Capítulo IV

2 0 0
                                    

La semana transcurrió rápidamente y me hice más amiga de todo el grupo ya que estuve toda la semana asistiendo a clase de Luck y Alex en vez de a la mía.

Estaba haciendo me un baño por variar un poco cuando de repente sonó el timbre y ns como lo hice pero de repente estaba seca sin siquiera usar la toalla, me quedé en shock pero recordé que debía ir abrir la puerta así que me vestí rápidamente y abrí la puerta.

- Hola señorita, firme aquí - me dijo el repartidor de correo.

- Que es? - pregunte confusa.

- Un paquete y una carta para Emily Bomber - dijo.

- Si esa soy yo - dije aún confusa ya que no sabía que era eso, así que firme y en cuanto cerré la puerta subí al desván.

Esto era muy extraño, no sabía si llamar a Álex para que lo abrieramos juntos pero por suerte pico al timbre así que ya no era una cosa que eligiera yo.

- Me estás diciendo que te a llegado una caja blanca con un lazo rojo y una carta y no sabes de quién es y encima te da miedo abrirlo?? - me dijo sorprendido.

- Lo se es muy extraño pero, que hago?? - le dije nerviosa.

- Pues abrirlo!! - me dijo como si fuera obvio.

Después de unos minutos decidí leer la nota.

Querida Emily,

Soy yo tu abuela, se que todo esto debe parecerte un tanto extraño pero lo que te voy a decir ahora te va a cambiar la vida si es que no lo has notado hasta ahora. Hace media década existían personas poderosas, y no me refiero a que tuvieran mucho dinero o muchos contactos, no, a lo que voy es a que tenían poderes, poderes elementales o incluso se otro tipo, existe el poder del agua, el viento, el fuego, la tierra y telequinesia, la gran mayoría de nosotros tenemos uno o dos, y algunas personas tienen más, deberás ir al bosque embrujado para saber cuál o cuáles son tus poderes, tu "madre" lo más probable es que no te deje ir así que deberás decirle que te vas a quedar en casa de unos amigos, se que todo esto te parecerá muy extraño pero debes hacerlo, se que tú no me conoces por lo tanto no confías en mí pero debes confiar en mí y no decirle nada de esto a nadie, se que crees que todos tus abuelos y abuelas están muertos pero no es así, lo que pasa es que hace años hubo una guerra y nadie estaba a salvo así que decidimos llevarte a algún lugar seguro. Tu supuesta madre iba a tener una hija pero sus pulmones no funcionaban, como iba a morir decidimos hacer un intercambio, los médicos se sorprendieron de tu supuesta mejoría, lo que no sabían es que tú no eras ese bebé, por eso eres tan distinta a ellos. Desde que te dejamos allí e estado siguiéndote para no perderte, se que todo esto puede parecerte muy fuerte y no querrás creerlo pero debes afrontar la realidad, pero que no sean tus padres de sangre no significa que no puedan ser tus padres, al fin y al cabo los padres son quienes te crían y tus verdaderos padres desgraciadamente murieron, por eso me tuve que encargar yo durante todos estos años de ti, tengo 87 años por si te lo preguntas, bueno te estaré esperando mañana a las seis en el bosque embrujado,

besos tu abuela,

Linshay.

Lo que acababa de leer era algo demasiado, no se cómo decirlo, simplemente sin palabras. Estaba en shock, y lo peor es que acababa de fastidiar lo de no decírselo a nadie así que bueno este sería nuestro secretito.

- Se que estás en shock, yo por suerte desde que nací lo se - dijo Alex intentando me calmar pero en vez de eso solo logro confundirme más.

- Tu sabías que yo... - dije sin terminar la frase.

Rió.

- No boba, yo también tengo poderes lo se desde que soy pequeño, yo te llevaré al bosque embrujado ya que supongo que no sabes dónde está - dijo tranquilamente.

- Y porque no me dijiste que tenías poderes? que poderes tienes?? - pregunte ansiosa, si todo había sido muy de repente pero también era intrigante.

