Esperaba en la esquina de siempre, a la hora de siempre con la misma ropa de siempre y ella no estaba, como siempre... "Estoy de camino" "Creo que tardaré un poco" "Lo siento, no puedo ir" "Quedamos otro día"
Así pasaban los días con un encuentro que nunca llegaba, sus excusas ya no servían, sus disculpas a altas horas de la madrugada no tenían efecto y esos mensajes en redes sociales habían dejado de tener sentido.
Le dije que no, no quería quedar y dejó de poner excusas...