Let Me Do The Work

Deja que Da-ge te cuide ahora

A la mañana siguiente.

Cuando Mingjue se despierta con el rayo de sol que se filtra a través de la ventana, sintiéndose extrañamente satisfecho y duro al mismo tiempo, encuentra a su hermano roncando suavemente encima de él. Un pequeño movimiento de sus extremidades le dice que está dentro de Huaisang.

¿Qué estabas haciendo anoche, Huaisang ? , piensa divertido, quitando el flequillo que cubre la cara de su didi . Huaisang murmura en sueños, frotando su mejilla contra su pecho.

Intenta moverse y siente que su semen se desliza del interior de su hermano. Huaisang deja escapar un gemido silencioso, moviendo sus caderas hacia atrás en su sueño.

Mingjue se ríe antes de voltearlos suavemente, sus brazos abrazando el cuerpo de Huaisang contra el suyo. Luego deshace sus túnicas interiores y sus pantalones, dejando los de Huaisang abiertos y los suyos fuera de la cama. Su hermano menor frunce el ceño ante la ausencia del cuerpo cálido, gimiendo de disgusto. Mingjue se abalanza sobre su rostro para llenarlo de besos antes de chupar ligeramente su clavícula.

"Estoy aquí, didi". Susurra con cariño, la voz ronca por el sueño. "Da-ge está aquí". Sus caderas dan un fuerte empujón y un pequeño gemido sale de Huaisang. “Lo hiciste muy bien cuidando a tu Da-ge anoche. Da-ge se encargará de didi ahora". Acerca a Huaisang hacia él y se folla el cuerpo dócil mientras susurra más palabras de amor.

Su ritmo aumenta lentamente y cuando empuja en ese lugar, Huaisang grita en voz alta.

“¿D-Da-ge…?" —Gime la voz confusa por el sueño.

"Shhh", Mingjue frota círculos en la parte baja de su espalda. "Deja que Da-ge te cuide ahora. Agárrate de mis hombros, didi. Sí, así. Qué buen chico para Da-ge". Se agacha y le besa la frente.

"Da-ge ..." Huaisang gime, frotando su rostro en el hueco del cuello de su hermano. "Da-ge ..."

"Sí, didi , aquí estoy". Mingjue agarra sus muslos y los abre más. Luego empuja, deleitándose con el gemido ahogado. “Me aceptaste todo. Qué buen chico, didi . Deja que Da-ge haga todo el trabajo ahora".

Huaisang solloza, retorciéndose en sus brazos, repitiendo "Da-ge" en la habitación. El sonido desvergonzado de piel contra piel lo calienta aún más, casi volcándolo por el borde cuando su hermano arquea su cuerpo en un giro particular de sus caderas. Mingjue captura sus labios, no cede en sus embestidas y devora los sonidos que hace su hermano.

Cuando las lágrimas caen por las mejillas rojas de Huaisang, Mingjue le muerde el lóbulo de la oreja y susurra: "Córrete por mí".

En un instante, el cuerpo de Huaisang se detiene y se aprieta con mucha fuerza a su alrededor. Su polla se derrama en su abdomen entre ellos. El grito roto de “Da -ge” proveniente de esos labios hinchados es el límite para Mingjue y se corre mientras lo llena.

Después de un momento, Mingjue se acuesta de lado, tirando de Huaisang a sus brazos nuevamente. Su hermano se acurruca en el abrazo con un suspiro de satisfacción. Simplemente respiran tranquilamente, disfrutando del placer de su liberación.

Luego, el hombre más joven sube una pierna sobre el trasero de Mingjue, sus caderas se mueven hacia abajo con un zumbido.

"Huaisang".

"Solo quiero sentirte en mí".

Mingjue suelta una carcajada, complaciéndolo como una rutina propia. Huaisang se queda sin aliento. "Tengo que irme pronto, Huaisang".

Su hermano no hace más movimientos aparte del perezoso balanceo de sus caderas. "Lo sé, Da-ge."

"¿Estás seguro de que quieres otra ronda?"

“No tienes por qué hacerlo”, responde con descaro Huaisang, chupando su cuello.

Más tarde tienen sexo durante dos rondas más en la cama y en la bañera antes de que Mingjue se vaya a trabajar.

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Este es el final de esta pequeña historia, nos leemos en las siguientes.