La Cosa: Infestacion

Infestación

Antártida, Invierno de 1982.

Los vientos soplaban tan furiosamente que el Mil Mi-28 apenas soportaba las fuertes ráfagas de nieve, las ultimas del invierno, los miembros del escudaron especial de la 66ª brigada del GRU Spetnaz se mantenían en silencio mientras avanzaban hasta su objetivo, el centro de investigación US. Outpost 31, todo por un par de incidentes de hace un mes, un par de llamadas de radio intersectadas, la primera que recibieron fue de la estación noruega Thule a 10km, la otra fue de esta misma locación, ambas indicaban incidentes de conflicto entre los miembros de los grupos, posiblemente alguien enloqueció, la pregunta era, ¿Por qué los enviaron a ellos a investigar? Las decisiones del líder Yuri Andrópov no se sabría decir si eran sensatas o alocadas, después de todo, eran sus primeros meses.

-200mts al objetivo, prepárense-

-Entendido; todos listos para aterrizar-

El helicóptero bajo dejando a los siete miembros de la brigada, el capitán Vadim Mikhailov, el teniente y medico Fyodor Sokolov, los oficiales técnicos Maksim Lebedev y Pavel Stepanov, y los sargentos Yegor Nikiyin, Oleg Kuzmin y Vasiliy Gusev, en el helicóptero se mantenían el piloto Pyotr Zhukov y el artillero Tomofei Bogdanov; el capitán, el teniente, los técnicos llevaban AK 74, los sargentos portaban rifles Vintorez, el helicóptero tenia acoplada una ametralladora PK, como respaldo una Makárov PM cada uno.

Los hombres registraron la instalación, habían evidencias de que hubo una batalla ahí, un fuerte incendio acabo con todos los ahí presentes dado un par de cuerpos, pero un examen mas minucioso indicaban varias incongruencias, uno era que los cadáveres habían sido apilados en un mismo lugar, luego, agraciadamente encontraron un par de registros y una grabadora con diez cintas, solo siete miembros del personal se encontraban en aquella fosa común, Fyodor y Maksim encontraron a  otros dos, parecía ser que ambos se pelearon y quedaron calcinados por la explosión del lanzallamas de uno de ellos.

-¿No encontraron más cuerpos?-

-No señor, estos son los últimos dos cuerpos, lo raro, es que hay una perrera sin perros-

-¿Hm? ¿Qué tiene raro eso?-

-¿Para que tener una perrera, sin perros?-

-Capitán, venga a ver esto- Gusev alerto al capitán y a los otros.

Lo que encontraron bajo la nieve, era el cadáver de… algo, parte de un calcinado torso, la cabeza tenia rasgos humanos pero de su lado izquierdo tenia una grotesca mandíbula llena de dientes, también un chamuscado y largo brazo con una extraña garra; los Spetnaz se vieron los unos a los otros, surgieron dos preguntas, ¿Qué era esa cosa? Y ¿Qué ocurrió ahí realmente? Pero ellos no eran gente que hacia preguntas.

-Kuzmin, Nikiyin, vayan al helicóptero y traigan un juego de palas, una camilla y una bolsa para cadáveres-

El helicóptero despego y dejo el lugar con una carga valiosa, a una locación desconocida.

Vuelo Panam Airlines 167943, desierto de nevada, 1988.

Su viaje con destino a San Francisco había durado demasiado, y el doctor Mijail Zaitzev se sentía cansado, después de usar todo su dinero, sus contactos y una mísera ayuda de la CIA, logro despistar a la KGB y estaba cerca de ser un hombre libre, toda esa basura del comunismo le habían costado la vida a su familia y amigos, su amigo Legásov se suicido tres meses antes de escapar, la culpa por lo de Chernóbil y las miles de muertes y vidas que destruyo, todo por la gloria del estado, al diablo con la Unión Soviética, la colectivización, los discursos de Marx, Lenin y de todos esos idiotas; lo que llevaba en su maletín, era algo que daría la delantera a Estados Unidos en cuanto a armas biológicas, las ultimas muestras puras de lo que habían bautizado como “veshch”, una extraña clase de prion cuya naturaleza no era de nada que existiera en la biología terrestre, capaz de asimilar cualquier forma de vida y según las notas de aquel medico “pudo absorber 1000 formas distintas en 1000 mundos distintos antes de llegar a la Tierra”.

-Señor Montesano, aquí tiene su wisky-

-Gracias señorita- bebió el frio liquido para relajarse.

Pronto estaría hablando con el agente de la CIA que lo ayudaría, entregaría toda la información y las muestras para que fueran los biólogos estadounidenses quienes continuaran la investigación, mientras el se encontraba en algún lugar seguro lejos de la KGB. Zaitzev empezó a sentir que las tripas le gruñían, se dirigió al baño, justo cuando abrió la puerta, alguien lo empujo, tapo su boca y lo inyecto con un fuerte químico que simularía un paro cardiaco.

-Los desertores mueren, doctor, en especial los que roban secretos del estado- el asesino lo empujo a la silla y sujeto su maletín.

Zaitzev forcejeo lo que pudo, pero solo logro que uno de los viales cayera al suelo desmayado, aquel asesino limpio todo, se deshizo de los guantes y la jeringa, cuando estaba a punto de salir piso el vial, su zapato se lleno de aquel material, al agacharse a recogerlo, se corto con un vidrio, una pequeña gota de sangre bajo por su dedo, tomo papel de baño y limpio lo del vial, su herida y presiono el botón del desagüe, guardo el maletín en un portafolio distinto antes de salir.

El trabajo habían salido mas fácil de las que esperaba, cualquier evidencia había desaparecido y había recuperado el material clasificado, el vuelo tardaría otras 3 horas, unos 45 minutos después, pasaban entre Arizona y Nuevo Mexico; nadie ahí espero que los sucesos a partir de ahí cambiaran drásticamente, una azafata descubrió el cadáver del doctor, en un intento de revivirlo, usaron un desfibrilador, el cuerpo de Zaitzev se reanimo dando terribles espasmos, se podía ver que una de sus manos tenia una astilla de algún objeto de vidrio, el cadáver se contrajo y luego aquel horrendo e inhumano grito inundo la cabina de pasajeros.

La Junta Nacional Seguridad en el Transporte (NTSB) y la Administración Federal de Aviación (FAA) organismos que se encargaban de investigar accidentes, la primera de todo tipo, la segunda específicamente de los relacionados con la aeronáutica civil, normalmente recibía la ayuda del Buro Federal de Investigación (FBI), el Cuerpo de Aguaciles de US (USMS), y la policía local, ya fuese porque algún criminal iba en el vuelo, ya fuese porque había una investigación sobre trafico ilegal, pero ahora había una agencia que nada tenía que ver en esta clase de sucesos, la Agencia  Central de Inteligencia (CIA) había enviado a un par de agentes, Arthur Lynch y George Hartman como asesores de investigación.

-El área del accidente puede estar en alguna zona de aquí- el alguacil Clarke aviso por comunicador del helicóptero -esta zona tiene mucha interferencia en los radios-

El y otros 3 hombres iban en un UH-1 Iroquis de uso policial, según palabras del piloto, “el cacharro era viejo, pero volaba como un halcón”.

-Alguacil Clarke, ¿Qué hay en esta área?- el agente Williams del FBI pregunto.

-Hay un pueblo de unos 15 habitantes cerca de la frontera de la reserva Zuñi- al ver las caras de ambos agentes añadió -una tribu apache, esa gente a estado aquí desde antes de los colonias y lo del Álamo-

-¿Son pacíficos?- Lynch pregunto.

-Tan pacíficos como los lobos, si no sabe como tratarlos, mejor evítelos, pero no, no son comunistas ni espías de Rusia- el alguacil rio.

-Señores, creo que lo encontré, a las 10:30- Carlson, un ex piloto de la fuerza aérea indico a una columna de humo que se elevaba levemente por el horizonte.

-Llamare a central antes de descender- Lynch activo el radio -Aquí, helicóptero del alguacil de Arizona a central, Alfa, Charlie, 15679 Bravo ¿me copian? Cambio-

-Recibido Alfa, Charlie 15679 Bravo, aquí central, ¿Qué sucede? Cambio-

-Estamos cerca de un posible… no, esperen, estamos en la zona del accidente- la cabeza, la cola y las alas del avión yacían en tierra, en un tramos de unos 1000mts -necesitamos que vengan los técnicos a empezar la investigación-

-Recibido Alfa, Charlie 15679 Bravo, denme sus coordenadas y enviaremos ayuda, Cambio-

Lynch envió las coordenadas justo antes de que el helicóptero descendiera, los cuatro hombres bajaron e inspeccionaron la zona del siniestro.

-Parece que el avión choco contra una de esas colinas antes de caer- Williams indico -se partió como un lápiz… eran 87 pasajeros, ¿no?-

-Eran 96 personas si toma en cuenta la tripulación- Carlson corrigió -pobre gente-

-¿Qué extraños?- Clarke indico una serie de huellas que salían fuera del siniestro -puede que al menos una de las personas haya podido sobrevivir-

-Imposible, nadie sobrevive a un accidente de avión- Lynch indico.

