- ¡Son las siete treinta, vas a llegar tarde! Esa es mi madre gritando desde la cocina ¿No les parece una linda forma de levantarse?, pues a mí no.
- ¡ya casi estoy lista!
Esto es de todos los días mi madre me grita que voy tarde, yo le grito que ya bajo. Me levanto de la cama, me empiezo a cepillar el cabello enredado, el peine se atora en mi cabello y soy tan inteligente (nótese el sarcasmo) que en lugar de tratar de desenredarlo con ambas manos decido halarlo como no cede lo hago con ambas, empiezo a halarlo con más fuerza, está cediendo, ¡si, alguien allá arriba me ama!
¡Crack!
¡por un demonio lo que faltaba! Se rompió el peine, alguien allá arriba no me ama, lentamente bajo mi mano y veo la mitad del peine, subo mi otra mano y toco la otra parte de mi cabeza donde la otra mitad del peine esta atorada, me dirijo hacia el espejo rezando por que no esté tan mal y me veo.
¡demonios!
Se ve como si un ave decidió hacer su nido sobre mi cabeza, ¡perfecto lo que me faltaba!
-linda tu madre dice que bajes a...- ese es mi padre que decidió entrar en el peor momento, pero sé cómo lidiar con esto, así que decido hacer lo que cualquier persona madura y responsable de quince años haría. Me tiro sobre él y empiezo a llorar.
-papá- digo con los ojos llenos de lagrimas
-tranquila nena puedo arreglarlo dame un minuto. me dice tratando de calmar la situación sé que se está esforzando por no reírse y pensar algo para ayudarme, pero cuando creo que hará algo para ayudar saca su teléfono y me toma una fotografía
- ¿me estas jodiendo?
-Cuida tu boca señorita- regaña
- ¿pero qué carajos te pasa?, te pido ayuda y tú te pones a tomarme una estúpida foto!
En eso mi madre entra en escena
- ¿Qué sucede... JAJAJAJA, Ana, pero, ¿Qué te paso?, parece como si un pájaro decidió hacer su nido en tu cabeza. - por lo menos coincidimos en algo
-mamá no ayudas- digo enojada, pero en un tono muy bajo casi un susurro para que no pueda escucharme
- ¡oye! ¡Bájale dos rayitas a tu tono soy tu madre y me respetas! - ¿esta mujer tiene oído sónicos o qué?, bueno como sea, creo que su habilidad solo funciona cuando le conviene, porque cuando le grito desde el baño que me alcance un rollo de papel o una toalla porque se me olvido la mía es como si a las paredes les estuviera gritando
-mamá ayúdame – digo en tono de súplica, dejando mi anterior ira.
Mi madre se acerca intenta sacarme el peine con las manos, pero no puede.
Entonces a papá se le ocurre una brillante idea
-creo que tendremos que raparla
- ¡¿Qué?!, ¡¿papá, estás loco?!
-tu padre tiene razón creo que será mejor raparte. – ¿disculpa mujer?
Y lo que paso después ya te lo imaginaras papá fue a su cuarto a buscar su máquina para cortar pelo, mientras mamá trataba de calmarme y de convencerme que era lo mejor, y que todo iba a estar bien (spoiler no fue así). Papá me dijo que solo cortaría la mitad de mi cabello, que no me preocupara que quedaría como una chica de una foto de una revista juvenil que mamá le había mostrado, y me dijo que el hecho de que mi cabello solo me llegaba hasta los hombros ayudaría mucho, y estuvo un rato hablando sobre lo cool que me vería y que estaría a la moda y me ahorraría ir a una peluquería. No estaba segura de que me estuviera diciendo la verdad, pero no me quedaba de otra. Empezó a raparme, al principio iba todo bien hasta que por capricho de la vida su mano se desvió y termino cortándome parte de la otra mitad de mi cabello, al final tuvo que raparme toda la cabeza.
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BAJO LA LUZ Y LAS SOMBRAS
FantasyNo hay que temerle a la oscuridad, solo hay que temerle a los monstruos que en ella habitan, pero, ¿qué hay de la luz?¿acaso no pueden haber monstruos en ella también?