¡Hey! ¡Me Gustas! [En Edición]

🍂 Charla

💫  -iLYMIZAKI lamento la tardanza.

‹ 🌿 ›

Un silencio se formó en el salón, nadie decía nada todos se dedicaban a observar a la pareja protagonista, claro que que la incomodidad crecía a cada segundo que pasaba nadie sabía que decir o bueno ninguno de los dos adolescentes sabía que decir.

¿En verdad estaban uno frente a otro? ¿Asi de fácil? ¿Asi de sencillo? ¿Acasó esto era como esos típicos libros de amor donde terminaban felices para siempre? ¿El destino en verdad los quería ver juntos? ¿Tan necesario era juntarlos? Todo estaba pasando tan rápido y a la vez tan inesperado, claro que ambos chicos ansiaban verse pero no esperaban que en verdad el destino les diera esa oportunidad.

Todo se sentía tan lento, tan tranquilo, era como si se el mundo hubiera desaparecido y solamente fueran ellos dos, no sabían que hacer ¿Abrazarse? ¿Darse la mano? ¿Preguntarse el cómo estaban? ¡Esto estaba pasando muy rápido!

_____ podía jurar que su corazón había tomado el ritmo de un tambor, el cómo comenzaba a ponerse emocionado y cómo sus nervios provocaban que sus manos comenzarán a sudar. No esperaba que el alumno nuevo fuera Miya, eran demasiadas coincidencias juntas ¿En verdad no estaba soñando? ¿No era un sueño? Dio pasos lentos, no quería espantar al de cabellos negros, quería comprobar si realmente estaba viendo a quien era el primer y último amor en su vida.

— Miya... ¿En verdad eres tú? ¿No estoy soñando? ¿En verdad estas aquí? - pregunto en tono se voz similar al de un susurro, obviamente no hubo respuesta por parte del más bajo.- ¿Tú verdaderamente estas aquí?

Miya no dijo nada seguía en silencio como si estuviera tratando de analizar lo que estaba pasando a su alrededor. Pero tampoco fue de mucha ayuda de que el mayor se lanzará a él provocando que ambos cayeran al piso, apenas y pudo tener el tiempo para darse cuenta que estaba siendo abrazado por su primer amigo de la infancia, tardo unos segundos en corresponder el abrazo pero podía asegurar que estaba feliz muy feliz.

— ¡Son tan adorables! -grito el pelirosa rompiendo la burbuja que tenían ambos adolescentes.- Perdón... Me deje llevar.

— Por lo que veo nuestro presidente ya conoce a su hijo, entonces no será ningún problema si le muestra la escuela. - habló con voz tranquila el director.- Señores por favor acompañenme.

Kojiro tuvo que cargar a su esposo como saco de papas para que pudiera dejar a solas a los  estudiantes, quienes aún estaban abrazados, era mejor dejarlos solos y permitir que revivieran ese ambiente que se había creado segundos atrás.
Ya estando solos los dos fue que se separaron, el presidente se puso de pie primero para después extenderme su mano al contrario siendo aceptada.

— En verdad no puedo creer que eres tú, es como un sueño. - exclamó con un toque de felicidad el presidente.

— Yo tampoco lo puedo creer...

— Vamos te mostraré la escuela y también me puedes decir como te fue en Italia.

« 🌿 »

Un pelirrojo junto con un peliazul observaban curiosamente a la pareja que caminaba por los solitarios pasillos de la escuela. Tenían que saber quién era ese chico de cabellos negros y el por que estaba tan pegado a _____. De algo estaban seguros los dos adolescentes y es que su presidente nunca había mostrado esa clase de afecto y atención con algún estudiante nuevo, era extraño sumamente extraño.