-Si puede suceder señor Lynch, en Vietnam mi escuadrón fue derribado mientras íbamos en un Fairchild a 1500pies, sobrevivimos porque el piloto logro hacer planear para amortizar el aterrizaje-

-Bueno, siendo así, ¿Dónde quedo el cuerpo?-

El alguacil y los agentes siguieron el rastro por unos impresionantes 400mts hasta donde, posiblemente, a la persona sobreviviente se desmayo, habían cerca marcas de arrastre y una huellas de neumáticos, por la dirección el alguacil dedujo que alguna persona se encontrase cerca y se topase con esa persona, posiblemente lo llevase al hospital en la reserva ya que era el lugar donde podrían atenderlo y que era más cercano en esa dirección.

Regresaron al helicóptero y retomaron vuelo siguiendo la pista de aquella persona de interés, Lynch informo sobre su actual dirección mientras continuaban la búsqueda, media hora después se toparon con un vehiculó, una Chevrolet Cheyenne gris del 76, había volcado junto a una choza calcinada por el fuego.

-¿Qué demonios? Carlson, bajemos a ver-

-Alguacil Clarke, no es asunto nuestro, debemos seguir la búsqueda-

-Claro que lo es, ¿ve las marcas de neumáticos? Esas son del mismo tipo que vimos en la zona del accidente, puede que haiga gente herida-

-El alguacil tiene razón; Carlson baje a tierra- William dio su aprobación.

Una vez en el suelo el alguacil y los agentes desenfundaron sus armas, el primero un revolver S&W K-22, los agentes desenfundaron, una pistola Browning GP-35 cada uno; inspeccionaron el lugar, pudieron ver que aquella cabaña tenia herramientas afuera y material de construcción, cerca un contenedor de agua y un generador a gasolina, tres de los bidones estaban esparcidos alrededor de la casa, posiblemente el incendio era algo intencional, ¿Por qué? Pronto lo descubrirían.

-Alguacil Clarke, agente Williams, detrás de mi- Lynch se acerco a la puerta para patearla.

-¡Lynch, no!- Clarke trato de advertirle.

Lynch termino con una quemadura en la pierna, de no ser por Clarke y Williams, se hubiera quemado vivo, lo arrastraron lejos del fuego y usaron la chaqueta de Williams para apagar el fuego.

-¡Nunca patees una puerta hasta saber si ya no hay fuego!- Clarke le increpo -no importa si el fuego se apago por fuera, ¡Carlson! ¡un extintor!-

El piloto se le había adelantado con un botiquín y el extintor, después de atender al agente, Clarke y Williams entraron, mientras el primero se mantenía apuntando, el segundo le abría paso, finalmente encontraron una lona con un cadáver dentro, lo identificaron por la mano que salía de la misma; sacaron el cuerpo y Williams termino de apagar el incendio.

-¿Qué abra pasado aquí?- Carlson comento mientras ayudaba Lynch a levantarse

-Bueno, en mi experiencia, diría que iniciaron el fuego para quemar a esta persona- Williams comento -quemaron la cabaña para destruir evidencia-

-Talvez secuestraron al pasajero y se les murió- el alguacil Clarke sugirió -o talvez se llevaron algo valioso del avión, quizá piensan que abra recompensa por rescate-

-¿Alguna idea de a donde podrían ir? ¿algún rastro?-

-Bueno… aquí hay rastro de otra camioneta, en esa dirección- el aguacil se acerco a destapar el cadáver -¿Qué dice agente Lynch? ¿la CIA le dejara perseguir a… ¡¡¡Virgen Santísima!!!-

Los otros tres se acercaron y vieron algo que los aterro en sobremanera, el cadáver, o mejor dicho, cadáveres estaban chamuscados, parecía que uno salía del otro mientras las tripas se salían y las costillas habían sido abiertas para introducir la boca.

-¿Qué diablos? Por el amor de dios- Carlson casi vomita al ver semejante atrocidad.

-¿Creen que…? ¿sea el pasajero o alguien más?- William comento.

-Parece la obra de algún loco como Ed Gain- Lynch comento mientras trataba de ponerse de pie -debemos seguir a quien se haiga llevado la otra camioneta-

-No, hay que ir de regreso a la base e informar- Williams respondió.

-Esta… cosa no pudieron hacerlo en un día, y si ese pasajero sigue vivo, seria la única oportunidad de encontrarlo con vida-

Lynch tenia razón, subieron al helicóptero y siguieron las huellas, el piloto Carlson tenia en guardado un M1-Garand con mira en el helicóptero, sobrevolaron el terreno tratando de seguir las huellas; Lynch volvió a informar a la central, el helicóptero sobrevoló una zona de al menos 15km hasta llegar cerca de un pequeño pueblo, unos 20 habitantes, ahí estaba la camioneta que había dejado las marcas, era otra Chevrolet Cheyenne azul con una banda negra al costado, sus ocupantes la habían dejado a las afueras del pueblo. En el pueblo se desarrollaba un tiroteo, un par de nativos, habían comenzado a disparar uno llevaba un Peacemaker, el otro una escopeta Remington de dos cañones, el que parecía ser el único policía les hacia frente con una escopeta de corredera Winchester 1912, y le estaban ganando.

-Hay que ayudarles, Carlson ¿tienes un megáfono?- el alguacil pregunto mientras le pasaba el rifle al agente Williams.

El piloto indico que debajo del asiento de Lynch había uno, Williams apunto en espera de cualquier cosa, Clarke llamo a los tiradores.

-Este es el alguacil del estado de Arizona, suelten sus armas y arrójense al suelo- ambos hombres no hicieron caso y continuaron disparando contra el oficial -ultima advertencia, suelten sus armas-

-Tengo a tiro al de la escopeta-

-Dispara cerca, hay que interrogarlos a ambos-

Williams disparo cerca del que tenia el arma de mayor calibre, quien respondió con disparos, obligando a Carlson a hacer maniobras sin éxito, ya que unos perdigones dieron al rotor de cola y en el giro brusco, Lynch casi cae del helicóptero; el oficial que estaba en tierra aprovecho esa oportunidad para abatir al de la escopeta, su compañero fue a revisarlo, dejando su arma, unos tres hombres que se encontraban a cubierto se le abalanzaron, logrando reducirlo a base de golpes, por su parte, Carlson logro que el helicóptero aterrizara con mucha dificultad pero a salvo.

-Eso… eso estuvo muy cerca- Carlson se quito el casco y apago el motor.

-Hizo un buen trabajo señor Carlson-Lynch felicito.

Los cuatro hombres bajaron y fueron recibidos por el oficial, que había resistido a aquellos hombres armados, el comisario Frederick.

-Comisario-

-Alguacil, agentes, ¿Qué los trae a Golden Hill?-

-Escucho del avión estrellado, ¿no? Encontramos el accidente y al parecer, hubo un sobreviviente- Clarke respondió.

-¿Un sobreviviente?- después de que le explicaran todo quedo sorprendido y aterrado -solo eran estos dos los que venían, son gente de la reserva Zuñi, los hermanos Tonashi, hasta ahora nunca dieron problemas-

-Entonces, ¿Por qué  empezó el tiroteo?- Williams pregunto.

-¡Miguel!-
Llamo a un niño que llevaba en brazos a un perro pequeño, en sus brazos, el animal temblaba de miedo y lamia la cara del niño.

-Esos dos correteaban a este coyote, el animal entro y empezaron a disparar y a gritar Átahsaia-

-Comisario- un señor de edad avanzada y bastón salió de un edificio cercano.

-¿Qué ocurre doc?

-El señor Ramos no lo logro-

El comisario se llevo la mano a la cabeza, mientras el niño empezaba a llorar, dos de los hombres que habían sometido al indio lo llevaron a la celda, el otro ayudaría al comisario a cavar una tumba para el señor Ramos, indico a los oficiales que podían interrogar al desgraciado cuanto quisieran en una celda y podían pedir ayuda por radio; Carlson indico que el helicóptero había quedado inservible debido a que el fuselaje fue perforado y debía enviarlo al taller para que lo repararan.

-¿Aun sirve la radio?- Lynch pregunto.

-Si, ya lo revise, pero no podemos enviar mensajes hay mucha interferencia aquí-

-Déjame tratar a mi-

-Seguro, adelante-

Antes del anochecer la gente del pueblo empezó el sepelio del señor Ramos, el doc. Hamilton precedió el entierro, el alguacil Clarke y Carlson se unió a la gente del pueblo para presentar su respeto al difunto de parte de los cuatro; mientras el agente Williams empezaban a interrogar al prisionero, el indio se mantuvo en silencio y Lynch también obtenía el mismo resultado, silencio.

Llego la noche y el comisario les prestaría una camioneta a los oficiales el siguiente día, pasarían la noche en el único hotel disponible, hotel y restaurante WildLand, que era atendido por Ernest, uno de los hombres que sometió al tirador, y una joven llamada Sussie.

-Aquí tiene alguacil, huevos rancheros y un café bien cargado, el bistec termino medio del señor Carlson, la pechuga de pollo del agente Williams, los huevos con tocino del señor Lynch, y los termos de café llenos-

-Gracias señorita, puedo preguntarle, el niño, ¿Miguel verdad? ¿su madre esta fuera del pueblo?- Williams pregunto.

-La señora Ramos murió hace tres años por problemas renales, aquí no pudieron conseguirle los medicamentos y el tratamiento adecuado; una vez al mes la señora Burke o el doc. Hamilton van hasta Las Vegas por medicamentos-

-¿Hasta Nevada?-

-No señor Lynch, hay un pueblo llamado Las Vegas a unos 275km de aquí, y es el más cercano-

La joven fue a atender a los demás clientes, los cuatro hombres terminaron su cena, Lynch continuaría el interrogatorio, mientras los otros descansaban.

-Buenas niches señor, ¿Tonashi?... ¿café?- el indígena no respondió, Lynch le sirvió una taza, seria una noche larga.

En una de las casas cercanas, había un cobertizo transformado en un corral donde el pequeño Miguel cuidaba un par de cabras, junto a ellas había preparado una parte separada para el pequeño coyote.

-Aquí, entra- le abrió la puerta, el coyote se arrumbo en la paja mientras el niño le cerraba la puerta, el coyote se recostó mientras seguía al niño con la mirada

Pasaron un par de horas durante las cuales la tranquilidad de la noche se hizo patente en el pueblo, hasta que algunos balidos en la casa de la familia Ramos, por como se escuchaban posiblemente algo estaba atacando a las cabras, era tan fuerte que habia despertado a todo el mundo.

-¿Qué mierda es todo ese escandalo?- el doc. Hamilton y otras personas se acercaron a la casa de los Ramos.

-Dios santo, ¡¿Miguel?! ¡¿Miguel?! ¡¿Qué es todo ese escandalo?!- el comisario Frederick grito -¿ahora qué sucede?-

-¿Será que la mamá del coyote se metió?-

-Jhons, si ese niño no sabe que hacer, lo llevare a un reformatorio en…- el grito del niño llamo la atención de todos -olvídenlo, doc. Hamilton toque la puerta, a ver si Miguel abre; Jhons vaya por su escopeta y una linterna-

El comisario saco su revolver peacemaker rodeo la casa hasta el cobertizo, el cobertizo estaba abierto, adentro había un baño de sangre y viseras, además de jirones de ropa, un rastro de sangre y extrañas huellas salía del cobertizo y se dirigían fuera del pueblo, Jhons llego con su escopeta de doble cañón y un par de linternas, ambos siguieron las huellas y la sangre hasta un viejo sistema de alcantarillado, el lugar no era muy higiénico ni muy, el hedor y la luz los hacia mantenerse atentos a cualquier, escucharon un gruñido cerca de una esquina.

-A la cuenta de tres doblamos la esquina- Frederick recomendó.

-De acuerdo- Johns preparo su rifle.

-Uno, dos y tres- ambos hombres doblaron la esquina -¡policía, las manos donde pueda…!

Los dos vieron una creatura de las más profundas pesadillas, tenia una cabeza que preservaba la cornamenta de cabra , tenia los ojos saltones y lechosos, un hocico que se abría como una flor llena de dientes que se extendía por el largo cuello que conectaba a un torso escuálido del que salían un par de brazos raquíticos, poseía garras de tres dedos, su abdomen se abría dejando salir cientos de tentáculos y seis patas de insecto, sus patas traseras parecían las piernas de un pollo; esa monstruosidad volteo a los hombres que le alumbraban, dejo salir un chillido antes de salir corriendo en dirección contraria, ambos hombres empezaron a disparar en persecución de aquella aberración, finalmente acorralaron a esa cosa, trataba de abrir tapa que daba a la superficie.

-¡DISPARA!- Johns grito mientras abrían fuego.

Ambos hombres descargaron todo lo que tenían sobre esa cosa, heridas de bala que matarían a cualquier persona o animal no hacían efecto a pesar de ser tan grandes como para meter la mano entera dentro; la bestia cabra empujo la pesada tapa con suma facilidad, salió en medio del pueblo y emitió un feroz grito, arriba se escucho como empezaba el caos, cuando el comisario Frederick y el señor Johns subieron, vieron a aquella cosa entrar en la casa de la señora Thompson y de su hija Patty, los gritos de la señora y de la niña llamo la atención de todo el pueblo.

-¿Qué demonios?- el alguacil Clarke había llegado junto a Carlson.

-Hay algo ahí; voy a entrar- el comisario Frederick y otros dos hombres, los señores FitzGerald y Walker.

Dentro de la casa, el rastro que dejaba la creatura se dirigía al piso superior, el comisario era el único que tenia un arma, los otros dos tenían un pico y un hecha, encontraron a la bestia en el segundo piso, había capturado a la señora Thompson con sus tentáculos, Frederick empezó a dispararle, pero esta se movió fuera de los tiros en dirección del cuarto de la niña.

La pequeña Patty estaba aterrada, pudo ver como esa monstruosidad había capturado a su mama y le había insertado sus viseras en la respalda mientras agonizaba, ese monstruo entraba a su cuarto mientras dislocaba sus extremidades para entrar.

-P…Patty…- el cuerpo de su mamá logro decir antes de empezar a mutar.

Los brazos se extendieron de manera dolorosa dándole la apariencia una mantis, mientras la mandíbula inferior se dislocaba en dos partes como la boca de una serpiente; empezó a avanzar en dirección de la niña, cuando recibió un par de tiros, era el agente Williams que había subido gracias a una escalera a la ventana.

-¡Madre santa!- tomo a la niña y la saco por la ventana.

-¡Comisario Frederick! ¡Ya sacamos a la niña! ¡Williams subió por la ventana!- Clarke les grito a los tres hombres que habían entrado.

Los tres salieron a toda prisa, afuera, los demás habitantes habían rodeado la casa, con todas las armas disponibles, rifles de caza, escopetas, revolver y pistolas, todos apuntaban en espera de que aquella monstruosidad saliera, y efectivamente, esa bestia del averno salió, lo que primero apareció fue el cuerpo de la señora Thompson reptando como una araña de tamaño humano, seguido del cuerpo de aquella cabra mutante; todos abrieron fuego, pero tal como había pasado en la alcantarilla, no parecía afectarle a esa cosa, al menos doscientas balas fueron disparadas y ese monstruo bajo por la fachada, en dirección a las personas que lo atacaban

-¿Cómo se mata a esta cosa?- Williams pregunto mientras recargaba su pistola.

La creatura ya estaba cerca cuando una botella con un trapo encendido estallo en su cara, chillo del dolor mientras parte de su tejido se quemaba, otras tres botellas cubrieron su cuerpo, el responsable era Lynch, traía consigo una caja de botellas con trapos, hizo señas para que lo ayudaran mientras encendia otra y se acerco lo más posible para cerrarle el paso.

-¿Qué diablos hay en estas botellas?- Williams pregunto.

-Huele a gasolina; empieza a tirárselas- Carlson comento mientras arrojaba una justo al paso de esa creatura.

Dejaron a aquella cosa quemarse hasta los huesos entre terribles gritos, nadie durmió esa noche, todos vieron como esa monstruosidad ardía hasta casi el amanecer, atentos en caso de que se levantara y volviera a atacar, pero no volvió a levantarse, ese monstruo se consumió hasta quedar chamuscado por el fuego.

-En nombre de Dios, ¿Qué es esta cosa? ¿Qué le hizo a Teresa?- doc. Hamilton inspecciono los restos.

Mientras el comisario Frederick, el agente Williams, Carlson y el señor Walker, fueron a buscar al pequeño Miguel, el doc. Hamilton examinaba a la creatura, había acomodado dos mesas de metal para abrirlo y se había puesto unos largos guantes de plástico para realizar esa inusual autopsia.

-Corazón, hígado, riñones, viseras… salvo por su forma tan aterradora, tiene todos los órganos que un ser vivo tiene-

-¿Cómo es que esta…?-

-¿Cosa? ¿alguacil Clarke? ¿Cómo es qué esta cosa puede existir? No tengo idea- al examinar una parte dentro de aquella cosa, encontró algo -¿y esto?-

Muy adentro de aquella cosa se encontraban los pies de la señora Thompson unidos a las viseras, el doc. había tratado de separar el cuerpo de la señora de la cabra mutante, pero al cortar solo encontró ramificaciones de arterias, venas, nervios, músculos y cartílago, ni rastros de algún hueso que pudiese pertenecer a los huesos del pie humano, un examen mas minucioso indicaba algo aterrador, tenia que reunir a las personas que aun quedaban en el pueblo.

El doc. Hizo una petición al señor FitzGerald, el encargado de una gasolinera cercana, y al señor Jeremía, el único con un tractor en las cercanías, al primero varios bidones de gasolina, al otro excavar una zanja profunda y transportar los restos de esa creatura.

-¿Ya están todos aquí?-

-Si doc., estamos todos, con excepción de la señora Lambert y Verónica que se quedaron cuidando a Patty, y el señor Bloch que ya es muy anciano para venir hasta aquí, ¿para qué nos necesita aquí?- el señor Walker respondió.

