Jungkook miró su propio reflejo en el espejo la escasa luz que le permitían las velas, la suficiente para poder verse. Respiró hondo, su corazón latía fuertemente contra su pecho, casi podía sentir que se saldría de su caja torácica.
ㅡ Sólo son juegos de estúpidos ㅡ se dijo a sí mismo, respiró hondo y apretó los labios.
Llevaba unos cinco minutos listo para comenzar, buscando ejecutar su cometido en el momento adecuado, a la hora que Jimin le dictó que debía ser. Lo más difícil sería llevar la cuenta del tiempo sin ningún artefacto para ayudarse.
Se lamió los labios buscando apaciguar la ansiedad que le recorría el cuerpo y tomó el crucifijo extendiendolo al espejo. Observaba cómo su mano temblaba; se sintió patético al asustarse por un ridículo ritual sacado de quien sabe que foro, con pocas posibilidades de funcionar. Sólo era su mente dándole una mala pasada.
Pero por Dios que estaba malditamaente asustado.
ㅡ Me desprendo de la santísima trinidad y cada una de las cosas que representa para comenzar contigo a un juego de preguntas y respuestas ㅡ recitó, con la voz lo suficiente alta para ser escuchado en cada rincón de la habitación.
Volteó la Cruz al momento que cerraba los ojos.
Un minuto
Dos minutos
Tres minutos
En su mente sólo pensaba en que cuando abriera los ojos no vería más allá de su propio reflejo. Se sentiría demasiado apenado consigo mismo por estar tan asustado, por sólo parecer un pequeño crío creyendo en todas esas cosas. Si eso no funcionaba se aseguraría de cobrarsela a Jimin en una cautelosa venganza, que nadie sabría porque.
Sin embargo, cuando Jungkook abrió los ojos, se vió cara a cara con un rostro completamente diferente al suyo.
La respiración se le cortó, un frío espectral subió por su espina dorsal, instalándose en su nuca. No se podía mover, no podía hablar, a penas logró exhalar e inhalar después.
El rostro de aquel chico era un poco más pequeño y gordito que el suyo, sus labios eran finos con un pigmento rosa pálido que a las chicas matarían por tener, su piel blanca lo resaltaba. Poseía cabellos negros como el ébano, sedoso, peinado hacía un lado. Estaba allí, mirándole con los ojos más profundos que Jungkook pudo ver alguna vez.
Pero percibía en ellos un vacío descomunal.
Era el rostro más lindo que vió en toda su vida, parecía haber sido esculpido por manos benditas e inigualables en el arte, era una belleza letal. En sus ojos... con sólo mirar esos profundos y negros ojos, Jungkook supo que sus intenciones no eran del todo buenas, pensó en terminar todo aquello pero si tan sólo pudiese moverse, resultaría más fácil. Estaba cautivado y atemorizado por todo lo que veía, no despegó la mirada de sus ojos hasta que el chico en el espejo separó los labios para hablar.
ㅡ ¿Ya deseas comenzar? ㅡ era una voz serena.
Tranquila. Apaciguadora.Jungkook podría quedarse dormido siendo arrullado por una voz cómo esa, no le molestaría en lo más mínimo si tan sólo no se tratara de una presencia con intenciones totalmente desconocidas que quizás quisiera matarlo para usar su cuerpo, o consumir su alma según le contaban las películas de terror.
ㅡ S-si... ㅡ murmuró al cabo de unos pocos segundos, respiró hondo con una mano en el pecho, apenas podía mantener la mirada. Casi no encuentra la voz en su garganta.
ㅡ Bien... Comencemos ㅡ aquél chico sonrió de lado, mostrándole una curvatura que si no hubiese sido por el escalofrío que le ocasionó en cada parte de su cuerpo; hubiese considerado que era muy bonita. ㅡ En el funeral de una madre, sus dos hijas lloran su muerte. Un hombre desconocido aparece entre la multitud, era el hombre más hermoso que las dos chicas habían visto en toda su vida, era la primera vez que lo veían y cayeron profundamente enamoradas de él, creyeron que era el amor de su vida. Un par de semanas después, una hermana mató a la otra; ¿Por qué la mató?
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El Amante del Diablo
Tâm linh𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑 ── Jeon Jungkook resulta perdedor en una apuesta hecha por Kim SeokJin, cómo penitencia deberá llevar a cabo un ritual sugerido por Park Jimin, el amigo medio extraño del grupo que se ve atraído por lo paranormal. Cr...