-Fin...- Cuando la joven terminó de hablar el
teatro se inundó en aplausos, lo que ella no
sabía es que entre aquellas butacas se hallaba
uno de los mejores de terror de la época.
-Una nueva presa para una nueva película...-
Dijo para sí mismo el hombre.
-¿Será mejor ahogarla o tirarla a los lobos?..
Tsk... Que difícil decisión...- Continuó hablando
consigo mismo hasta que una de las voces de
su cabeza habló.
-Oh querido... ¿Por qué no pruebas algo
nuevo?..- Una voz femenina recorrió cada
recoveco de su cerebro provocando que este se
tapara los oídos por unos segundos.
-Cállate maldita... No me dejas pensar...- Una
niña se hizo visible ante sus ojos. Aparentaba
nueve años pero su edad mental era de treinta
y tres años.
-Vamos hermanito... Si yo fui la primera, ¿por
qué nunca me dejas elegir?..- La pequeña
frunció el ceño demostrando que estaba
molesta. Una gran mancha roja recorría la
parte baja de su vestido y de su pecho flores
carmesí brotaban sin cesar. Se sentó en el respaldo de la butaca de enfrente
manchándola de sangre.
-Que sucia eres..- Afirmó el hombre bastante
molesto.
-Vamos William, no seas así con tu hermana.-
Otra voz sonó en su cabeza, esta vez una
masculina, joven y rota.
-Cállate tú también niñato..- Masculló dejando
escapar un bajo "Tsk".
-Sabes que tengo nombre.. Oíste a mi hermana
gritarlo tantas veces ese día....- Rio el
muchacho.
-No pienso repetirlo, no te daré ese gusto..- Se
levantó de la butaca tomando dirección a los
camerinos.
-El plan más fácil del mundo.. Una actriz con
sed de éxito hará cualquier cosa por un papel
que la haga llegar al salón de la fama...
Perfecto...- Agarró unas flores de un jarrón y
pegó en ella.
<<Charlotte>> estaba escrito en ella.
.
.
.Los minutos pasaron y la puerta no se abría.
-Malditas actrices... Siempre haciéndonos
esperar..- Volvió a tocar la puerta empezando a
perder los nervios. -Vamos... Abre...- Farfulló y
unos momentos después la puerta se abrió.
-¿Sí? Oh, buenas, ¿qué necesitas? -Un ramo de
flores se aproximó rápidamente a su nariz y ella
se sorprendió dando algunos pasos hacia atrás.
-Discúlpeme bella dama, antes de sonar
descortés me presento, soy William Addison..-
La muchacha lo interrumpió con un chillido de
emoción.
-¡No puede ser!- Daba saltitos de emoción,
parecía una niña pequeña y eso a él le
encantaba.
-¡Usted es el mismísimo William Addison! ¡Uno
de los mejores..! Fue interrumpida por otra voz
masculina.
Un apuesto muchacho de ojos verde aceituna y
cabello del color de la plata salió de entre las
sombras tomando a la joven por la cadera para
pegarla a él.
-¿Qué ocurre amor?- Su voz era ronca y
calmada, transmitía seguridad.
-Axel, mira, él es..- Volvió a ser interrumpida.
-William Addison.. Según tengo entendido tiene
una mente malvada y perversa.. Por eso trabaja en el cine de terror... ¿Qué busca?- Lo miró con
repudio.
-Busco a mi futura estrella... De nombre
Charlotte...-