- Es un secreto que no puede saber nadie, y yo tengo el poder del agua y fuego - me explico.

- Ala pues creo que los dos tenemos el del agua - le dije orgullosa de que tuviéramos uno en común, pero el reaccionó abriendo los ojos un montón.

- Como sabes que tienes el del agua? - me pregunto como si fuera imposible que yo supiera de esto.

- Pues me estaba bañando y necesitaba secarme y ns como pero todo el agua bajo de mi cuerpo y me quedé seca y luego me vestí y abrí la puerta, porque te sorprende tanto? - le dije con normalidad.

- Pues es que yo pensaba que no tenías ni la menor idea sobre los poderes - me dijo.

- La verdad es que lo que pasó en la bañera me pareció raro así que pensé que me estaba volviendo loca y ya - dije como si nada.

- Y te dio igual pensar que estabas loca?? - dijo flipando un poco.

Estuvimos un rato aclarando todo, y decidimos abrir la caja.

Al abrirla nos encontramos con un colgante precioso en forma de corazón y al abrirlo había una ¿Piedra? Ns supongo que será algo especial.

También habían un montón de ingredientes extraemos y un libro de hechizos, así que supuse que serían ingredientes para hacer los hechizos, también habían 4 libros, uno para los poderes de agua, otro para los de fuego, para los de aire y para los de tierra.

Estaba ansiosa por conocer a mi abuela y saber cuáles eran los poderes que yo controlaba.

Como hoy había sido un día extraño Alex se quedó a dormir en mi casa, estuvimos hablando, viendo pelis, haciéndonos mascarillas,...

Una vez Alex se quedó dormido me quedé leyendo, hasta que hubo un momento en el que me dormí.

Alex

Cuando desperté Emily seguía dormida, era adorable cuando dormía, y se veía tan inocente. Me quedé observándola por unos instantes hasta que me fijé que entre sus manos tenis un libro que se estaba arrugando así que decidí apartarse lo y ponerlo en su mesita de noche para que no se arruga se más.

Baje abajo y saludé a su madre.

- Buenos días querido, no sabía que estabas aquí - dijo su madre.

- Si, lo cierto es que me estuvimos viendo pelis y poniéndonos mascarillas - explique ya que lo otro no lo podía decir.

- Oye que no te preocupes, que si habéis hecho algo ya sois mayorcitos para saber lo que hacéis - me dijo con tranquilidad, pero no pude evitar poderme rojo como un tomate.

- Nono, no hicimos nada, solo somos amigos. - no sabía porque pero decir que solo éramos amigos me había dolido.

- Vale, pero que sepas que eres bienvenido siempre, de hecho te are una fotocopia de la casa, nuestra casa es tu casa que te quede claro - me dijo súper amable.

- Muchas gracias pero no hace falta enserio no quiero entretener la - dije sintiéndome mal porque no quería que gastará dinero en mi.

- No hombre, no seas tonto, no me entretienes a parte quiero hacerlo así entras cuando quieras. - insistió, debo admitir que sería un placer tener una suegra tan amigable como ella.

Pero siendo realistas eso jamás pasaría, Luck me había confesado que le gustaba Emily, y era normal porque ella era única y era tan amable con todo el mundo que eso la hacia todavía mejor. Pero a parte yo no sabía que sentía.

- Bueno yo ya me voy, que tengáis un buen día - me dijo su madre amablemente saliendo de casa y a la vez sacándome de mis pensamientos.

Después de quedarme parado unos instantes decidí hacer tortitas.

Y justo cuando las termine de hacer se hacerco Emily sonriendo y con cara de dormida y me dio un beso en la mejilla, me había pillado un poco desprevenido así que me puse un poco rojo y me salió la sonrisita, no sabía porque me había puesto rojo

¿Era posible que me gustará? Imposible somos como hermanos debe ser eso - pensé.



¿Que fue eso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora