Fall in love - Hyunlix

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❝Simplemente hay momentos en la vida en que necesitamos un poco de ayuda❞

Esa noche estaba haciendo mucho frío, así que el chico que siempre estaba afuera vendiendo libros decidió entrar a la cafetería, haciendo que Minho quisiera sacarlo,más que nada por si incomodaba a la gente. Hyunjin al ver esto impidió que el chico saliera, entregándole así un plato lleno de comida.

-Es tu cafetería, tú decides quien puede entrar y quien no, lo sé. Pero ¿por qué no al menos darle un poco de comida a este lindo chico?

-Tienes razón, no sé qué me ha estado pasando estos días, fui grosero, ¿no es así? - lo último lo dijo viendo al chico de mejillas tiernas, a lo que este asintió un poco tímido - ¿Cuál es tu nombre?

- Jisung.

- Lo siento mucho.

- No te preocupes, estoy acostumbrado. -dijo con una sonrisa triste.

Minho se sintió mal por un momento, lo iba a ayudar, tal vez le daría un trabajo. Se quedó hablando con Jisung un poco más de tiempo.

Unos momentos después aquel chico que Hyunjin tanto esperaba pasó por aquella puerta junto con su amigo, Hyunjin recientemente se había enterado de su nombre, Seungmin. Ambos caminaron hasta aquella mesa donde regularmente se sentaban, otro empleado de la cafetería se había acercado a ellos para atenderlos quitándole la oportunidad al pelinegro de acercarse.

Cuando llevaba más café a otros clientes aprovechó para pasar a un lado de Félix, viendo su perfecto perfil y sus lindas pequitas que resaltaban junto a la hermosa sonrisa, que salía a flote gracias a algo que Seungmin le había dicho en lenguaje de señas. Le encantaba mucho, pero jamás podría acercarse a él.

Volvió a la cocina con un semblante triste, Jisung se había percatado de la situación, se levantó de su asiento y agradeció a Hyunjin desde lejos y se despidió de él y Minho con una sonrisa. Cuando Hyunjin se acercó a recoger los platos que Jisung había utilizado, se encontró con una sorpresa: un libro; al ver el nombre, sonrió.

Lenguaje de señas.

Esa noche se quedó en la cafetería, sabía que a Minho no le molestaría, así que aprovechó para leer y practicar un poco lo que venía en el libro que había dejado Jisung, no durmió mucho al igual que los siguientes días.

-Buenos días estrellita, la tierra te dice hola. -lo despertó Minho poniendo una taza de café frente a él.

Hyunjin sonrió ante las palabras de su amigo y se dispuso a desayunar.