"Lo que nunca empieza, nunca termina" Patricio Osorio.Era una mañana de verano, el día soleado como de costumbre, los gallos cantando conforme los primeros rayos del sol se asomaban desde las montañas. Era un día especial, estaba en la ceremonia de despedida para mi generación; después de 6 años finalmente logre terminar la primaria, con un buen promedio, que hasta tuve el gran honor de ser el alumno que diera el discurso de despedida para todos mis compañeros. La presión y los nervios parecían ser más fuertes que yo. pero lo único que me mantenía con los pies frente al micrófono eran los recuerdos de mis amigos que atesoraba con toda mi alma; presentar este discurso lo tome como una forma de poder expresar mi gratitud hacia todos ellos, a los cuales observaba de reojo, viéndolos acomodarse en sus sillas a esperas del gran momento; y poco a poco sentí como las miradas se centraban en mi y de la nada, todo quedo en silencio. Mientras recitaba mi discurso, comencé a tener recuerdos demasiado claros sobre mi vida escolar, como las retas de futbol a la hora del receso, las clases libres en donde siempre terminábamos haciendo un desastre, los convivios en donde al final del día algún niño terminaba declarándole su amor a su crush o el olor a pizzas saliendo de la cafetería, entre otras cosas; en fin, son momentos que mientras estaba ahí, ni siquiera llegue a pensar que algún día se terminarían y hoy, era la mañana perfecta para decir adiós a todos esos buenos y malos momentos que compartí con mis amigos, con mis maestros, con mis compañeros , conmigo mismo.
Al finalizar mi discurso me sentí libre, como si por unos instantes el mundo se hubiera detenido frente a mi; era algo hermoso poder bajar del escenario entre aplausos y ovaciones, en el fondo tenia unas inmensas ganas de llorar y abrazar a mis papas con todas mis fuerzas.
Después de toda la ceremonia, pude estar con mis amigos, y a pesar de saber que era mi ultimo día con ellos, fue lo ultimo que me importo en el momento, hasta que las lagrimas empezaron a aparecer luego de darnos abrazos y desearnos éxito en la secundaria; y por mas que quise hacerme el fuerte, una vez que abrace a Luis mi mejor amigo, no pude evitar el llanto.Luis, crees que seguiremos juntos para el próximo año?- Le pregunte temiendo la respuesta. Honestamente no lo se, mis padres quieren mudarse, aunque aun no es nada seguro- Me respondió con la voz cortada.
Y ahora, estaba consciente mas que nunca de que era el adiós, y no había marcha atrás. Una nueva etapa lejos de mis amigos estaba a punto de comenzar, y era hora de prepararse.
ESTÁS LEYENDO
DOR: Un primer amor
RomanceNadie es un experto en el amor, y menos cuando se es un simple adolecente. Sin embargo, todos en algún momento de nuestra adolescencia pudimos experimentar lo que es "el primer amor"; recordar esa sensación de dar el primer beso, el primer abrazo, l...