milk and cookies ♡ sunki

parte única

Los ojos de Sunoo se movían por toda la habitación, buscaba algo con qué entretenerse pero nada llamaba su atención.

Era una tarde de diciembre con lluvia, estaba debajo de una manta blanca con tal de que el frío no lo atormentara, su pijama amarilla y sus calcetines blancos lo hacían ver tan inocente. Tenía demasiado frío, pero aún así sacó su mano de la cómoda cama para tomar su teléfono y llamar a su novio.

"Hey" fue lo único que escribió, en cuestión de segundos éste le respondió, "¿Podrías venir a casa conmigo? Me siento muy solo y tengo frío" insertó un emoticón de cara triste para completar su texto. "Claro, estoy ahí en 10 minutos" sonrió al ver su respuesta, apagó el aparato y tomó la almohada, tomando una pequeña siesta antes de que su enamorado llegara.

Sentía su cuerpo algo cansado, quería sentir los brazos cálidos de alguien alrededor suyo, en este frío infernal lo único que necesitaba era comer galletas y leche junto a su novio mientras que miraban la televisión. Sus ojitos se cerraron poco a poco, cayendo en una pequeña siesta por el momento, su mejilla izquierda pegada a la suave almohada azul.

Solo pasaron 20 minutos para que despertara de su sueño, interrumpido por su novio japonés. Su perfume conocido llenó sus fosas nasales, aquel reconocido olor a miel y flores lo hizo despertar de su sueño, encontrándolo usando un suéter blanco y unos jeans, dejó su mochila en el escritorio y subió a la cama con él.

"Oh, parece que ya estás despierto" depositó un beso en su mejilla, sonrió ampliamente al sentir sus labios chocar contra su piel, "¿Dormiste bien, bebé?" los abrazó con fuerza, respondió con alegría, asintió mientras que posaba su pierna por encima de su cadera.

"¿Me llamaste solo para que estuviera aquí contigo? Eres tan lindo" Ni-ki pellizcó la mejilla de su novio, Sunoo se quejó y eso solo le sacó una risa al menor.

"Quería comer algo de leche y galletas contigo" un puchero apareció en su cara, su corazón palpitaba cada vez más rápido conforme más se apegaba. "Entonces vamos" se levantó el menor para dirigirse a la cocina, perezosamente, Sunoo lo siguió.

Una pequeña sonrisa se escapó del rostro de Ni-ki al escuchar el rechinar de las pantunflas de Sunoo, quería morir de ternura ahí mismo, parecía un pequeño gatito de esa manera.

"Hay galletas de vainilla en la encimera" señaló, Ni-ki asintió y comenzó a buscar mientras que su novio abría el refrigerador.

Después de dejar la leche en el mostrador, sacó dos tazas decoradas y vertió la leche en cada una de ellas, poniendo levemente más en su taza. Ni-ki adoraba cómo toda la vajilla era tan tierna y de colores pasteles, claramente esto reflejaba su personalidad.

"¿Te encantan estas galletas, no?" Ni-ki sonrió de lado "Oi~, tu sabes lo mucho que amo estas galletas" tomó una del plato y la metió entera a su boca "¿Más que a mí?"

"Un poco" Sunoo rió, mientras que su novio lo atacaba de besos, ambos reflejaban alegría.

"No mientas, ¡sé que me quieres más a mí!"

Después de unas risitas, llegaron al sofá, la manta del mayor ahora estaba sobre ambos. Ni-ki casi encima de Sunoo y ambos con una galleta en la mano, el japonés tomó el control remoto y comenzó la película.

"Te amo" Ni-ki besó la frente de su amado, antes de volver a mirar la televisión.