—¡Buenos Días, Polluela! —Saludó mi madre alegremente, atravesando la puerta de mi habitación.
Rodeé los Ojos.
—Mamá, Odio que me digas así, ¿Cuántas veces tengo que repetirlo?—Bufé.
Su Cara cayó.
—¡Pero si te encanta que te diga de esa forma! —Reprochó.
—Sí, cuando tenía 5 años.—Puse las manos en mi cadera.
—De acuerdo, Pollue... quiero decir, Ann, El desayuno está servido.—Me sonrió y Salió de la habitación.
Era lunes nuevamente y Eso significaba el comienzo de otra tortuosa semana en la escuela. Ya podía escuchar los reclamos y gritos que Emma me lanzaría por haberla dejado sola en la fiesta del viernes, Porque yo había preferido quedarme en casa, escuchando música a todo volumen y Tomando una larga Ducha.
Un Excelente plan de viernes en la noche, ¿No?
Como sea.Con Lentitud terminé de Vestirme y organizar mi habitación, Calcé mis bailarinas negras, recogí mi cabello en una desordenada coleta y caminé hasta el comedor.
—Buenos Días. —Murmuré.
—Hola, Coneja. -Respondió mi padre.
Rodeé los ojos nuevamente.
Por un Lado mi madre con "Polluela" y por el otro mi padre con "Coneja" ¿Que no habían apodos más lindos?
En fin.
Mi hermano menor, Dylan, se encontraba a un extremo del comedor devorando su plato de cereal por lo que no respondió al saludo.
Tomé rápidamente mi plato de huevos con patatas presenciando la escena cariñosa de mis Padres al darse un sonoro y apasionado beso frente a nosotros. Dylan me miró aterrado haciendo un gesto de asco. Yo reí.
—Nada de porno frente a menores de edad. —Dije y carraspeé.
Ambos se detuvieron y me fulminaron.
Reí nuevamente.
...
Atusé mi coleta nuevamente antes de Subir al auto de mi padre que me llevaría directo a la escuela. Dylan estaba en los asientos traseros concentrado en su videojuego y con su Skate en sus piernas, yo por otro lado tomaba asiento en el lugar del copiloto.
Charlé de cosas sin sentido con mi padre durante todo el camino a la escuela. Cantamos algunas canciones de The Beatles mientras recibíamos miradas extrañas de Dylan.
Una vez frente a la escuela, Mi hermano bajó primero y se reunió con sus Amigos que también llevaban Skates.
—Gracias Papá.—Di un beso en su mejilla y salí del auto.
—¡Nada de Sexo en la escuela! -Gritó. El rubor subió por mis mejillas y le saqué la lengua infantilmente.
Llegué a mi Casillero e intenté sacar el Libro de mi primera clase cuando una palma lo cerró de golpe.
El perfume de Flores y coco de Emma Atravesó mis Fosas nasales.
La miré fingiendo una sonrisa pero su gesto molesto la deshizo.
—Hola, Em.
—No mereces que te dirija la palabra, Annabella Rose Mills. —Me señaló con su dedo.
—¿Qué hice? —Me hice la desentendida—
—¡Eres una mosca muerta. Me dejaste plantada en la fiesta! —Me fulminó.
—Puedo explicarlo. —Sonreí forzosamente.
Piensa Anna, Piensa.
—Oh, Claro que lo harás. —Se cruzó de Brazos.
—Verás... Yo, E-El viernes... Uh... —Mire al cielo por Iluminación.
Ella golpeaba su pie Izquierdo contra el suelo, esperando.
Maldición, ¿qué podía decir que no fuera la verdad?
—Estuve con un Chico. —Dije Fugazmente.
Ella no pareció inmutarse.
—¿Estás bromeando, No? —Arqueó una Ceja.
—No. C-Conocí un Chico... Salimos y... —Oh Dios Mio. ¿Que iba a decir ahora?
—¿Y? —Insistió.
—Tuvimos Sexo. —Dije finalmente.
Me arrepentiría por esto, Dios sabe que así sería.
—No te creo. —Me miró fijamente.
—¿Que tengo que hacer para que lo Hagas? — Dije. Ya había metido la pata, no podía echarme para atrás.
—¿Cómo se llama el chico? — Preguntó.
Demonios.
—¿No esperarás que te cuente todo aquí, en el pasillo, No? —Ella Cedió.
Justo La campana Sonó.
Le agradecí a Dios internamente.
Me señaló con su delgado dedo nuevamente.
—No te has Salvado. -Chaqueó y enganchó su brazo con el mio y caminamos a la primera clase.
...
Depués de un Bloque de Química y la clase de literatura, teníamos un receso de 20 Minutos.
—Bien. Tú tienes Algo que contarme. —Me recordó. Apreté los dientes. Por dentro rogaba porque se le hubiera olvidado el asunto, pero se trataba de Emma.
—No aquí, Emma. —Terminé de decir y me tomó del brazo llevandome directo al Baño.
Suspiré y me recosté en la Encimera del baño.
—De acuerdo, Escúpelo. —Me miró fijamente.
Conté hasta 5 mentalmente y tomé aire.
—Tuve que ir con mi Madre a una reunión de sus Amigas. El hijo de una de ellas estaba ahí, Hablamos por un rato, luego nos escapamos hasta su Fraternidad. Ahí sucedió.—Me iría al Infierno. —
Ella me miraba escéptica.
—¿Es Sexy? —Asentí cautelosamente— ¿Cómo se llama? —Cuestionó.—
—Landon. —Solté.
¿Qué? ¿Que clase de nombre era Landon? ¿No se me pudo ocurrir otro?
—No hay manera en el infierno que alguien se llame Landon. ¿Es algún tipo de Nerd o algo? ¡Estás Mintiendo! —Chilló.
—¡No Lo hago! ¡Maldición, Perdí mi virginidad con él, deberías estar Feliz! —Comencé a exasperarme.
Ella se quedó en silencio. Y Al instante vimos salir de uno de los cubículos a Josephine Mason.
Nos miró a ambas con repulsión.
—¿Cual es tu problema, Cristiana resentida?—La enfrentó Emma.—
Josephine era Católica Y Era lider de un grupo de chicos que eran de la misma religión, Utilizaba el poder de sus creencias para ejercer poder en la escuela; Desde cambiar la mascota, Hasta incluir cátedras sobre la Religión en horarios extracurriculares. Sin olvidar que su padre donaba generosas cantidades de dinero a la escuela.
—Yo no seré el problema ahora. —Dijo y Abandonó el baño dejándonos Solas.—
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RUMORES SOBRE UNA ZORRA (Pausada)
Teen FictionDescubrirás hasta que punto pudieron una simple mentira y un rumor de escuela, Cambiar mi vida.