La audición de nuestras vidas|Thomas Sangster Y Tu

Consuelo

 —Eres un... — digo y me giro. Dylan está que explota de risa y yo tomo un poco de salsa. Se la embarro en la cara y su sonrisa se borra.

 —¡Oye! Ya veras — siento otra vez el liquido rojo en mi cara.

 —¡Hijo de...tu mamá! — grito y reímos. Luego de desperdiciar toda la salsa, limpiamos la cocina y cenamos.

 —Primera y ultima vez que sucede, ¿hecho? — interrogo suspirando ya que hay salsa por todos lados. Hasta en el techo. ¡Y eso que limpiamos!

 —Hecho. Pero... — Dylan me estrecha la mano y me mira con picardía— Aquí tienes —dice y se echa a reír cuando deposita un poco de salsa en mi nariz

— Idiota —me limpio la salsa y rió con él.

 —Oye, gracias por hacer esto Dyl  —digo y le planto un beso en la mejilla. — Me has hecho muy bien, a decir verdad.

—Todo por mi mejor amiga. Sabes que te quiero. Y lamento tanto que el imbécil de Wes no te haya aceptado. Mañana sabremos quien será la nueva Teresa. 

 —Alguien muchísimo mejor que yo, seguro...— murmuro jugando con un pedazo de tomate. 

 —No digas eso ____ . Eres genial actuando. Ya conseguirás algo, lo prometo. 

 —¿En serio? — lo miro a los ojos. 

— ¡Pero claro! Me juego la cabeza a que sí. Bueno...creo que debería irme.  —Dylan se da la vuelta pero yo le tomo la mano.

 —¿Podrías...quedarte? — él se gira y asiente sonriendo sin mostrar los dientes. Apagamos las luces de la cocina y nos dirigimos a mi habitación. Como tengo cama matrimonial dormiremos cómodamente.

 —No tengo nada para prestarte.

- No te preocupes - dice él y se quita la camiseta. Yo voy al baño y me coloco mi pijama. Cepillo mis dientes y camino hacia mi habitación.  Me recuesto junto a Dylan y apago mi luz de noche. Me cubro con mi manta y me pongo de espaldas a Dylan.

 —¿_____?

— ¿Mhm?  —digo. Me hundo en una depresión al pensar lo inútil que soy y mi voz se quiebra. Mis labios comienzan a temblar. Perfecto. Voy a llorar. Eres una niña llorona ____ .Eso eres.

 —Lamento no haberte traído a casa. Casi asesino a Thomas al ofrecerse sin siquiera conocerte o consultarte.— ¡por eso lo miraba con desprecio!

 —Está bien. Además, no iba a dejarlo de todos modos. Kaya me ha dicho que es un imbécil. —no quiero hablar mucho ya que temo que me escuche llorar.

 —No, no lo está, y...¿____?

 —¿Si Dylan?

 —¿Estas llorando? — siento como su peso recae a mi lado y su respiración da contra mi nuca. Me toma la mano y la acaricia. Eso me hace sentir un poco mejor. Estoy llorando sin hacer expresión alguna. Las lagrimas sólo corren y yo miro el vacío sintiendo como me rompo por dentro. Me siento un fracaso.

—No. 

—Sí.

— ¿Para qué preguntas entonces?  — me giro hacia Dylan y quedamos muy cerca los dos.

—Lo siento —se disculpa apenado. 

—No. Yo lo siento. Estoy frustrada y no debí haber sido así de mala.

—Está bien. Tú...Sólo... ¿Puedo abrazarte?—pregunta Dylan con voz temerosa. La luz de la luna entra por la ventana así que algo se puede apreciar. Asiento con la cabeza y Dylan me rodea con sus cálidos brazos. Me recuesto sobre su pecho y me ahogo llorando. Dylan acaricia mi cabello suavemente.

—¡No entiendo cómo pude ser tan idiota! Ni si quiera debí haber intentado la audición. Hice el ridículo frente a un gran director, a el escritor que admiro, frente a grandes actores...Soy un desastre.

 —No lo eres ____. Wes es un idiota, lo juro. Se cree superior a los demás y no es así. No te dejes pisotear. Juro que eres talentosa y apostaría todo mi dinero y toda la Nutella del mundo a que consigues un papel para algo mas grande que "The Maze Runner". Y Wes puede irse a... —me rió y lo interrumpo.

—Ya entendí. Gracias Dyl. Te quiero mucho. 

—Me encantaría verte sonreír ahora mismo pero la luz está apagada— me río por tanta cursilería - Así me gusta: escucharte reír, no llorar. Yo te quiero aún más ____. — me besa la frente y yo sonrió mordiéndome el labio. ¿Como mi mejor amigo puede ser tan perfecto?