The one and only.

The first dance

Entro en el salón, aquel salón inmenso lleno de muebles llamativos de una época antigua pero cada uno puesto de forma que todos cuadraban así fueran de diferentes formas o colores. Del techo colgaba una enorme lampara redonda con cientos de cristales de diferentes tamaños que brillaban por causa de la luz y hacían que todo el salón estuviera lleno de pequeñas luces y todo lucia hermoso, hasta la gente con aquellos trajes largos de diferentes colores algunos feos otros hermosos pero todo encajaba.
Y aquí venia yo bajando los escalones temiendo de caerme por estos tacones tan altos y el vestido largo, cuando logre bajar empece a caminar a un lugar donde nadie me pudiese molestar y ahí fue cuando te vi, allí estabas tú con tu hermosa sonrisa y tus hipnotizadores ojos, no parabas de reírte con tus amigos y desde ese momento comenzó todo
-hola querida, pero que hermosas estas- dice Thomas el anfitrión del evento
-Hola Thomas muchas gracias!- le digo algo incomoda
-hace un ratito hablaba con tu padre y me comento que estas tomando clases de piano- dijo el muy alegre- ¿te gustaría deleitarnos con una pieza?
No tuve otra opción que aceptar aunque no tenía nada de ganas de ser el centro de atención pero ya que Thomas es el jefe de mi padre y no quería que el se metiese en algún problema tuve que aceptar. Así que solo sonreí y camine hacia el hermoso piano negro que estaba en el centro del salón, me senté con cuidado y toque la primera pieza que se me ocurrió Greensleeves mis dedos empezaron a tocar el piano y la melodía empezó a tomar forma y cada vez me adentraba mas en la canción hasta que ya no sabia en donde estaba, solo era el piano y yo hasta que la melodía acabo y todas las personas volvieron y yo me encontraba otra vez en el salón en medio de un escándalo.
-hermosa tu melodía, no queda duda de tu gran talento- menciona Thomas
-Muchas gracias Thomas- le dedico una sonrisa y luego me voy a mi pequeño lugar donde espero que nadie  me moleste por el resto de la noche.
Me senté y pedí un vaso de agua y de repente alguien se sienta a mi lado a interrumpir mi momento de quietud.
-hola- dice el con una voz gruesa y encantadora- que hermosa pieza aquella que tocaste
-muchas gracias- le digo avergonzada y cuando lo veo me doy cuenta que era aquel chico que vi al entrar
-Me preguntaba si te gustaría bailar conmigo- lo dijo de tal forma que un no no era una opción.
-Por supuesto- le digo
Caminamos despacio hacia la pista de baile donde se encontraban tres parejas esperando que la próxima canción empezara.
El se voltio y se paro enfrente de mi y la música comenzó a sonar y entonces me agarro por la cadera y empezamos a bailar a la par de la música. Yo estaba perdida en sus ojos y su hermosa sonrisa que ni siquiera me di cuenta de cual era aquella canción pero no me importaba porque sus ojos me tenían loca y el no paraba de mirarme.