Capitulo 3: El encuentro

168 2 0
                                    

Después de que amaneciera, Alvaro y yo fuimos a buscar algo de desayunar, pero cuando llegamos a la cocina vimos a un hombre lobo comiéndose la comida, Alvaro tomo la escopeta y le disparo pero no le hizo daño solo lo espantó no había quedado comida, Alvaro furioso tomo unas llaves y me dijo -vamos a buscar comida -bajamos al estacionamiento y vi que el carro de mis padres ya no estaba, luego me monte en una camioneta y nos fuimos a buscar comida, llegamos a una bodega y nos bajamos a investigar, buscamos y lo único que encontramos era una ajo podrido, nos montamos en la camioneta y fuimos a un centro comercial, llegando al centro comercial vi el carro de mis padres y le dije a Alvaro -para un momento, es el carro de mis padres - nos paramos y yo me bajo y examino el carro, intente abrir la puerta pero estaba cerrada, así que le pedí a Alvaro que la abriera, al abrirla vi que estaba mi padre muerto, luego vi a mi madre grave mente herida y ella me dijo tosiendo - toma esta pistola, puede matar hombres lobos - ella me dio un revolver y balas de plata, después de darme esas cosas murio, me voltee con lágrimas en los ojos y vi que venían hombres lobos, agarre el revólver y les dispare, al ver que les hacia efecto me di cuenta que la plata les hacia daño, despues de matar a todos los hombres lobos, oí el trotar del jinete corrí con Alvaro a un lugar seguro, me asome y le dispare una flecha pero me la agarro y me la devolvió, la esquive rápidamente, luego vi que el jinete había convertido a mi padre en un ogro de 3 metros y a mi madre en una especie sombra, mi madre desaparecido y el ogro nos miro y corrió hacia nosotros, Alvaro le empezó a dispara con la escopeta, yo le dispare al pie con una flecha y salimos corriendo, me di cuenta que lo podía matar clavándole una flecha en el cuello entonces le dije a Alvaro -distraelo, yo le clavare una flecha en el cuello -el con la escopeta lo distrajo, yo agarre una liana de un árbol que había atras, lo até a una flecha y se lo dispare el se volteo y me miro, al mirarme Alvaro corrió y le disparo a la rodilla, el se volteo  rápidamente hacia Alvaro, yo trepre hacia el cuello, al llegar me agarre y le clave la flecha pero no se murio, hací que se la seguí clavando hasta que se muriera, el cayó muerto, yo caí sobre el. De repente me cruje el estómago y recorde que no había desayunado, luego Alvaro me dijo -vamos aún hay que encontrar el desayuno -me monte en la camioneta y fuimos al centro comercial, luego pensé mirando por la ventana -que habrá pasado con mi madre y como estará la chica, espero que este bien -

Los jinetes del apocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora