Young Royals •kaynea•

1.

Ivo se levantaba con un dolor de cabeza enorme se movió un poco para acomodarse en la cama pero se exaltó al sentir el gran dolor en su ojo izquierdo, se levantó rápidamente para mirarse en el espejo, una gran mancha morada se posaba alrededor de su ojo al igual que una pequeña cortada en su pómulo.

Recuerdos de la noche anterior llegaban fuertemente haciéndolo enloquecer, su teléfono comenzó a sonar, con los ojos cerrados mientras se sentaba en el borde de la cama contestó.

—¿Si?.—

—Esto es lo que harás, te vestirás, bajarás y te subirás al auto que llegará en unos 10 minutos más, estas en graves problemas.—la voz dura de su madre lo alertó, no era para tanto ¿No? Lo más grave que le podrían hacer es quitarle todo por algunos meses, realmente ya estaba acostumbrado—.

—Okey.—cortó—.

Se levantó y lavó cuidadosamente su cara se puso un traje y mierda si que era incómodo ¿Como su hermano aguantaba horas ahí? Era su gran duda existencial y realmente admiraba a Valentín por eso.

Pescó sus audífonos, su teléfono y su billetera, salió del departamento en en que habitaba y se subió al auto que lo esperaba en el estacionamiento subterráneo.

—Hola, buenos días.—saludó a la secretaria de sus padres—.

—Buenos días, joven Serue, tiene que cubrirse el rostro la salida esta llena de paparazzis.—habló suavemente mientras revisaba algunas de los papeles que se encontraba en su regazo—.

Ivo asintió y se colocó los audífonos poniendo su playlist en aleatorio y a todo volumen, cuando el auto pasó rápidamente por donde se encontraban los paparazzis solo se tapó la cara mientras miraba hacia otro lado, sabia que iba a estar en todas las portadas de Suecia y de tan solo pensar eso se le venía a la mente la cara de su madre completamente enojada.

—Tiene que practicar esto es su discurso para disculparse, la prensa de confianza esta esperándolo en el castillo.—habló la secretaría mientras le pasaba unas cuantas hojas—.

—¿Que? Yo no e hablado con mi madre sobre esto.—respondió Ivo mientras recibía los papeles y los leía rápidamente—Con mis padres decidimos a que iré al internado Hillerska para terminar ahí mis estudios, ¡Espera eso no es verdad! Yo no haré esto.—

—Lo siento pero ya esta todo decidido.—

—¡No, yo no iré a un maldito internado! Es una mierda todos mis amigos están aquí—.

—Lo siento mucho.—

Ivo se limitó a callarse y colocarse sus audífonos nuevamente, no era para tanto solo se agarró a golpes con un chico mientras lo grababan, no fue para tanto ¿No?.

•••

Al llegar al palacio todo estaba hecho un caos, personas que no conocía se movían de acá para allá arreglando la sala, lo más probable era que ahí grabaran su supuesto discurso.

Su madre hizo que se sentase en una de las sillas del gran comedor y una chica con un gran maletín se acercó hacía el sacando de su maletín maquillaje, cuando esta terminó su madre vino rápidamente hacía donde se encontraba el para ver si no se notaba algún golpe.

—¿Practicaste tu discurso?.—pregunto su padre mientras leía algún que otro papel—.

—Sí pero todos sabrán que no soy sincero, papá.—

—Muéstrame eso.—Habló su madre agarrándolo del mentón para ver si se habían cubierto completamente los golpes—Bien no se nota, buen trabajo.—