Capítulo 1: Vete a la mierda, Sam.

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Sasha Uley. Joven, de piel rojiza (típica de la reserva), ojos cafés casi negros y cabellera oscura repleta de rizos. Una belleza de la reservación Quileute, aunque por su carácter, todos se alejaban

Su hermano Sam era la paciencia, conciencia y prudencia de ambos hermanos. Mientras que Sasha era la rebeldía, malhumor y agresiva de ambos. De pequeños se complementaban, siendo Sam el que arreglaba los problemas de Sasha con madurez, y Sasha era quien golpeaba a los niños que querían molestar a su hermano. Así eran.

Pero ese amor de hermanos se fue el día que Sam dejó de escribir, de llamar y de hacer presencia en sí. Cuando desapareció, ella junto a Leah Clearwater, lo habían estado buscando por cielo, mar y tierra, sin resultado alguno. En las noches, la pequeña dejaba un Sándwich de mantequilla de maní para su hermano en la mesa, y dejaba las luces prendidas por si volvía. Cuando finalmente volvió, no le hablaba aunque ella se le acercara, se alejaba sin razón alguna y la ignoraba, lastimando poco a poco el corazón de la pequeña.

Ahora, la joven, estaba bajando del avión en el aeropuerto de Seattle con su cara de pocos amigos, humor de perros, y ganas de golpear a alguien.

Sasha caminaba arrastrando la maleta de mala gana, buscando al chico que algún momento le dio la espalda. Iba con sus audífonos a todo lo que daban con canciones de rock, sus ropas negras y zapatillas desgastadas. A lo lejos vio a Sam caminando de la mano con una chica de cabello largo y negro. Frunció el ceño al ver que la joven al lado de él no era Leah. Caminó con pereza al encuentro con él.

—Sasha.—Murmuró Sam, mirando a su hermana menor que estaba completamente cambiada.

Su cabello llegaba a su cintura, estaba rizado. Estaba más alta, 1.70. Y su cuerpo estaba delgado, en forma. La joven miró con desinterés a su hermano, y luego a la mujer.

—Sasha.—Llamó Sam.—Marlene, ella es mi hermana, Sasha.—Presentó.—Sasha, ella es mi prometida, Marlene West.

Sasha frunció el ceño al oír: "Prometida".

Me alegra conocerte, Sasha.—Dijo Marlene, estirando su mano.

Sasha la miró sin intención de devolver el saludo, y volvió a mirar a Sam.

—¿Nos vamos?.—Dijo la muchacha.

Marlene sonrió levemente, no le molestó la actitud de la joven. Ella sabía de antemano que la chica de rizos no estaba muy feliz de volver a convivir con Sam, por lo que no le tomo importancia esa actitud borde.

—Sí.—Murmuró Sam, algo incómodo.

Sasha asintió y esperó a que los adultos la guiaran al auto. Y así hicieron. Fueron por el coche de Marlene, donde entraron y tomaron rumbo a la reserva. Sin decir una sola palabra en el camino. Marlene tenía su mano en el brazo de Sam, tratando de que se le vaya el mal sabor en la boca que tenía por el encuentro con su hermana. Mientras la joven, Sasha, miraba por la ventanilla el horrible tiempo que había. Se había olvidado lo que era el mal tiempo en esos lados. Suspiró con pesadez. Sería un viaje muy incómodo.


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My Little Girl |6| E.CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora