Capítulo 36 - Matriz de la muerte

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Mientras Zhao Weidu investigaba cada entrada al paso de Yushu, Si De secretamente trajo a dos personas adentro. Eran los dos espías a los que el rey del país Xinyuan había ordenado que se infiltraran en el paso. Sus nombres eran Yuan Feiyu y Cha He.

Después de que Li Chen se fue, Qi Yunruo originalmente quería visitar a la hermana mayor Yuanyuan y sus hijos, antes de regresar a sus habitaciones. Pero en el camino, vio al hermano A'Cheng vestido de manera informal, guiando a dos personas. Cuando vio a esas dos personas, Qi Yunruo frunció el ceño con incertidumbre. Parecían familiares. Aunque no los reconoció, parecían haber aparecido a menudo ante él.

Por alguna razón, tal vez por la acción de un poder superior, Qi Yunruo cambió su camino. Los siguió desde lejos. ¿No fue el general Si De responsable de apoyar al ejército de Li Chen? ¿Y no estaba el general Zhao Weidu tratando de desenterrar a todos los espías? El hermano A'cheng era el subordinado de Si De. ¿Entonces ... qué estaba haciendo él?  

Se sintió como si algo le atravesara el corazón.

El campamento de Si De fue especial. Debido a que había muchos lugareños que formaban la población militar allí, estaban más familiarizados entre sí. Incluso el personal allí, cocineros y lavadores de ropa, entre otros, eran locales. Además, no era como el campamento de Zhao Weidu, que era serio, estricto y no permitía la entrada de cualquiera, los guardias observaban a cada paso.

Cuando Qi Yunruo los siguió al interior, no llamó mucho la atención. Sin embargo, cuanto más avanzaba, más concentrada estaba la gente. Era demasiado obvio que era un extraño. ¿Qué debe hacer? ¿A quién debería buscar? El general Zhao no estuvo presente. Los hombres de Su Alteza ya se habían ido también. ¿Quién creería que pertenecía aquí? Sin embargo, su intuición estaba actuando mal. Debido a que Si De había permitido la entrada a esas dos personas conocidas, ¿quién creería en la posibilidad de una conspiración?

Solo había pasado una hora desde que Li Chen y el ejército abandonaron los terrenos.   

De repente, Qi Yunruo pensó en algo. Los dos con identidades especiales habían entrado por la entrada principal. Uno temería que no se fueran del mismo lugar. Qi Yunruo hizo un viaje a la entrada trasera de la tienda del general. Allí, estaba más cerca del campamento de Zhao Weidu. Después de ver la puerta, Qi Yunruo de repente encontró sus acciones desconcertantes. Quería irse de este lugar, pero era como si las raíces hubieran brotado de sus pies en el suelo.

Quince minutos después, Yuan Feiyu y Cha He salieron de la tienda. Persistir en los labios de Yuan Feiyu fue un indicio de burla. Recordó lo que Si De había dicho antes:

"¿De verdad pensaste que este general no estaría al tanto de tus acciones? Cuando este general comenzó a vigilar el paso, ustedes dos todavía eran niños ".    

Yuan Feiyu y Cha He no hablaron. La otra parte tenía el poder de matarlos y, como tal, solo podían seguir sus órdenes. Sin embargo, Si De estaba muy tranquilo, lo que les permitió irse. Además, les pidió una petición: abandonar rápidamente el paso y reunir un gran grupo frente al valle de Yanluo para emboscar a los hombres de Si De, que llegarían en seis horas.

Cha Abrió los ojos con incredulidad. Yuan Feiyu entendió en un instante, torciendo la boca en una mueca de desprecio. "Para que el general Si retrase el apoyo, ¿tal vez quieras que tu príncipe muera?"

La mirada de Si De era sombría. "No habrá ninguna desventaja para que hagas esto. Si el príncipe Chun logra una gran victoria, el próximo en sufrir será su país Xinyuan ".

Yuan Feiyu se quedó en silencio. Luego dijo de repente: "Quizás el general Si conoce a Fu Liang".  

Si De sonrió. Su mirada llevaba una espesa burla.

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