-Tampoco hemos encontrado a Miguel-

-Y creo que no lo encontraran, comisario- el viejo doctor abrió las viseras de aquel esperpento frente a todos.

La cabeza del niño se encontraba envuelta en zarcillo y fusionada a la de un perro, mientras el resto de sus cuerpos habían sido “digeridos”, justo donde los pies de la señora Thompson se unían a aquella aberración de la naturaleza.

-Hace mucho que no revisaba mis anotaciones de biología de la universidad, pero ante lo que estamos, es un organismo parasitario-

-¿Se alimenta… metiendo gente dentro de su cuerpo?-

-No, no, no los esta digiriendo, los esta asimilando- señalo el cuerpo del niño -por lo que vimos hacer cuando ataco la casa de la señora Thompson, esta creatura parasita a sus presas y las añade a su masa corporal, siguen vivos pero siendo parte del parasito-

-Y el fuego lo mata, ¿cierto?- Williams pregunto.

-Como todo organismo vivo, el fuego lo dañara, por eso es que vamos a quemarlo hasta que no quede nada-

-¿Pero si ya esta muerto?-

-Bueno Jeremía, es por precaución, hay parasitados que se mantienen latentes durante años y es mejor evitarnos futuros problemas-

Nadie objeto al doc., arrojaron al monstruo a la zanja y lo rociaron con diez bidones grandes de gasolina, dejaron que el fuego hiciera el resto, Clarke, Williams y Carlson vieron aquella carne ser consumida por el fuego, cuando Lynch hizo una sugerencia que atemorizo a los tres hombres

-Talvez no sea nada, pero, ¿creen que aquellas personas en el desierto…?-

Los cuatro hombres, acompañados por el comisario, dejaron a la multitud, Williams y Carlson fue a por el helicóptero esperando poder hacer contacto, mientras Clarke, Frederick y Lynch fueron a la celda a interrogar a la única persona que podía decirles si aquellas personas habían sido victimas de ese parasito; cuando los tres entraron a la comisaria, encontraron la celda vacía y la puerta forzada.

-¿Cómo demonios se libero de las esposas y abrió la puerta?-

-Creo que con esto- Clarke levanto un pequeño pedazo de alambre -¿No lo reviso cuando lo encerraron?-

-Es un pueblo pequeño y casi nunca usamos las celdas-

Los tres salieron a buscarlo, revisaron cada lugar posible, lo peor fue enterarse que la radio del helicóptero fue destruida, la cola dañada usando un hacha y habían robado el rifle de Carlson, ya estaban preparando una partida cuando Lynch les aviso a lo lejos

-Es… ¡va en esa dirección!-

Lynch salió corriendo, arma en mano seguido de cerca por el alguacil y el comisario, siguieron al agente de la CIA atreves de un camino de tierra hasta una granja cercana donde lo perdieron por un segundo y luego escucharon un par de tiros.

-¡Lynch!-

-¡Por aquí!-

Ambos hombres entraron al granero donde encontraron que el agente ya había abatido al sospechoso, un par de tiros y la pistola humeante y también un hacha consigo, un caso de defensa propia.

-¿Se encuentra bien, Lynch?- Clarke pregunto.

-Estuvo a punto de matarme, pero fuera de eso estoy bien-

-¡¿Qué fue ese disparo?!- alguien llamo detrás de los tres hombres.

-Señor Bloch- el comisario saludo -¿se encuentra bien?-

-En lo que dios permite- el señor Bloch era un hombre viejo y muy seco, portaba consigo un viejo rifle wínchester -¿Y ese hombre?-

-Uno de los responsables del tiroteo del otro día-

-Oh si, escucho los disparos desde aquí, nadie salió herido, ¿cierto?-

-El señor Ramos murió-

-¡Dios santísimo! Pero, ¿Por qué?-

-Este hombre y su hermano, los Tonashi

-¿De la reserva? Es extraño, en mas de 60 años, nunca había escuchado que los indios causaran problemas desde la época del viejo oeste-

-Ahora que recuerdo, usted vivió con ellos, ¿no? El y otro hombre llegaron gritando Átahsaia por un coyote bebe-

-¿Átahsaia? Según no mal recuerdo es el nombre que le daban los nativos de la zona al Big Foot, una especie de monstruo que se come a las personas-

Los tres hombres se vieron entre si, pidieron una lona para llevar el cuerpo al que lo revisara el doc. Hamilton, el viejo Bloch no hizo muchas preguntas y regreso a sus asunto habituales. Regresaron pasado el anochecer y llevaron el cuerpo al consultorio.

-Doc. ¿puede tenerlo aquí hasta que…?- nadie le contesto al comisario -¿Doc.?-

El medico no se encontraba por ningún lado y el consultorio tenia olor a lejia, dejaron el cadáver en la misma mesa donde habían diseccionado a aquella cosa, el comisario fue al despacho pero tampoco estaba ahí, el alguacil encontró un cuaderno con algunos cálculos y anotaciones, el alguacil pregunto a algunas personas que pasaban afuera, tampoco sabían donde se encontraba.

En todo el día, nadie vio al medico, también alguien había inutilizado las camionetas y el tractor del señor Jeremía, el alguacil y los otros tres tendrían que partir al día siguiente usando unos caballos que el señor Walker amablemente les proporciono, además de sus servicios como guía.

-Si nos vamos mañana temprano, llegaremos a Las Vegas pasado el mediodía- Walker termino de preparar a los caballos -la ruta mas corto es pasar por un camino de tierra y luego por la carretera-

-Bien, Lynch, Carlson, ¿seguros que quieren quedarse?-

-Solo hay tres caballos y ustedes se manejan mejor que nosotros con las autoridades locales- Lynch respondió.

-Yo tratare de arreglar la radio del helicóptero, la señora Burke dijo que su esposo guardo muchas piezas de radios viejas, talvez tenga algo que sirva-

La gente se reunió en el restaurante para tranquilizarse después de dos días llenos de demasiada actividad, muy mala y desmoralizante, algunos jugaban cartas, otros charlaban con tazas de café bien llenas, las únicas personas que no estaban ahí, eran la señora Lambert y Verónica, ellas cuidaban de la pequeña Patty, la niña había enmudecido después de aquella noche y no había dormido bien. La señora Lambert era una mujer vieja, había ayudado a criar a la mitad de las personas en ese pueblo, nunca en sus 79 años de vida vio algo tan horripilante como aquella monstruosidad y busco respuesta en la palabra del señor, mientras Verónica y la niña dormían en una habitación aparte, escucho un extraño ruido que provenía de la cocina.

-¿Hm…?- Verónica se despertó por un horrible sonido proveniente del pasillo.

La mujer se levanto y fue a ver, el sonido era la señora Lambert que se había desplomado en la cocina, al correr a socorrerla, vio como una maraña de tentáculos se habían enrollado alrededor de su torso, estas salían de su estomago, donde una extraña creatura hecha con lo que, para su horror, era una cabeza de cabra, se estaba adhiriendo a su cuerpo; la señora Lambert seguía consiente, sus ojos expresaban un miedo inenarrable; Verónica corrió al cuarto y tomo a la pequeña Patty en dirección de la puerta, y de ahí al restaurante, donde nada mas entro se desplomo llorando.

-¡La tiene! ¡La tiene! ¡La tiene!-

-¿Qué ocurre Verónica?- el comisario se acerco a ella -¿Qué paso?-

El grito de la camarera Sussie indico a todos que voltearan al exterior del edificio, al otro lado de la calle se encontraba la señora Lambert, con mucha sangre saliendo de su abdomen, inmediatamente la gente salió a ver a la matriarca del pueblo, el primero en tocarla fue el señor Harris.

-¡¿Señora Lambert?!- la sujeto de los hombros, la anciana mujer lo abrazo sin mirarlo.

-¡NOOOO! ¡NO TE ACERQUES!-

Ya era tarde, Harris sintió como la anciana volteaba a verlo, pudo ver con horror que aquellos ojos maternales ahora se habían inyectado en sangre, y eran acompañados por otros pares de ojos por debajo, su mandíbula inferior se abrió por la mitad hasta el abdomen, revelando una boca llena de dientes y tentáculos de la que salió un rugido de las mas horrendas pesadillas; Harris grito en absoluto horror, mientras aquella aberración lo sujetaba con carnosas y largas zarpas e introducía tentáculos dentro de su cuerpo, suplico por ayuda mientras aquel ser extendía sus piernas en una posición anormal y escapaba en dirección de la alcantarilla abierta mientras recibía disparos de balas sin inmutarse.

-Lynch, ¿aun tiene las botellas llenas de gasolina?- el comisario pregunto.

-En la comisaria-

El comisario, Lynch, Carlson, Williams y Jhon se dirigieron a la comisaria por aquellas botellas, ahí encontraron al doc. Hamilton, quien tenia en su poder aquellas botellas, varios cartuchos de dinamita y una escopeta y el rifle de Clarson.

-¡Atrás! ¡Atrás o juro por mi vida que disparo!-

-¿Doc.? ¿Q-qué sucede?-

-No trates de engañarme, ¿Cómo se que no eres una de esas cosas replicando a Frederick?-

-¿Qué?-

-¡Y usted no se haga el inocente! ¡señor gobierno! ¿Dónde la encontraron? ¿en el platillo que cayo en Rosswell?- dijo mientras apuntaba a Lynch.

-¿De qué…?-

-¡No trate de engañarme! ¡lo vi en el microscopio! ¡analice los restos antes de destruirlos por completos! ¡el ritmo al que asimila células es exponencial! ¡una se vuelven dos, dos se vuelven cuatro, luego ocho, 16, 32, 64, y sigue y sigue hasta consumir a una persona en minutos! ¡esa biología no de este mundo!-

El medico había enloquecido, apuntaba a todos y amenazaba con inmolarse ahí mismo si alguno se acercaba, cuando de pronto, entro a la estación una mujer, el medico disparo asesinándola en el acto, pero el arma se le había trabado, Carlson y Williams se abalanzaron sobre el, logrando tumbarlo con un buen puñetazo; una vez lo desarmaron y habiendo las armas y otra escopeta regresaron donde aquella cosa había escapado, ahí había crecido un largo tentáculo que amenazaba con atrapar a quien se acercara, con unos bulbos cerca de la punta de los que supuraba veneno, y una membrana transparente en la base en la que tenia un liquido grisáceo.

-¿Hasta ahora que a pasado?-

-Esa cosa salió del suelo, le dio a un par de muchachas- Clarke señalo.

-Selma y Lois, ¿algún otro herido?-

-No comisario… pero tengo una idea, creo que ese bulto en la base puede ser de donde sale el acido-

-Entiendo, nosotros le disparamos y los demás le arrojaran una de estas, hay que separarnos para tener más posibilidades-

Entrego la escopeta al alguacil, quien fue acompañado por Williams, Carlson fue con Lynch, y Frederick fue con John; una vez se posicionaron, empezaron a disparar hasta abrir varios huecos en la base, el liquido gris se derramo alrededor quemando el pavimento, las botellas llenas de gasolina fueron demasiado efectivas, nada mas tocaron el liquido hubo una fuerte explosión que hundió la calle, el fuego duro un par de horas.

El doc. Hamilton se despertó atado a una silla dentro de una celda de la comisaria, frente a él se encontraban el comisario Frederick, Jeremía, Jhon, FitzGerald y Walker.

-¿Doc.? ¿se encuentra bien?-

-¿Aun eres tu Jhon?-

-Si, si lo soy- contesto extrañado -¿sobre lo que dijo más temprano?-

-¿Cómo se que realmente eres tu? ¿Cómo saber si la cosa no te a infectado?-

-¿Infectado? Doc. No sabemos de que habla-

-¡No traten de engañarme! ¡se que ustedes no son los verdaderos! Se de lo que son capaces, vi como las células son asimiladas y transformadas en imitaciones, no les dejare consumirme, no se los permitiré, ¿mes escucharon? ¡no se los permitiré!-

Los cuatro hombres salieron de la comisaria, dejando a aquel hombre gritando sinsentidos.

-¿A qué diablos se refería con que no somos los verdaderos?-

-No tengo idea, señor FitzGerald, ¿puede revisar en su consultorio? Puede que encontremos algo que explique esto-

-Esta bien veré que encuentro-

-Ayudaremos al alguacil y al señor Williams a llegar a la ciudad mas cercana; señor Walker, ¿hay algún inconveniente de que Jeremía lo acompañe?-

-No veo ningún problema, solo ensillare otro caballo-

-Yo tampoco veo ninguno, pero, ¿Por qué debo ir?-

-Por como van las cosas, son medidas desesperadas- Frederick se acerco a su escritorio y saco una placa -por la actual situación de emergencia, te nombro comisario asistente-

-¿En serio?-

-Si, acompáñalos y vigilen a ambos, John tu vigila a Carlson y yo al agente Lynch-

Al día siguiente, Clarke, Williams, Walker y Jeremía salieron temprano por el camino a la granja del viejo Bloch, en un par de minutos habían llegado a la granja, vieron que la casa se había quemado, los cuatro hombres bajaron a ver el que había pasado, desenfundaron las pistolas y se acercaron a ver que había pasado.

-¿Creen que lo ataco una de esas cosas?- Clarke comento.

-¿Trajeron de las botellas con gasolina?- Walker pregunto.

-Traje tres botellas- Williams respondió.

-Señor Walker y señor Clarke, revisen el granero; señor Williams revisemos la casa-

Se repartieron en dos grupos y examinaron la granja, el granero tenia señas de que una feroz lucha había ocurrido, disparos y rastros de sangre, la puerta tenia un bloqueo afuera que colgaba de los soportes, algo había atravesado la madera maciza con una treme da fuerza, al examinar el suelo, vieron extraños grupos de huellas siguiendo una huellas de zapatos; en la casa, Williams y Jeremía encontraron que algo había entrado con fuerza, la cocina había explotado dejando un gran hueco, en el suelo se encontraba el cadáver medio quemado del viejo Bloch y el cadáver de una de esas creaturas.

Era una grotesca amalgama de las ovejas que cuidaba el señor Bloch, un par de largas y robustas patas, como las de un canguro, daban soporte a un abdomen de donde surgían varias cabezas deformadas en grotescos gritos, en la parte inferior varios pequeños brazos delgados, terminados en garras, se extendían colgando, en medio había una boca triangular con dientes como agujas, de la espalda salían varios tentáculos delgados; ambos hombres vertieorn el contenido de sus botellas de gasolina sobre aquella cosa y la prendieron en fuego.

-Hay que avisar a los otros sobre esto y…-

Un tiro a la distancia atravesó a Jeremía, alguien le había disparado en la cabeza, Williams escapo del lugar en dirección al granero, empezó a gritar cuando recibió un disparo justo cuando entraba; Clarke y Walker lo metieron, logrando meterlo mientras escapaban de los tiros, antes de preguntarle nada, escucharon un helicóptero, era un AH-64 Apache que empezó a disparar al granero, como pudieron, los tres se ocultaron, las balas acabaron con los caballos y con el granero, una vez terminado el asalto de la ametralladora, arrojo un misil al granero causando una explosión, luego a la zona donde la creatura aun ardía donde arrojo otro.

-Base, aquí Júpiter, objetivos destruidos, procedo a vuelo de cobertura hasta que Delta llegue, cambio-

-Enterado Júpiter, llegada en T -5 minutos, cambio-

Tres grupos de Humvees y camiones llego al lugar, los hombres que bajaron portaban trajes Hazmat grado A, de color negro, la mayoría portaba rifles automáticos M16A2 con lanzagranadas M203 o lanzallamas M2A1, la dos grupos empezaron a destruir el lugar, un grupo pequeño embolso los restos de la creatura y los subió a un camión.

En el pueblo, durante el transcurso de la mañana, Carlson se había dedicado a reparar el radio con piezas de otros aparatos, logrando captar una frecuencia militar cercana y mandar un mensaje al centro de mando de rescate del avión accidentado, pero no hubo respuesta.

-Helicóptero del alguacil de Arizona a central, Alfa, Charlie, 15679 Bravo ¿me copian? Cambio… Central, aquí AC15679B, ¿me copian? Cambio-

-¿Nada aun?-

-Nada, gracias Jhon- Carlson tomo una hamburguesa y un refresco que le había traído -el equipo es viejo pero debería servir con la frecuencia correcta, solo puede deberse a que hay demasiada interferencia-

-Es por el valle, el lugar esta al fondo de un cráter y por eso las frecuencias de radio son muy malas-

-¿Cómo hacen para mandar mensajes al exterior?-

-Aquella ante, ¿la puede ver?- señalo a una vieja antena de radio en un monte cercano, -el señor Ramos se encargaba, antes de él, el señor Burke hasta su fallecimiento, fue técnico de comunicaciones en la segunda-

-Yo fui técnico en Vietnam, luego me uní a la policía…- el sonido de estática por to fue reemplazado por una transmisión muy débil.

- AC15679B*** aquí central*** ¿me recibe?*** Cambio-

-Aquí AC15679B, los recibo débilmente, cambio-

-¿Carlson?*** ¿Eres tu?*** Cambio-

-Si lo soy, Patrick, ¿eres tú? Cambio-

-Esto*** la CIA*** estaban muer*** cambio***-

-¿Puede repetir eso? Cambio-

-El agent*** CIA*** helic*** perdido*** cambio-

-¿Perdido? ¿Cuál agente de la CIA? Cambio… responda, cambio… ¿Patrick?- solo quedo ruido de estática.

Ambos hombres se miraron confundidos, Carlson trato de recuperar la señal peor no hubo suerte.

Frederick y Lunch se encontraban en el taller tratando de arreglar uno de los coches, Mónica, la dueña de uno del taller les presto lo que necesitaran para reparar uno en caso de tener que ir a buscar a los cuatro que habían salido.

