Arms Tonite || Mitake

Arms tonite.

— ¡aclaraciones! —

spoilers del manga, basado en el capítulo 119, obviamente teniendo el lado ficticio

inspirado en Arms Tonite de Mother Mother, sí, porque no tengo imaginación

si no quieres spoilearte, mejor no leas, pero si quieres seguir hazlo(? igual es un one-shot caca que se me ocurrió teniendo sueño en la madrugada jahfjsng si hay faltas ortográficas, perdón

sin más, espero que les guste

Desde lejos te observé, como tu cabello rubio se notaba a kilómetros de distancia, pude notar rápido en dónde te encontrabas.

Estabas sentado en la vereda viendo el cielo, como si estuvieras pensando con preocupación. La mayoría de veces te quedabas viendo a un punto fijo como si reflexionaras todo lo que pasaba a tu alrededor. Como si todo dependiese de ti.

¿Qué cosas pasarán por tu mente?

—¡Takemicchi! —Te nombré inesperadamente, te asustaste y pegaste un pequeño chillido. ¿Acaso te alarmé mucho?

—¡M-Mikey-kun! —Interrumpí tu soledad, tal y como planeaba.

Paso seguido, me senté al lado tuyo. Se te notaba ansioso, evitabas verme. Un sudor se aproximó en tu frente, se podría decir que también estabas nervioso. ¿Podrá ser por mi presencia?

Hubiese sido lindo que llegara ser así.

—Nee, Takemicchi, mírame. —Agarré tus mejillas, direccionando tu rostro hacia mí.— ¿acaso a Takemicchi no le gustan mis ojos?

—¡Nunca dije eso! —Exclamaste. Sonreí al escuchar tu respuesta.

Solté tus mejillas, te las tocaste para sobártas un poco debido al fuerte agarre que hice. Quizás debía controlar un poco más mi fuerza.

Mientras te sonreía, bajaste la mirada; tus rostro se veía apagado en segundos después del drama que hice. Parecías triste, preocupado, con malestar. No pude evitar sentirme con angustia. Quisiera que me contaras, pero nunca soltabas mucha información sobre tus problemas.

Aquellos ojos azules que aquel día me llamaron la atención, aquella valentía que se notaba en los brillos de tu mirada cuando no quisiste rendirte. Aquella luz que se reflejaba en tu mirar, de la nada se fue por unos segundos.

Apreté mis labios, era imposible evadir y permanecer calmado por tu actitud.

Sabías muchas cosas, predecías las situaciones, intentabas proteger a los que más te necesitaban sin salir huyendo. Un héroe llorón de esa clase, ¿qué se le estará pasando por la cabeza?

Sin más dilación, suspiré e hice como si me cayera entre tus brazos y tus piernas, estando en una pose donde me pudieses sostener, abrazándome. Reaccionaste rápido, tal y como esperaba. ¿Temblando? Sí, pero hiciste lo posible para agarrarme.