Mi novio es una súper estrella

6 - ¡Cubrase quien pueda!

El pelinegra se quedó de pierda al pie de la escalera —. ¿T-tío Sirius?

Black se dirigía hacia su ahijado para darle un fuerte abrazo y luego y golpe detrás de la cabeza.

— ¡Auch! — se escuchó una risa desde la mesa y luego a la señora Weasley regañando a Ginny. Padrino y ahijado se dirigieron de nuevo a la mesa, sentándose Harry entre George y Ginny y Sirius enfrente.

— Espera...¿Harry? – preguntó el señor Weasley aturdido.

— ¿Si señor Weasley?.

— Tu...¿vives aquí? — esta vez fue imposible, la mesa entera rompió en carcajadas, menos el señor Weasley que seguía mirando confundido a Harry.

Sirius paró de reír de golpe — ¡Tus padres están preocupados! Verían a los Weasley hoy después de mucho tiempo pero están preocupados buscándote, la prensa los atormentan cada que los ven...

Harry se rascó la nuca con nerviosismo — Lo siento, yo...olvidé enviarles una lechuza.

— Bueno, lo bueno es que ahora sabrán que estas bien y podrás regresar con ellos — Molly lo miró dulcemente.

— Yo...— claro que quería volver, quería ver a sus padres, pero le había encantado el dinamismo de la familia de Ron y al rededor no pasaba nada y eso le encantaba.

Sirius se metió una cucharada de comida a la boca — Gracias a Merlin, no se como, pero terminaste donde los Weasley.

— Mis padres...¿ustedes conocen a los Weasley? — preguntó Harry.

Black asintió mientras tragaba — Viejos amigos, estábamos juntos en la orden del fénix, cuando derrotamos a Voldemort, yo he estado más en contacto, tus padres siempre están en cosas tuyas.

— Ya veo...

— ¿Como es que terminaste aquí?.

— Bueno es una...larga historia.

— No tan larga desde mi punto de visto — dijo Ginny moviendo su tenedor enfrente de Harry — este...Potter apareció en mi closet.

— No te conocía esas aficiones, engendró. Supongo que te pareces a tu padrino.

— ¡TÍO! No pretendía meterme al closet de Ginny, ósea si...¡pero no de esa manera! .

Ante la mirada ansiosa de Sirius, Harry empezó a explicar como es que termino en la casa de los Weasley.

Sirius hizo esfuerzo por no reírse — De todos los lugares que imagine nunca pensé que te encontraría aquí, ¡mira que hasta te busque en un prostíbulo!.

La señora Weasley se sobresaltó — No creo que fuera allí para buscar a Harry...

Todos en la mesa rompieron a reír nuevamente.

— ¿Volverás?.

Harry se quedó callado, por supuesto que quería volver con sus padres, pero la había pasado tan bien con los Weasley, se dio cuenta que...quería vivir una vivir una vida normal por un tiempo.

— No importa, lo discutirás con tus padres luego — dijo Sirius tras notar la mirada de Harry.

Harry pensó como sería ir a Hogwarts. Con sus nuevos amigos, en esos pasillos que sus padres habían descrito un millón de veces, sus padres se habían encargado de su educación, que según ellos estaba al nivel del que tenía que estar, ¿podría entrar en Hogwarts a este punto?.

La cena pasó rápido, entre risas y más de algún chiste inapropiado de parte de Sirius. Cuando este estaba a punto de irse todos lo dejaron solo con Harry.

El puso sus manos en los hombros de su ahijado — Le dire a tus padres que estás aquí, supongo que de repente aparecerán por aquí, ellos decidirán qué hacer.

— Yo...realmente los extraño, pero lo he pasado muy bien estos días aquí, aunque fuera menos de una semana.

Sirius rio — Si, se como son los Weasley. Ahora me voy, tus padres pondrán el grito en el cielo si saben que se donde estás y no les digo nada.

Antes de irse Harry lo detuvo — Sirius tu...¿crees que todavía puedo ir a Hogwarts?

Su padrino sonrió — No veo porque no.

Sin decir más con un movimiento de varita desapareció. Harry subió las escaleras para encontrarse con Ron en su cuarto.

— ¿Te irás?

Harry noto la mirada en el rostro de Ron — Yo...no lo sé, supongo. Pero nos volveremos a ver.

— Eso espero...el verano va cada ves más en picada.

Estuvieron un rato hablando sobre todo y nada a la vez, Ron le contó sobre Hogwarts, sobre cómo era increíble pero aveces un poco aburrido, sobre cómo Hermione estaba fascinada con la biblioteca enorme que había y el campo de Quidditch, donde Ron planeaba jugar el año que venía, el y Ginny querían hacer las pruebas. Poco después la Señora Weasley llamo a todos para que ayudaran con los platos sucios y la limpieza, Ginny y Harry se encargaron de guardar un poco de comida que sobrara.

— ¡Mira Harry! — dijo Hermione mientras señalaba un plato de puré de espinaca — se parece al color de tus ojos.

Bromeó.

— Ugh, no me compares Hermione, amo su comida señora Weasley — dijo defendiéndose — Pero odio las espinacas.

Bingo , pensó Ginny.
Espero un momento a que la
conversación terminará y sin que nadie se diera cuenta tomó un poco de puré con la mano, se hizo la que estaba observando algo en la comida.

— Harry puedes venir un momento...

— ¿Que ocurre? — cuando Harry se acerco con la boca abierta la pelirroja aprovechó para meter un puñado del puré verde en la boca del chico. Este cuando reaccionó se acercó al lavaplatos y lo escupió tratando de olvidar el sabor de este.

— Tu te lo buscaste — dijo, tomo un puñado de algo que no sabía que era y lo aventó dándole a la pelirroja en el pecho, de pronto una guerra de comida había comenzado junto con el caos.
Los gemelos corrían de un lado a otro haciendo apuestas de quien ganaría, Ron gritaba para que no usaran su comida favorita, Hermione y la señora Weasley los regañaban mientras intentaban limpiar lo que ellos dejaban a su paso, Harry y Ginny se decían cosas el uno al otro mientras intentaban esquivar la comida que se lanzaban entre ellos.

¡Cúbrase quien pueda!

Nota de la autora: Hola cara de bola, perdón por no actualizar pero hey, mejor tarde que nunca, espero que les esté gustan la historia, que hará Harry, ira con James y Lily? ¿Irá a Hogwarts? Sigan leyendo si quieren saber.
Debería cambiar la portada, así que denme ideas para otra portada !

Besos ❤️