-Ahora, enciéndalo- Lynch señalo indico, el auto hizo solo escupió humo y chispas, para luego apagarse -con un demonio…-

-¿Qué cables cruzo?-

-Ninguno, este auto es viejo, las correas no son las indicadas y el motor se calienta demasiado rápido-

-¿Cómo alguien de la CIA sabe trabajar con autos?-

-Le daba mantenimiento a los Jeeps de la base en Vietnam antes de que me reclutaran en el FBI y luego me llamaron a la CIA-

-¿Y cómo es que un agente de la CIA termino en una investigación de un avión estrellado?-

-Alguien en una aerolínea de Brasil nos informo de un pasajero sospechoso, compro un boleto a México solo de ida, con un pasaporte falso, lo perdieron al llegar a su destino y luego investigamos nosotros, resulta que era alguien que vino desde Rusia-

-Comisario, necesito su ayuda en algo- FitzGerald llego donde ellos.

-Ve, yo tratare de arreglar esto- Lynch comento  mientras seguía revisando el motor.

-De acuerdo- ambos salieron del taller -¿Qué descubriste?-

-Es mejor si lo escuchas de él- FitzGerald llevo al comisario a la estación, a la celda del Doc. Hamilton.

-¿Puedo confiar en usted? Comisario-

-Puede confiar en mi- FitzGerald respondió -doc., por favor, dígale, ¿Qué es esa cosa?-

-Hm… esa cosa es un extraterrestres-

-Doc., ¿en serio? Yo vi E.T. con mis sobrinos cuando lo estrenaron-

-Estoy hablando en serio, esta creatura es una forma de vida que parasita e infesta a sus victimas a una velocidad como nada que pueda existir en este mundo, los consume y asimila para suplantarlos e infectar a otros organismos vivos, sin importar si son animales o humanos-

-Doc. Tranquilos, ¿de dónde saca todo esto?-

-Analice las células de la creatura después de hacer la autopsia, en el microscopio vi como una célula asimilaba células frescas de un pollo, crecía exponencialmente, una se vuelven dos, dos se vuelven cuatro, cuatro ocho, dieciséis, 32, 64, y así hasta no dejar ninguna célula original, todas las células son entidades independientes que mantienen la habilidad de asimilar y  replicar, por eso hay que detener a La Cosa-

-Pero si ya la matamos…-

-Cada célula trabaja como un organismo independiente, si le cortas un brazo, este puede sobrevivir por si solo e infectar a una nueva victima, el monstruo tenia el cuerpo de Miguel y una de sus cabra, ¿Dónde esta la otra y el coyote que agarro ese mismo día?- no recibió respuesta -hay una gran posibilidad que alguien aquí no sea quien dice ser, esas monstruosidades enormes solo son distracciones para que los más pequeños infecten a los demás-

-¿Hay alguna forma de identificarlos?-

-Un examen de sangre-

-¿De qué tipo?-

-Sometan una muestra de sangre sospechosa a intenso calor, un trozo de metal al rojo vivo será suficiente para causar una reacción, la sangre humana solo es tejido sin ninguna conciencia, pero si es tejido de la cosa, es un organismo propio, reaccionara por instinto como un animal y escapara ante la amenaza-

-Lo… lo pensaremos-

-Vigilen a Lynch y a los otros- agrego -esa creatura llego hasta aquí al mismo tiempo que ellos-

-Esta bien- ambos dejaron al doctor solo.

-¿Crees que…?- FitzGerald vio de reojo a las pocas personas en la ciudad -si lo que el doc. dijo…-

-El doc. ya perdió la cabeza-

-¿Qué?-

-No se si lo que dijo es verdad, es… de locos pensar que esa cosa aun esta viva, y no quiero poner en pánico a los demás-

-¿Y si esta viva?- el comisario volteo a verlo con preocupación, no sabrían que hacer, pero aun, en quien confiar, solo debían estar atentos a cualquier cosa sospechosa.

Llego la noche, los ataques de esa creatura ocurrían de noche y ya nadie se sentía seguro estando solos en casa, se quedaron en el restaurante, las pocas personas que quedaban eran la camarera Sussie, Verónica la que cuidaba a la niña Thompson, la señora Burke, Monica, Jhon, FritzGerald y el comisario Frederick, Carlson y Lynch.

-Ya son las ocho, ¿donde estarán?- Carlson comento mientras le servían café.

-Si, es raro- Jhon comento.

-Talvez vengan mañana, el camino es escabroso y los caballos deben descansar, ¿o me equivoco?- Lynch respondió mientras resolvía un crucigrama.

-¿Alguien me ayuda con el compactador de basura? Parece que se atasco-

-Yo te ayudo Sussie- Jhon la siguió a la parte de atrás de la tienda.

Minutos mas tarde, el comisario, FitzGerald, Lynch y Carlson entraron a la trastienda al escuchar un estruendo después que la señora Burke entrara a pedir algo de pastel para la niña, llegaron solo a ver como aquella señora estaba siendo asimilada por un infectado Jhon, se unían en el vientre de la señora formando un ciempiés, los brazos de Jhon se extendieron al doble de largo, alzándolo, sus piernas se partieron en dos desde las rodillas, el pecho de la señora Burke se abrió entre espasmos, sus costillas saltaron mientras varias retorcidas patas de insecto salían rodeando una boca llena de dientes como agujas; se abalanzo sobre los hombres con la intención de devorarlos, los cuatro cerraron la puerta y la atrancaron con un estante, pero el monstruo estaba destrozando la puerta.

-¡Todo el mundo afuera! ¡Ahora!- el comisario ordeno -¡traigan algo que se pueda encender!-

-¡El cilindro de gas! ¡ayúdenme a traer el cilindro de gas!- Lynch grito mientras desenchufaba la válvula.

Cuando la creatura hizo pasar su cabeza por un hueco que había abierto, recibió un hachazo de parte de Carlson justo en el lomo y luego un par de estante sobre una de sus patas, el cilindro fue arrojado con el gas saliendo directo a la cara de la creatura

-La cocina esta cerrada, hijo de puta- Frederick arrojo una caja de fósforos encendida contra la creatura.

La fuerza de la explosión fue suficiente para reducir el edificio a escombros, el comisario y Carlson lograron salir por los pelos, algo de fuego los alcanzo, Lynch los apago con un extintor.

-¿Cómo diablos esa cosa entro al restaurante?- le extendió la mano a Carlson.

-Ni puta idea Lynch-

-Comisario, dígame que hay algún otro lugar con gasolina en este pueblo-

-¿Por?-

-¿Se quiere arriesgar a que esa cosa siga viva?-

-¿Por qué señor Lynch?- FitzGerald le apunto con un revolver -¿Qué sabe usted de esa cosa?-

-Oiga, FitzGerald, tranquilo-

-Nada de tranquilo, ¡tu sabes que es esa cosa! ¡Doc. Hamilton lo dijo! ¡esa cosa vino con ustedes! ¿Qué diablos es?-

-No se de que esta hablando-

-¡Ayuda!-

Sussie apareció corriendo seguida de Walker, el comisario Clarke que se había entablillado el brazo, y Williams que a duras penas se podía mover, el primero le apuntaba con su escopeta a la muchacha que se acercaba  ala multitud con un brazo tapado con una camisa.

-¡Ayúdenme!- Sussie se derrumbo cerca de las otras dos mujeres y la niña.

-¡No se acerquen a ella!- Walker les apunto -¡esta infectada! ¡su brazo no es humano!-

-Me queme huyendo de ese monstruo-

-Walker, lograron llegar a Las Vegas, ¿trajeron ayuda?-

-Comisario, Jeremía… esta muerto, también el viejo Bloch-

-¿Qué?-

-El señor Bloch mato a una de esas creatura- Clarke respondió -muriendo en el intento, luego alguien nos ataco en su granja, le dispararon al señor Jeremía-

-¿Quién?-

-No lo sabemos, pero eran militares, nos escondimos hasta que se fueron de la granja - Clarke dejo a Williams descansaren el suelo -cuando llegamos la encontramos a ella, su brazo, no es humano, ella ya no lo es-

-Lynch, ¿usted sabe quienes son?- FitzGerald luego volteo a Walker -¿Cómo sabemos que ustedes no están infectados?-

-Tranquilos todos, el doc. Hamilton dijo que se podía hacer un análisis de sangre- Frederick trato de calmar las cosas y acercarse a su viejo amigo -baja el arma, iremos con el doc., para que nos haga ese examen-

-FitzGerald, hazle caso, no hay necesidad de hacer algo que lamentaras…-

-¡Atrás! ¡Ninguno se acerque! ¡porque no responderé si…!- un tiro se le escapo dándole a Carlson.

El alguacil Clarke lo derribo de inmediato, mientras Walker amenazaba a la chica con su arma, entre Clarke y Frederick lo sometieron y lo restringieron.

-No se que esta pasando aquí- Frederick comento mientras apuntaba el arma a Clarke -pero no podemos confiar ni en nosotros mismos-

-Comisario…-

-Se que algunos somos humanos todavía, porque de lo contrario, me atacarían, así que si debemos encontrar una forma de distinguir amigos de enemigos, haremos esa prueba- luego apunto a la chica -Monica, tu serás la primera-

-¿Qué?-

-Si lo que el doc. Hamilton dijo es cierto, con una gota de sangre bastara, pero quiero corroborar, quien estaba infectado primero, tu o Jhon, muéstrame el brazo-

-De acuerdo- se quito la camisa del brazo, tenia una quemadura en ella -me puse lejia en el brazo, no tenia opción y no sabia uque hacer-

El comisario indico a todos a ir al consultorio, sacaron las cosas que necesitaban para la prueba, frascos de Petri, unas jeringas, gasas, alcohol, un rotulador, arrancaron una antena de un televisor, el comisario mantuvo apartados a todos mientras se hacia la prueba el mismo, expuso la punta de la antena a un mechero hasta calentarla.

-Si lo que dijo el doc. es verdad, solo requiere un choque de calor para causar una reacción-

La sangre hirvió, borboteo y se evaporo con el calor, pero fuera de eso, no ocurrió nada, el comisario era aun humano.

-Es tu turno- le entrego una jeringa a FitzGerald.

EL examen de sangre salió limpio, le siguieron el alguacil Clarke, el sr Walker y Williams, los tres hombres pasaron el examen, su sangre hirvió al contacto con el metal caliente.

-Bien, sr Walker, alguacil, vayan a la comisaria- dejo una llave sobre una mesa -es la llave del casillero de armas, hay un viejo lanzallamas ahí, traigan al doc. también-

-Entiendo, alguacil vamos-

El comisario y FitzGerald se mantuvieron apuntando a las personas que aun quedaban, Williams se quedo aparte de ellos, mientras los otros dos fueron a la comisaria.

-¿Doc.? ¿Se encuentra bien?- Walker abrio la celda.

-Si, si lo estoy, ¿Qué ocurre?-

-Levántese, haremos una prueba-

-Encontré el lanzallamas pero no tiene combustible-

-Podemos usar combustible del generador de emergencias, debe estar atrás- Hamilton indico -siempre hay un bidón de emergencia o podemos ir a la casa del señor FitzGerald, siempre tiene algunos bidones extra en caso que necesitemos hacer un viaje de emergencia-

-Bien, voy en seguida, sr Walker, doc., espérenme aquí-

No encontraron gasolina, así que fueron al consultorio por FitzGerald, estando cerca escucharon una discusión un luego varios disparos, los tres entraron rápidamente, FitzGerald había noqueado y desarmado al comisario y disparado a Lynch en el brazo, el agente se desangraba en el suelo, le apuntaba a Williams quien se sostenía su pierna mal herida, las dos mujeres y la niña habían escapado.

-¡Atrás los tres!-

-FitzGerald, detente-

-No, atrás, o juro que…- el sonido de una radio lo distrajo.

Lynch se le abalanzo encima, ambos forcejearon por el arma, logro desarmar a FitzGerald y arrojarlo contra una vieja maquina de rayos X del consultorio, tumbándolo, FitzGerald se levanto y ataco a Lynch, lo tiro por una ventana fuera del edificio, lo mato ya que al aterrizar, su cabeza dio contra un poste de concreto.

-¡FitzGerald!- Walker le apunto con el arma -alto ahí-

-Tu también Williams- Clarke le apunto con el lanzallamas -¿tenias un radio funcional? ¿Todo este tiempo?-

-No, yo…- el sonido de la radio en su bolsillo alerto a los demás; Williams rápidamente saco el radio y dio solo un mensaje a quien estuviera al otro lado -¡protocolo tierra arrasada! ¡protocolo tierra arrasada!-

Clarke lo noqueo y trato de comunicarse con quien estuviera al otro lado, pero solo recibió estática, ataron a Williams y le volvieron a hacer la prueba a el y luego se la hicieron al cadáver de Lynch, ambos limpios, Frederick se despertó justo cuando le hacían la prueba al doc. Hamilton.

-Justo a tiempo comisario, le mostrare que lo que dije en la celda es la verdad- el doc. se hizo el examen, la sangre simplemente hirvió mientras la aguja caliente la recorría en el plástico.

-¿Qué paso con Lynch y FitzGerald?-

-Lynch murió y FitzGerald…- Clarke señalo a los dos prisioneros.

-¿Ya les hicieron el examen?-

-A eso vamos- el doc. saco sangre de FitzGerald y preparo la prueba, justo cuando Williams se despertaba.

-¿Qué…?-

-Buenos días bello durmiente, nos puede explicar, ¿Qué hacia usted con un radio funcional del cual no nos dijo nada?- Clarke pregunto mientras sostenía el radio.

-No importara- respondió -pronto no importara-

-¿Usted sabia de esta creatura? ¿Y no nos dijo nada?-

-Comisario, trabajo para alguien muy por encima de los aquí presentes, el jefe del jefe, del jefe de Lynch, y cuando se trata de la seguridad del mundo libre ante los soviéticos, un pueblito en la nada es… nada-

-Hijo de puta… bastardo- Frederick se contuvo de golpearlo -malnacido, te dejaremos aquí a que esa monstruosidad te haga lo mismo que a las personas de este pueblo y luego te quemaremos vivo-

-Comisario, sus amenazas no me preocupan, mis superiores enviaron gente que se encargara de eliminar a cualquiera que pueda estar infectado en este lugar, animales o humanos, hombres y mujeres, niños y niñas…- recibió un puñetazo.

-De algún modo te hare pagar por esto, hijo de perra- Frederick le extrajo sangre le realizo la prueba -bastardo afortunado, estas limpio-

-Piense lo que quiera, ya no importa-

-¿Qué significa “tierra arrasada?- Walker pregunto a Williams, mientras hacia la prueba a FitzGerald

-Tierra atrasada, es que quemaran todo el pueblo y sus alrededores, ¿no?- el silencio de Williams confirmaba las sospechas del doc.

-No pueden, no pueden hacer eso, no si estamos sanos-

-Lo harán si pueden silenciar lo que sucedió aquí- el alguacil Clarke contesto -debemos largarnos de este pueblo, porque dudo que usen lanzallamas viejos para eso-

-Bien lo primero que haremos será buscar a Mónica, Veronica y Patty, hacerles la prueba y largarnos de aquí- Walker sugirió mientras la prueba de FitzGerald salía negativa en contagio.

-Hay que a buscarlas ir entonces- Frederick tomo la escopeta y luego volteo a Williams -espero que quien te este pagando, te haya pagado muy bien-

Los cinco hombres salieron a buscar a las mujeres dejando a Williams solo, primeor fueron a buscar mas gasolina y todo lo que pudiese servir para encender fuego, casa por casa, saquearon bidones y latas de gasolina, bengalas, e incluso unos cartuchos de dinamita; prendieron fuego a cada una con la esperanza de encontrar a las tres y quitarle el escondite alguno a la creatura, terminaron incendiando el pueblo hasta solo dejar dos casas.

-Bien, ¿Mónica? ¿Verónica? ¿Patty? ¿Dónde están?-

No hubo respuesta, en la primera casa que entraron, hallaron un rastro de sangre que se dirigía al piso superior, subieron lentamente las escaleras, cuando de pronto, escucharon el grito de la creatura, prepararon las latas incendiarias, listos a rostizar a esa cosa hasta que no quedara nada mas que carne chamuscada, cuando escucharon los gritos de la niña, por una ventana, FitzGerald pudo ver como una enorme creatura, de la que solo pudo ver varios tentáculos gruesos y patas de insecto descendía por las alcantarillas atreves del desagüe.

FitzGerald se adelanto y bajo las escaleras solo, los otros cuatro lo siguieron solo para ver como otra creatura lo arrastraba bajo tierra con un grueso tentáculo, un tercer monstruo con la cara de Mónica y el cuerpo abierto por el vientre atrapo al doc. Hamilton que venia detrás de ellos.

-¡¡¡Doc.!!!-

-¡Salven a la niña! ¡salven a la niña!- indico mientras encendía un cartucho de dinamita, los tres corrieron fuera de la casa -¿me quieres, adefesio del espacio?  ¡¡¡ME TIENES!!!-

Como pudo, se arrojo con la creatura por el hueco donde habían capturado a FitzGerald, la explosión causo que se hundiera la casa.

-Si seguimos huyendo, esa cosa nos eliminara de uno en uno-

-¿Qué sugiere alguacil?-

-¿Sugiere que cacemos a esa cosa?- Walker pregunto -y la mandemos directo al infierno-

-Señores, no hay garantía de que sobrevivamos esta noche, pero si podemos parar esta locura aquí, tenemos que arriesgarnos-

-La única otra salida, la sellamos con cemento después que quemamos a la primera de esas cosas- Frederick encendió una linterna que tomo de la comisaria -¿Qué esperamos para ir por esa cosa?-

-Necesitaremos a Williams- Clarke comento -lo quiera o no, tipos como el son cobardes cuando la situación se vuelve en su contra-

Los tres regresaron donde habian encerrado a ese agente, pero no encontraron mas que un rastro de sangre, no les quedo de otra mas que ir solo ellos; bajaron por algunos escombros a las alcantarillas, aquel sistema era viejo, no había tenido mantenimiento en años y el olor era para morirse, Walker midió el uso del lanzallamas, no tenían mucho combustible y lo necesitarían para destruir a La Cosa antes que los eliminara, escucharon los gritos de la niña viniendo de un túnel cercano, se adentraron esperando encontrar a aquella creatura.

