voy ir a dormir, la verdadera pregunta es ¿Tú a dónde vas? -cuestionó al mexicano que se puso pálido por la pregunta que le hizo-

México: pues...voy para un lugar donde me pueda desahogar un rato... Si es eso -afirmo con una sonrisa algo nerviosa moviendo sus dedos de forma torpe- en fin descansa, nos vemos mañana jeje -sin más saco sus alas para salir volando de ahí evitando los reclamos del bicolor-

Canadá: ay Méx, bueno espero que no haga nada malo -se va a su dormitorio sin dejar de leer su libro-




Canadá: ¿QUÉ ESTUVISTE DÓNDE? -golpeo algo fuerte la mesa con sus puños cerrados provocando las miradas de los demás ángeles-

México: no hay nada que ver chismosos, vuelvas a sus deberes -mueve su mano izquierda de arriba hacia abajo para que siguieran con lo suyo- y tú baja la voz, si te llegan a escuchar castigo seguro

Canadá: lo dices tan calmado, sabes que estas cometiendo un pecado ¿verdad? -sacudió a su amigo algo fuerte provocando que se mareara un poco- lo siento, es que Méx sabes que eso está prohibido totalmente

México: si bueno, no es mi culpa fue culpa del "todo poderoso" si no me hubiera castigado mandándome hasta Juan de la chingada, seguiría con mi vida normal -se reclino en la silla con demasiada calma-

Canadá: ¿desde cuánto tiempo llevas viendo a ese demonio? -pregunta mirando a otro lado cuidando que nadie estuviera de metiche como diría el mexicano-

México: a pues desde hace 2 años -sonrió de manera enamorada con un tono carmesí en ambas de sus mejillas-

Canadá: ¿2 AÑOS? -de nuevo volvieron a verlos con extrañeza los demás- perdón

México sacó de ahí al canadiense tomándolo de mano para llevarlo a su dormitorio, tal vez en ese lugar puedan conversar con mas tranquilidad y sin metiches que los estén escuchando, no quería tener problemas con el "todo poderoso" respecto a lo que hace allá abajo, una vez en el dormitorio cerró con llave la puerta y dejó sentado al canadiense en la cama y él tomó una silla para tomar asiento

México: ahora si, puedes hacer preguntas Canie las voy a responder -sonrió de manera alegre de cierta forma-

Canadá: Méx no son preguntas, si no que me asusta el hecho de que estés viendo a escondidas a un demonio ¿Qué pasa si te llegan a ver?, no les gustara tener a alguien así en este lugar

México: Canadá, si te soy sincero me gusta mucho más ese lugar -el hoja de maple se me quedo viendo con angustia a lo que dijo- a lo que me refiero es que siempre supe que aquí no pertenezco ya que no soy como los demás, como ven es una personalidad que no es la mía solo la finjo para entrar aquí, pero allá abajo es todo lo contario puedo hacer las cosas sin que me digan algo no digo que no este hermoso aquí, sin embargo abajo es algo con lo que identifico al 100% -se acercó a la ventana para mirar a afuera y ver a los demás alegres o volando por los cielos- ¿me entiendes?

Canadá: -se quedó callado a lo que el tricolor le dijo, no sabia que decir por un lado tenia razón solo él conocía al verdadero México que se oculta en el disfraz de ángel que todo mundo sabe- te entiendo perfectamente -fue a abrazar a su amigo para darle apoyo- sabes que cuentas conmigo para lo que sea, somos amigos desde que llegué aquí

Cortos AlecanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora