El castaño corría de la mano junto a su prima, esta venia de visita, y su madre lo obligo a que la llevara con el.
-¡Vamos (T/N)!.-le regaño el castaño corriendo, se dirigían a la casa de uno de ellos, para juntarse con sus demás amigos.-
-Lo siento, sabes que amo las historias del abuelo.-se disculpo la chica un poco avergonzada.-
Según su madre le había explicado, para los rusos la puntualidad era algo muy importante, en México no era tan así. Ella no conocía a muchas personas en Rusia, lo cual era algo aburrido para una niña de tan solo 13 años, conocía a su familia, a su primo y a...A su primo, así que no perdió la oportunidad de conocer a los amigos de Curlton.
Una vez llegaron tocaron la puerta, abrió un rubio alto, con una sonrisa, la menor tomo la mano de su primo.
-H-hola Señor Glam.-saludo Curlton intentando recuperar el aire.-
-Buenas tardes.-hablo casi en un susurro la menor.-
El hombre les saludo y dejo entrar, diciendo que los demás se encontraban en el cuarto de su hijo. Ambos subieron y entrar al cuarto encontrándose con 5 chicos. Todos hombres, la chica se sintió un poco incomoda pero no le tomo demasiada importancia.
-¿Por qué tardaste tanto?.-pregunto el pelirrojo.-
-Estaba esperando a (T/N).-apunto a su prima, esta salud, el pelirrojo le regreso el saludo entusiasmado.-
Curlton presento a cada uno a su prima, esta los saludo sonriente.
-Vamos a jugar.-se quejo uno, Demian.-
-Bien, bien.-hablo Heavy.-
La chica se sentó a lado de Demian, era el único lugar disponible, se sentí un poco incomoda, ya que podía sentir el rechazo del chico.
-Y (T/N).-hablo el pelirrojo, llamando la atención de ella.-Curlton dijo que eras de México, ¿es cierto?.-pregunto con cierto brillo el de ojos verdes, esta asintió un poco mas en confianza.-
-¿Qué no los mexicanos son mas morenitos e indios?.-Demian te miro de arriba a bajo.-
Tu tez no era tan morena, te parecías mas a tu padre, este era ruso.
-Además, ¿Qué no las mexicanas tienen cuerpos de ensueño y son hermosas?, tu solo eres una tabla, además eres fea.-hablo el mismo chico, Heavy lo golpeo, y este se quejo.-¿Qué?, solo pregunto.-se sobo el hombro.-
-No le hagas caso, es un idiota.-te dijo Heavy.-
Sobaste tu brazo y miraste al suelo, cerrando la boca, no tenias el valor para decirle algo.
-¿Donde esta el baño?.-preguntaste.-
Heavy te dio la instrucciones de donde se encontraba, fuiste a la planta de abajo, y entraste al baño. Miraste tu cuerpo en el espejo del baño, el chico tenia razón, tu cuerpo poco desarrollado, tu tez un poco morena, tenias algunos indicios de granitos en tu piel, tu pelo con poco brillo, tus dientes con frenillos, miraste tu ropa, una capucha negra y unos pantalones holgados, suspiraste rendida. Te sentías inconforme contigo misma. Lavaste tu cara y manos, saliste del baño tropezándote con el rubio, te disculpaste, este solo te sonrió.
-Mmm, te ves un poco deprimida, ¿Qué te sucede?.-pregunto este, sin quitar su habitual sonrisa.-
Lo miraste un poco sorprendida, negaste rápidamente.
-N-no, yo.-jugaste con tus manos.-
-...¿Quieres algunas galletas?.-te pregunto, lo miraste y asentiste, realmente no querías volver a la habitación del pelirrojo.-