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"Seokie..." Un bufido salió de sus labios, perdiendo la cuenta de cuántas veces lo había hecho. Las manos del mencionado se paseaban inquietas por sobre sus hombros, intentando deshacerse de las inexistentes arrugas de su suéter.

"Solo estoy intentando que te veas presentable." Se quejó entre dientes, protestando con un quejido en cuanto sintió las manos de su novio tomarlo por los antebrazos, parando sus movimientos.

"Solo será un rato, déjalo ir." Le pidió en un tono de voz sereno, dándole un cálido beso en la sien.

"Te recuerdo que hace un rato hiciste un plan para evitar que fuera." Murmuró entre dientes, cruzándose de brazos y apartando la mirada de los otros dos chicos, quienes sonreían con diversión mientras lo veían con ternura.

"Y el plan falló, así que nos toca aceptar las consecuencias." La obviedad en el tono de su voz solo pareció molestarlo, pues la manera en que uno de sus pies zapateó contra el suelo solo provocó que Jeongguk se riera, terminando por enfadarlo.

"Es que no entiendo." Dijo, volteando a ver al menor. "¿Por que no podemos ir contigo?"

"Les dije que podían venir si querían." Respondió, su ceño se había fruncido.

"¿En serio estamos teniendo esta platica otra vez?" El tono de su voz llamando la atención de los otros. "En medio de la calle."

"Técnicamente no estamos en medio de la—"

"Jeongguk." Le interrumpió, ganándose el silencio del mencionado y un cruce de brazos, que lo hicieron arquear una ceja. "No me veas así."

"Es que, ¿por qué no quieres venir? Son tus amigos también." Preguntó con un puchero en los labios.

"Porque es tu cita."

"¡No es una cita!" Se apresuró a responder, frunciendo el ceño.

"Siempre estamos contigo, mereces librarte un rato de nosotros." Dijo sincero, acompañado de un suspiro.

"Pero yo no quiero librarme de ustedes..." El tono bajo en su voz lo hicieron arrepentirse de su uso de palabras, aún más cuando vio el fugaz signo de tristeza que cubrió las lindas facciones del menor.

"No de esa manera, okay?" Aclaró. "Necesitas hacer nuevos amigos, esta es una oportunidad perfecta. Amigos a los cuales les puedas decir cuando nosotros hagamos algo que no te guste, necesitas alguien con quien desahogarte."

"¿Y por qué hablaría de ustedes a sus espaldas?" Se quejó, el puchero en sus labios se había intensificado, alarmando a su acompañante.

"A lo que Yoongi se refiere, es que somos muy dependientes los unos de los otros." Hoseok aceptó, sus manos se pasaron de manera rápida por su rostro. "Mi reacción a no querer separarme de ti es el claro ejemplo de que necesitamos espacio, no siempre vamos a poder estar juntos. Vas a conseguir un trabajo, tal vez un departamento..."

"Ya no quiero ir." El tono entrecortado en su voz solo alarmó a los demás, quienes se apresuraron a negar tanto con la cabeza como con las manos. Claro ejemplo de que pasaban demasiado tiempo juntos al reaccionar de la misma manera, imitando sus movimientos.

"Jeongguk."

"Jeonggukie."

Dijeron al unísono, compartiendo miradas. El menor de los dos dándole una señal al mayor para que hablara primero.

"Solo... Ve a divertirte, okay?" Pidió, una de sus manos acercándose a su rostro para apretar amigablemente una de sus mejillas haciéndolo rodar los ojos. "Estaremos esperándote en casa."

"Pero—"

"Y te daremos muchos cariñitos..." Hoseok lo interrumpió, sonriendo cálidamente.

"Cariñitos." El mayor de burló.

"Si, cariñitos. Los que no te voy a dar a ti." La sonrisa en el rostro del otros se esfumó, provocando que Jeongguk riera.

"Okay, pero denme mi beso de buena suerte." El menor pidió estirando los labios, haciendo sonreír a Hoseok, quien no tardó en acercarse gustoso a él.