-No se separen, y mantengámonos juntos-

El comisario avanzo primero, avanzaron por el túnel por alrededor de 15 minutos hasta encontrar una encrucijada, Walker hizo una leve descarga de lanzallamas en las tres direcciones.

-¿Por dónde…? ¿Y Clarke?-

-¿Alguacil?-

Estaban solo ellos dos, tenían dos opciones, seguir o dejar al alguacil a su suerte, suerte que seguro implicaba que había sido atrapado por La Cosa, Frederick arrojo un molotov por donde habían entrado, continuaron recto, calcularon que se encontraban en la salida del pueblo, cuando doblaron en una esquina, se toparon con alguien a quien casi calcinan hasta los huesos.

-¿Patty?-

La pequeña no contesto, tenia los ojos abiertos como platos y perdidos, Patty había perdido el habla desde que aquella cosa atrapo a su madre, antes que el comisario hiciera algo, Walker lo detuvo.

-Hay que hacerle el examen- saco un cuchillo.

-Cierto- Frederick tomo el cuchillo y volteo a la niña -Patty ven aquí, por favor-

La niña retrocedió con algo de miedo que había regresado a sus ojos, inmediatamente salió corriendo en dirección contraria, ambos hombres persiguieron a la niña, Frederick iba por delante llamándola.

-¡Patty, regresa aquí! ¡esto es necesario!-

Mientras corrían pudieron escuchar a La Cosa rugir muy cerca, ambos temían que atrapara a alguno de ellos, de repente, un muro se derrumbo sobre Walker, inmediatamente una maraña de zarcillos lo atrapo e inmovilizo.

-¡Frederick! ¡AYUDAAA!-

Walker desapareció arrastrado en el hueco, una grotesca mano de cuatro dedos, emergió tomando el lanzallamas y doblando el cañón del arma. Frederick pudo iluminar a una creatura de gran tamaño, su cabeza protuberante constaba de tres partes que se abrían en flor, la parte superior tenia cinco ojos de tamaño muy distribución irregular, en el cuello crecían las caras de varias personas que consumió del pueblo y la de una cabra; tenia tres brazos, dos del lado izquierdo delgados, el brazo izquierdo se aferraba al techo, mientras que el inferior era el que había doblado el lanzallamas, el brazo derecho, por mucho, mas robusto y largo daba soporte  sosteniéndose del suelo, con el cuerpo de Walker envuelto de centenares de zarcillos que salían del mismo, Walker aun estaba vivo mientras los zarcillos se enterraban dentro de su cabeza atreves de sus ojos, nariz, piel y boca; la única pata que la luz iluminaba parecía mas a una mano.

-¡¡¡FrrrreDeRíiiiiick!!!- murmuraron las caras humanas, antes que la cabeza principal se abriera, mostrando una gran boca que se extendía a las caras.

El comisario empezó a correr lejos de aquel adefesio y trato de encender los molotov, pero para su desgracia, su encendedor estaba vació; logro regresar el hundimiento por donde bajaron, logro subir y ocultarse cerca de una de los escombros de las casas; la creatura emergió empezó a buscarlo, Frederick empezó a moverse lo mas silencioso posible, evitando ser visto, buscaba con que encender las telas en los molotovs y así quemarlo, algo difícil, debido a que La Cosa tenia ojos en su espalda sobre una especie de tumor en la misma.

El comisario hizo todo lo posible para no llamar su atención, y logro encontrar dos cartuchos de dinamita y una pistola de bengalas; cuando fue a preparar una trampa, se topo con Patty, a quien rápidamente tapo la boca y la llevo fuera del la vista de aquella cosa, saco la navaja de Walker y la acerco a ella, cosa que altero a la niña.

-Patty tranquila- un rápido corte a la cara y la sangre broto sobre el metal -es para ver si no te a contagiado-

Frederick encendió la bengala y prendió fuego a una molotov, paso la sangre de la niña sobre la llama de la bengala, no hubo reacción, suspiro aliviado, había protegido a alguien de su querido pueblo; pero aquella felicidad no duro mucho, La Cosa atravesó la pared de escombros donde se habían refugiado, la recibió con la molotov directo a su cara.

-¡Patty corre!- ordeno mientras tomaba la bengala y se apartaba.

Frederick se dirigió a un área abierta, donde La Cosa lo siguió, el monstruo se deshizo de su lado izquierdo que había sido calcinado, este adopto varias formas buscando sobrevivir, pero un segundo molotov termino de calcinar aquella extremidad, La Cosa principal quedo en el radio del combustible quemándose aun mas partes de su cuerpo; Frederick le arrojo su ultimo molotov directo a la cabeza y empezó a dispararle con la escopeta, si bien los tiros no le harían daño real, si permitiría que el fuego le causara daño interno y con suerte le imposibilitaría huir, finalmente la derribo, encendió los cartuchos de dinamita y se los arrojo.

-¡¡¡QUE TE JODAN HIJO DE PUTA!!!- grito mientras se apartaba.

La Cosa exploto en mil pedazos mientras Frederick escapaba de la onda de choque a duras penas, logro ponerse de pie, había logrado acabar con la creatura, ahora debía buscar a Patty. La niña se había escondido cerca, así que los dos dejaron el pueblo, en busca de ayuda, una decisión sabia, puesto que pudieron escuchar como un avión se acercaba, a la luz del sol que empezaba a salir, pudo distinguir la silueta de un B-52 Stratofortress, tomo a la niña en sus brazos y rápidamente se alejaron, mientras el avión dejaba caer un cargamento de bombas de napalm que arrasaron el pueblo en un mar de llamas.

Frederick siguió cargando a la niña por alrededor de una hora, la falta de sueño y el dolor físico le hacían imposible seguir avanzando, cuando vio un grupo de Humvees acercarse, pensó en huir, cuando el sonido de un arma detrás de él lo detuvo.

-¿A dónde cree que va? Comisario-

-Hm, tu gente, ellos bombardearon el pueblo, ¿no?-

-¿Cuál pueblo? ¿Cuál bombardeo? Lo que paso ahí, fue un accidente aéreo- Williams respondió, en tono sarcástico.

-No pueden encubrir algo tan grande, Williams, tarde o temprano, la gente lo sabrá, aunque me mates y te la lleves-

-¿Arrestar a la niña?- Williams comento mientras los humvees y un camión militar los rodeaban, los ocupantes bajaron con trajes hazmat, lanzallamas y lanzagranadas -no, te equivocas-

-¿Serias capaz…? No, tu si serias capaz, pero ella no esta infectada, ya lo comprobé con el mismo método que a ti, estas limpio, o eso era antea de dejarte-

-Agente, ¿Cuál es tu estado?- uno de los hombre pregunto.

-No optimo, así que elimínennos a todos-

-¡Williams, ella no esta infectada! ¡ya lo comprobé!-

-Te equivocas en eso- Williams indico a un soldado que le disparara a la niña.

El soldado obedeció, las balas del arma tenían una carga eléctrica que se activaba al impactar un objetivo. La pequeña se doblo en espasmos mientras emitía un gruñido que no era de este mundo; Frederick se quedo petrificado al ver como aquella niña, se transformo en un abominable ser que ataco al comisario.

Los soldados dieron rienda suelta a los lanzallamas que consumieron a ambos, sobreviviente y parasito a nada mas que varne chamuscada.

-Aun queda un infectado- Williams se puso el arma en la en la cabeza -completen el protocolo holocausto y reporten a los superiores, que este lugar es el foco principal de contaminación y que investiguen el desagüe, puede que aun existan infectados- 

-¿Esta seguro señor?-

-No puedo arriesgarme a estar infectado-

El agente Williams acabo con su vida de un tiro, los soldados dispararon la munición eléctrica al cuerpo, este no reacciono a ningún estimulo, tampoco su sangre reacciono a las pruebas con calor, electricidad y químicos cáusticos, estaba limpio de infección. Un soldado se acerco al humvee y contacto por radio.

-Aquí Líder Eccho a base, sitio B en proceso de purga, por palabras del agente, este lugar debe ser inspeccionado y purgado minuciosamente, cambio-

-Enterado Líder Eccho, ¿tienes a todo tu destacamento a tu disposición? ¿O necesitaran ayuda? Cambio-

-Manden al equipo Lambda si los otros equipos no necesitan ayuda, cambio-

-Llegaran en 10 minutos, recojan especímenes y todo aquello que pueda ser evidencia, cambio-

-¡10-4! Avisaremos cualquier novedad, Eccho fuera-

Los soldados recogieron los cadáveres en bolsas y luego las metieron en contenedores metálicos, avanzaron dentro del pueblo a inspeccionar, y quemaba cualquier cosa que pudiera indicar que en esa zona hubo un pueblo, mientras que otro equipo se les unió en la tarea, mientras una pequeña lagartija se internaba en el desierto, en busca de mas creaturas que asimilar.