Prólogo 1: Mundo Putrefacto

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Mientras la rebelión avanza, los líderes mundiales se desmoronan, y con ellos, millones de familias de todo el mundo. Los alaridos se podían escuchar en cada rincón al que se fuese, mientras otros seguían en su ignorancia creyendo que todo pasaría pronto.

Y entre tanto caos, una nueva mano toca la luz...



Había una vez un alma noble, dispuesta a dar su vida por su prójimo. Pero luego el mundo se vino abajo, y el alma lloró, y clamó por poder para salvarlos a todos.
Y en ese frío suelo, yacía una adolescente de nombre Hikari, con aproximadamente 17 años de edad, en un duelo por el mundo y su final.

"Tengo lo que buscas, si estás dispuesta a darme algo a cambio"

La voz parecía provenir del interior de una pared, lo cual claramente estremeció a la chica; una inconformidad se podía percibir en el ambiente, lo que causó que Hikari se ponga de pie, y con su corazón en la mano y una voz temerosa, tiritó:

Hikari: ¿Q-quién anda ahí?

La misma voz parecía derretir la pared, mientras susurraba de manera burlesca:

???: Te he dicho que tengo lo que buscas.

Hikari: Mis padres aún no han vuelto, salieron a buscar provisiones, si no te interesa mi cuerpo, entonces no tengo nada que dar.

???: ¿Creés que me preocupa lo material? Porque no te equivocas, al menos en ésta ocasión, requiero de tu cuerpo para un pequeño... Experimento.

Era imposible no desconfiar de dicha voz, pero era su única opción si quería hacer algo por su alrededor

Hikari: ¿Eres uno de ellos, no? Un adepto malnacido.

???: Oye oye, no lo digas así

Se podían escuchar risas en el fondo

Sabes que no lo puedes rechazar, así que no hablemos más, que tu mundo te necesita, "heroína".

Con gran pesadez en su corazón, Hikari aceptó el trato del extraño ser que le susurraba, siendo transportada en un instante a un pequeño salón con una silla en el centro. Los "experimentos" comenzaron, atando a la chica a la silla y anestesiandola

Voz mecanizada: Arca número 172, comenzando prueba de injento; repito, comenzando prueba de injerto en el arca número 172, salgan del salón de inmediato.

Muchas risitas se apoderaban del lugar, poniéndose cada vez más opaco.

Hikari: ¿Qué es lo que buscan?

???: buscamos recuperar el resplandor de nuestra deidad

La voz que antes le habló mediante las paredes, se mostró ante ella, y quizá era por su anestesia, pero parecía que dicha persona carecía de ojos, y de nariz, y de... Boca

¡Oh, alabada seas, k^ra0)%i, diosa de la oscuridad!

¡Bendigo este arca, para que puedas renacer y traer el ocaso al mundo, dando mi vida en el proceso!

Los gritos de dolor se mezclaban con alabanzas y risas por todo el lugar, como si los sacrificios fueran algo habitual en esa organización.

Lo que Hikari vio después fue el final del mundo, seguido de toda clase de abominaciones, acompañadas por el rezo de los adeptos; una tras otra, cada vez su vista se apagaba más, hasta llegar a una oscuridad absoluta. Fue ahí donde lo vio, un chico sonriente le dijo algo, algo que sus oídos no pudieron interpretar.

Fue entonces que Hikari despertó, pero en sus pies solo vio arena, y a su alrededor solo pudo observar un inmerso mar teñido de negro, como si fuera petróleo.

Pero nada de eso le importaba, y, sin saber que estaba pasando, o si seguía con vida, Hikari solo podía pensar en ese chico, y en sus exuberantes ganas de volver a verlo, solo para poder escucharlo.

Tenía heridas y rasguños por todo el cuerpo, y cuando terminó el efecto de la anestesia, apareció un dolor increíblemente fuerte en su cabeza, causando que vomitara casi al instante, y escuchando una voz muy suave en su interior. Quizá se había vuelto loca, quizá estaba alucinando, o quizá, y solo quizá, todo eso ocurrió y una oscuridad se apoderó de su cuerpo...

No, era real, esa era la única realidad que podía existir, así que con su último aliento, Hikari juró hacerse con ese chico una vez más; después de eso, perdió el conocimiento y se desmayó.

Voz mecanizada: ... Arca número 172; ubicación: desconocida; oscuridad: injertada; signos vitales: ... Casi imperceptibles, se pronostica su defunción en menos de 5 minutos; motivo de muerte: no soportó sus propios deseos, ni su oscuridad; hallazgo identificado: la oscuridad también crece en usuarios con intenciones nobles... número 173: prosigan con el injerto; arca número 4 y 7, encuentren y recuperen el cuerpo de número 172. Sistema optimizado: se prohíbe el uso del teletransportador en las nuevas arcas hasta dar por sentada su defunción y extraer de vuelta su oscuridad.

~ <LOS ADEPTOS DE LA OSCURIDAD> ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora