Capítulo 2: Aleman sexy
(Break the distance—Asthon Edminster)
Abrí mis ojos lentamente. La luz del día se apodero de mi habitación completa, pero sabia la razón. Mi habitación era como la cueva de un lobo, era muy oscura y tenía las ventanas cerradas todo el día. Pero esta vez sabía que mi madre era la que había abierto las cortinas para que yo me despertara.
–¡Buenos diaaaas! —soltó mamá frente a mi cama.
—No tienen nada de buenos si tú vienes a invadir mi cueva —respondí pasándome la cobija por la cabeza para así no ver la luz.
—Que amargada que eres. Ya es hora de levantarse —dijo mientras tomaba mi cobija y me la quitaba.
—¡Mamá!, ¡déjame dormir!
—No, es hora de desayunar, quiero que me acompañes a comprar cosas al supermercado.
—Pues no quiero ir —le arrebate la cobija de las manos para volver a colocármela.
—Pareces un vampiro —me quito nuevamente la cobija.
—Pues me alegra serlo —le arrebate nuevamente la cobija.
—Si no vas conmigo, te quitaré todos tus aparatos —me quito nuevamente la cobija.
Pobre cobija. Exijo justicia por ella.
—Ugh. Esta bien— me levante de la cama para encaminarme a mi baño.
Me di una ducha rápida, me vestí con algo muy casual. No me buscaba arreglarme demasiado, y mucho menos para ir al supermercado con mi madre.
Así consistió mi día: ir al supermercado con mi madre, regresar a comer, encerrarme en mi habitación, comer de nuevo, volver a encerrarme en mi habitación, dibujar un rato, escuchar música, leer un poco y volver a comer.
Ese día se quedaría a dormir en mi casa Verónica. No quería pasar la noche sola, me da miedo. Si podía ser un poco ruda pero me aterraban muchas cosas, y mi imaginación no ayudaba mucho la verdad.
Porque olvide contar un pequeño detalle, mis padres se irán fuera de la ciudad unos días, con los padres de Verónica. Mis padres y sus padres eran muy cercanos, desde hace mucho tiempo. Es muy normal que salgan de la ciudad, es decir, casi todo el tiempo salen de la ciudad, por temas de trabajo. Entonces Verónica se quedará en mi casa esos días.
Tocaron la puerta y efectivamente era ella, con una pequeña maleta y una gran pero gran sonrisa.
La verdad no me molestaba quedarme con ella, al contrario, me gustaba mucho, así practicábamos para cuando viviéramos juntas.
—¿Que haremos?—preguntó poniendo su maleta en una esquina de la habitación.
—Estaba pensado en ver una película de miedo, con frituras picosas—respondí girándome con la silla de ruedas del escritorio.
Vi una cara de desilusión de su parte, y yo fruncí el ceño.
—¿No quieres hacer eso?
—Tenía la ligera esperanza de que quisieras que habláramos con el chico sexy aleman.
—Ni siquiera me a hablado en todo el día —gire los ojos—. Tal vez ya no importa, es decir ni siquiera nos conocemos para que importe.
—¡¿Como puedes dejar pasar una oportunidad así!? —soltó y yo la miré con cara perpleja— ¡¿Sabes cuantas chicas latinas quisieran a un europeo?!
ESTÁS LEYENDO
Detrás de la pantalla. (NILSKUE)
FanfictionLa vida de Allison era muy aburrida. Escuela, trabajo y listo. No era una persona muy sociable. Hasta que un día un mensaje de Instagram la sorprende. *nilskue comenzó a seguirte* Era un chico bastante atractivo, pero había un inconveniente: la di...