"Nos vemos en casa, dijimos." Yoongi se interpuso, tomando a su novio de la mano para tirar de esta cuidadosamente en dirección a su auto.

"Te quiero mucho, Jeonggukie." Su novio alzo la voz, llamando la atención de la gente a su alrededor, sacando una risotada adorable de los labios del mencionado. "Cuídate mucho... ¡Oh! Y te quiero en casa a las nueve en—" Su voz se vio interrumpida por la puerta cerrándose justo en su cara, el cuerpo de Jeongguk se sacudió ligeramente ante las carcajadas que intentaban abandonar sus labios. Yoongi no tardó en voltear a verlo, guiñándole un ojo y lanzándole un beso a la distancia antes de subirse a su auto, haciéndolo sonreír.

El carro de su mejor amigo a la distancia solo provocó una ola de nervios en su sistema. Había intercambiado un par de mensajes con Jimin y Jin antes de bajarse del auto, de dónde Hoseok se había negado a dejarlo bajar si es que estos habían considerado dejarlo plantado, el mismo pensamiento que ellos tuvieron en cuanto le tomó más de veinte minutos poder despedirse de sus mejores amigos.

La caminata hacia el interior del pequeño local donde habían acordado verse era realmente corto, solo debía darse la vuelta y entrar por la puerta principal, probablemente buscarlos con la mirada y eso era todo. Así que sin más, se adentró al lugar.

Su mirada se paseó entre las mesas del lugar, que a decir verdad, era bastante acogedor, tenía una decoración minimalista, pero con cientos de esculturas adornando el lugar, incluso había algunas fotos colgadas en la pared, era un tanto elegante pero lo suficientemente hogareño como para hacerte sentir cómodo.

"¡Jeongguk!" El llamado de su nombre lo hizo ponerse alerta, buscando la fuente del sonido, encontrándolo casi de inmediato en una de las mesas más cercanas a la barra principal.

Su respiración se vio atrapada en su garganta por un momento al ver a los dos chicos que le hacían señas para que se acercara. Uno vestía un suéter de algún tono agua-verdoso, mientras el otro complementaba su propia vestimenta, en tonos negros. Pero su vestir no había sido lo que más había llamado su atención, sino la belleza única de aquellas dos personas. Labios carnosos le sonreían animadamente, mientras compartían palabras que no podía distinguir por la distancia, demasiado perdido en la mirada con la que lo veían, de pronto maldiciéndose por la manera en que había rechazado el cuidado de Hoseok a su imagen.

"Hey, extraño." Le saludó una vez que estuvo lo suficientemente cerca, permaneciendo en su lugar, sonriéndole mientras apoyaba el mentón en el dorso de su mano, mientras su mirada paseaba en su figura. Jimin.

"No seas grosero, salúdalo bien." El chico restante habló, poniéndose de pie en cuanto se paró un tanto inseguro a un lado de la mesa, y sin pensárselo dos veces, lo envolvió entre sus brazos en un cálido abrazo. Jin.

"Hola..." Un hilo de voz salió de su boca, provocando que Jimin le mirara con ternura mientras de sus llamativos labios salía un "ow".

"Wow." Escuchó al mayo exclamar una vez que rompió la cercanía entre sus cuerpos. "Eres igual de lindo que las fotos en internet. Sinceramente creí que nos ibas a engañar y por eso no llegabas."

"¿Y dejar que se perdieran la oportunidad de conocerme?" El tono juguetón no tardó en hacerse presente una vez que sintió la confianza a invadir su cuerpo, provocando una sonrisa amplia en los rostros de sus amigos.

"Así que Jeonggukie..." Jimin habló, antes de ponerse de pie, tomándolo de la mano para indicarle que se sentara, no desaprovechando la oportunidad de apartar el cabello que caía de manera rebelde por el rostro del menor. "Ahora entiendo por qué Taehyungie no deja de hablar de ti."

"¿Oh?" Jeongguk exclamó un tanto confundido, la mención del otro chico llamando su atención por completo.

"Nos la vamos a pasar increíble."

Videollamada (Taekook/Vkook AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora