Capítulo 1

29 0 0
                                    

Aunque se hiciera enemigo de todo el mundo, él me amaría, nunca dejaría de hacerlo. Así pues, extendió su mano hacia mí y casi suplicando, me pidió que confiara en él por el resto de nuestras vidas. 

-"Confía en mí, ¿sí?" -Pidió con una de sus sonrisas más cautivadoras. Y vaya que eran cautivadoras si consiguieron cautivar este pequeño corazón mío que jamás había conocido este tipo de amor.

-"H-Huh... Hum." -Asentí tímidamente como respuesta. ¿Por qué no aceptar a lo que él tanto parecía querer? Había luchado tanto para conseguir el final feliz... Un final feliz donde acabáramos los dos como una pareja feliz...

Casi parecía un cuento de hadas, un sueño...

De pronto, la imagen que veía ante mis ojos, donde ambos nos tomábamos de las manos, empezó a emborronarse. 

No, dios mío, dime que no es un sueño de verdad, ¡por favor dilo! Bueno, por lo menos, ¡déjame quedarme soñando un poco más! ¡Solo hasta que pueda darle un beso! ¡Míralo por favor! Estamos a punto, ¡a punto...!

Y era cierto. Mientras suplicaba que el sueño no terminara (o que al menos se alargara lo suficiente para quedar satisfecha) ambos nos íbamos acercando el uno al otro con lentitud. Quería acercarme más rápido y besarle de una vez como nunca podría hacer en la realidad, pero ya había el perdido el control de mi yo del sueño y no podía hacer básicamente nada.

"Vamos, bésame. ¡Bésame! ¡Ahora!" Grité en mi mente cuando estábamos a un escaso e insignificante milímetro de juntar nuestros labios...

Y ahí abrí los ojos.

-"... Odio mi vida." -Comentó, aunque hablaba sola y decirlo no tenía sentido.

... Bueno, no estaba hablando sola.

-"¿Hah? ¿Por qué? Yo la veo bien agradable." 

-"Já, como si supieras... Espera... ¿¡Megumi!?" -La miré con los ojos abiertos como platos, sin poder creerme lo que veía. ¿¡Qué hacía ella en mi casa!? ¿¡Y cómo se había metido en mi cuarto!? 

-"Aaaantes de que me preguntes nada~ Sé lo que estás pensando." -¿Te crees adivina o qué? Pensé, todavía irritada por lo del sueño. Ella siguió hablando.

-"Vine aquí a buscarte porque ya era la hora de ir a clase. Tu madre me abrió y se extrañó porque creyó que ya nos habíamos ido. ¡Pero no! Entonces me pidió de ir a buscarte a tu cuarto. Así que vine, me fijé en el despertador de tu mesita de noche, que por cierto no tiene pilas porque no fulula." -Miré el despertador sobre el pequeño mueble. Es verdad, se había quedado parado a las 2 de la madrugada.

-"Te iba a despertar, pero justo cuando me acerqué a tu oído para decirte: ¡Bitch-chan! A lo Laito, empezaste a decir..." -Oh dios, dime que no ha escuchado nad-...

-"¡Sí! ¡Atsushi-senpai te amo! ¡Bésame!" -Se me puso la cara blanca. Pero en un instante se me puso roja. Sí, un cambio tremendo. ¡Pero es que qué vergüenza! No podía creerme que ella me fuera a reprochar eso... E-Era un sueño, yo no tenía la culpa...

-"¡Cállate idiota!" -Me levanté de la cama y le di una bofetada en la cara sin fuerza. Era algo que solía hacerle cuando me avergonzaba pero sin hacerle daño. Al fin y al cabo era mi amiga...- "¡Olvídalo y haz como que no has escuchado nada! Aunque ya te veo contándoselo a Yukiko... Y luego me haréis bullying extremo... Ugh." -Suspiré.

Ladrón de EmocionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora