El Olor De Ese Omega

Sospechas

Capitulo siete

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Xander había regresado, Shu estaba extraño a su mirara y se veía algo preocupado además de tenso cuando estaba a su lado. Estaba algo preocupado no por que estuviera enfermo sino porque sabía que por algún lado estaría la persona que era la destinada para él.

— ¿Quiere que lo vigile?

— Si, quiero saber en qué pasos anda

Las órdenes fueron claras, ponerle un espía sería más fácil que preguntarle ya que podría llegar a mentir aunque nunca lo había hecho, siempre había una primera vez para todo.

— Buenos días señor

Saludo el albino, habían pasado unos tres días desde aquella entrega y aún iba a su trabajo tratando de tener el menor contacto visual con el rubio.

— Buenos días Shu

Sonrió Free, en realidad quería ganarse la confianza del menor pero era muy difícil, parecía asustado cosa que le preocupaba mucho ya que antes no tenía esa aura.

— Bien, quiero que arregles algunos pendientes y luego me lo entregues — ordenó el rubio.

— Está bien, enseguida me pongo a trabajar.

El ambiente entre ellos era incómodo, Shu no veía en ningún momento a los ojos a la persona para la cual trabajaba, el siquiera estar cerca de él y poder percibir sus hormonas le hacía recordar lo que había pasado, así que el verle a los ojos sería como un gran imán para él, se sentía atraido por su alma gemela y no estaba listo para rechazar algún instinto que se despertara en él en ese momento.

— Oye, ¿Estás bien las cosas entre ustedes?

Le pregunta la chica de nombre Chris, incluso ella había sentido la tención que había cuando estaban los dos juntos, se imaginaba que era por el celo del menor y que su jefe era un alfa dominante, estaba curiosa por saber que había causado tal tención.

— Si, solo fue..... un mal entendido.

Dijo con un poco de tristeza en su tono de voz, el rubio el cual iba saliendo de su oficina había escuchado las palabras del oji carmín las cuales le causaron dolor, en realidad le dolía saber que solo podía ser dicho de esa forma; Un mal entendido.

— Ya veo — dijo un poco crédula — Es mejor que arreglen las cosas entre ustedes, no pueden seguir de está manera —

— Si, eso haremos.

Paso la tarde y Shu se había quedado un poco más en la oficina a petición del de mechón rojo. Los dos se encontraban trabajando, cada uno en su respectiva computadora, sin embargo, el ambiente no era para nada agradable de cierta manera.

— Ya es tarde Shu, mejor seguimos mañana

— Está bien, entonces me iré primero

— Espera, quiero que vayamos por un café y hablemos de lo que pasó

Shu estaba indeciso, por un lado quería hablar como lo haría cualquier adulto pero por otro, tenía miedo de por algún tonto impulso decirle toda la verdad, decirle lo que su esposo era y que lo amaba, que quería irse con él y dejar todo atrás, pero eso solo eran iluciones.

— Bien, vamos.

Free sonrió de alegría y agarro su portafolio para salir luego de allí, Shu iba delante de él.
En el estacionamiento de la oficina una persona a bordo de un auto negro con vidrios oscuros vio salir a la pareja de trabajo, al ver qué el albino subió al auto de aquel rubio no dudo en tomar fotografías de él al igual que del auto donde viajaban, una vez el auto se puso en marcha él fue detrás suyo.

— Bien, hablemos

Dijo serio una ves que tenía un vaso de café en su mano, habían entrado a una cafetería cerca de su lugar de empleo a petición del albino, no quería alegarse mucho de allí.

— Bueno..... Shu, sabes que te amo y daría mi vida por ti si fuera necesario

— Perdón señor, aunque comparto los mismo sentimiento por usted eso no puede ser posible

— En realidad, no quiero que lo nuestro quedé en una noche, se que eres casado pero podemos arreglar eso, podemos hacer que tú esposo cambie de opinión y te de el divorcio

— Eso no es tan fácil, si usted supiera la clase de persona que es

— Yo estaré allí para apoyarte

Dijo agarrando la mano del joven. En una de las mesas de la cafetería se encontraba sentado el mismo hombre que Shakadera había enviado a vigilar a Shu, tomaba fotografías de ángulos donde parecía otro cosa. Al tener todo el material que necesitaba regreso a donde el jefe.

— Señor — dijo entrando a él despacho del peli rojo _ Le tengo malas noticias —

— ¿Que es? — el no espero y le dio las fotografías que había tomado — Así que lo encontraste cariño.

Aunque pareciera una buena persona en realidad no lo era, solo toleraba el rechazo de Shu por qué no había encontrado a su pareja destinada, no salía así que estaba seguro que no lo engañaba con nadie pero ahora, eso había cambiado

— Te lo dije Shu, yo no perdono la traición

Dijo en voz alta mientras veía la fotografía donde el rubio agarraba cariñosamente la mano del menor.

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