¿𝑇𝑒 𝐸𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑒? {Aidan Gallagher y Tú}

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐. 𝑭𝒊𝒇𝒕𝒆𝒆𝒏 No me dejes

🦋 Yo te voy amar hasta el final 🦋

2 meses después....

Actualidad

Aidan

Camine hacia la calle trasera, donde suelo dejar la moto, y al meter las manos en mis bolsillos, maldije, ya que no las tenía

—Mierda — Susurre mientras me daba vuelta en el edificio

Subí las escaleras y me paré junto enfrente de nuestra puerta.

Entre y no vi a nadie. Las luces estaban apagadas, y lo único que iluminaba la sala era el destello de la Luz. No sabía de donde provenía, lo más seguro es que fuese del cuarto de ___ April.

Cerré la puerta y prendí la sala. Camine al interior, y al ver que mis llaves no estaban en la mesa, supuse que las había dejado en al cuarto.

Llegué al pasillo y vi que lo que estaba encendido era la luz del baño. Escuche agua caer, pero era cortante y no se detenía.

— No me jodas — exclamé y corrí hacia el baño.

Cuando llegue no me hizo falta abrirla por completo para darme cuenta de lo que estaba pasando en este preciso momento.

Pateé la puerta y las nauseas se apoderaron de mi.

— No joder — caí de rodillas junto a ella y quite la cuchilla de su mano derecha, tirándola al suelo.

— Apri, por favor —la agarre, mientras el agua nos empapaba

Comencé a sentir miedo, muchísimo, nunca me había sentido de esta manera.

—Apri, ¿por qué lo hiciste? —dije, y juraría que estaba llorando.

La saqué de la ducha, y la coloqué en el suelo vendando con fuerza los cortes, para intentar parar la sangre de alguna manera.

Estaba totalmente pálida, pero no le encontré pulso.

No sabía que hacer, y tampoco como reaccionar.
La mejor opción era llamar a una ambulancia, pero me daba terror dejarla sola en el baño, aunque no había de otra.

__ ¡Joder, put* teléfono! —lo solté y volví al baño.
Agarre a Apri y salí de la casa. Estaba desesperado, y estaba actuando por instinto.

Al salir no había absolutamente nadie en la calle, por lo que no recibiría ningún tipo de ayuda,

Llegué a la parte de la carretera, y pare el primer taxi que vi. El señor que maneja se quedó pálido al ver aquella escena, pero me ayudo abriendo la puerta y acelero, para llegar lo antes posible.

El trayecto no era largo, pero se me hizo eterno e insoportable.

No sé si estaba haciendo bien o debería haber esperado la ayuda en casa, pero se iba a desangrar.

Cuando llegamos al hospital salí rápidamente y, agarre con fuerza a April.

Desde que entramos varios enfermeros se me acercaron, y uno de ellos la agarro en brazos, colocándola en una camilla, mientras colocaba los dedos en su pulso.