▸ Good Boy Koo 𖥻 taekook [ adap. ]

01. PRESENTACIÓN

—Muy bien, Sooyoung, puedes hacerlo pasar —dijo Taehyung por el intercomunicador con su secretaria, mientras tomaba asiento en la silla de su oficina.

Algunas veces se arrepentía de haber estudiado finanzas y tomar el timón para dirigir el monstruo empresario que representaba Kim's Company.

Era demasiada responsabilidad para sus recién cumplidos treinta años, aunque ser un magnate millonario le permitía zafarse de muchos compromisos sin disculparse.

Pero ahora tenía una situación particularmente molesta que ya no podía seguir evadiendo: entrevistas de trabajo para un nuevo asistente.
Bueno, debía admitir que ha estado ahuyentando a los últimos diez aspirantes con sus constantes coqueteos en pleno horario laboral, pero realmente disfrutaba mucho hacerlo y no sabía de dónde había sacado esa manía. Pensaba que con el nuevo chico sería igual.

Tocaron un par de veces a su puerta y por ella entró el hombre más perfecto que sus ojos hubieran contemplado. Alto, esbelto, cabello rubio, manos delicadas, un par de ojos negros que perforaban con su belleza, un aroma indescifrable y embriagador... Taehyung ya lo había contratado sin preguntarle nada.

—Buenos días, señor Kim— saludó aquel hombre.

Su voz, su acento, sus dientes perlados y la sonrisa inocente fue lo que le confirmó a Taehyung su decisión de tomarlo como su asistente.

—Buenos días, por favor, tome asiento —ofreció Kim.

—Gracias, mi nombre es...

—Jeon Jungkook. Veinticuatro años, graduado con el título de "Administración" con honores de la Universidad de Cambrigde; doble maestría en finanzas y mercadotecnia. Experiencia laboral en la industria Lee, con alta recomendación por parte de su líder, Kim Namjoon, quien es, por cierto, íntimo amigo mío— recitó Taehyung, señalando una carpeta sobre su escritorio —Sé quién es usted. Y déjeme informarle que estoy gratamente sorprendido.

Jungkook solo sonrió nerviosamente, no sabiendo qué responderle. Le abrumaba la presencia del hombre. Había leído referencias y reseñas sobre sus logros como empresario y ahora entendía los motivos. Irradiaba liderazgo hasta en la manera de hablar.

—¿Te importa si te tuteo, Jungkook?

El rubio entreabrió los labios, mientras reía nervioso —En absoluto, señor Kim.

—Por favor, odio los formalismos— respondió, levantándose de su asiento y rodeando el escritorio para observar más de cerca a Jungkook —Solo llámame Tae.

—Pero...

—Nada, si vamos a trabajar juntos quiero que nos familiaricemos.

Jungkook lo miró sorprendido —¿Eso quiere decir que...?

—Así es Kook, el puesto es tuyo. Felicitaciones  ¿Te parece si empezamos mañana?

—Será todo un honor, señ-... Tae— corrigió cuando el castaño lo observó directamente.