"Le darás tutoría todos los martes, jueves y sábados, será en su casa, empezarás mañana."
Shotaro caminó silenciosamente de la escuela al café. Se puso la ropa de trabajo y empezó su turno. Durante un breve descanso, le contó a Taeil sobre su tutoría y le pidió tomarse los martes y jueves libres, lo que Taeil aceptó felizmente. "Te dije que te tomas unos días libres antes, no necesitas trabajar tan duro Shotaro". Taeil había dicho ya que conocía la situación de Shotaro en casa.
Shotaro estaba muy agradecido con Taeil y el dueño de la librería, Johnny, quien también accedió a dejarlo libre en esos días. Shotaro se sintió extremadamente aliviado.
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Mientras tanto en la residencia Jung
"¡¿Qué quieres decir con otro tutor ?!" La fuerte voz de Jung Sungchan resonó por toda la casa.
"Dije lo que dije Sungchan, tienes otro tutor y eso es definitivo". Dijo su madre con firmeza. "Y no te atrevas a intentar perseguirlo con tus payasadas." Sungchan solo se burló y se sentó en el sofá.
Su madre suspiró con la esperanza de que este tutor le diera algo de sentido común a Sungchan y lo ayudará a dejar de ser un mocoso tan mimado.
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Al día siguiente, Shotaro entró a la escuela con mucho entusiasmo, su padrastro había estado borracho la noche anterior salvándolo de otra golpiza. Sonriendo, se sentó y repaso sus notas para la clase. En ese momento, uno de sus compañeros se le acercó para pedirle una pregunta de su tarea.
"¿Qué pasa Chenle?"
"Hola! Shotaro, por favor. No hice mi tarea anoche, así que me apresure ahora, pero no sé cómo resolver la pregunta, es la única pregunta que necesito", le suplicó Chenle a Shotaro usando sus ojos de cachorro. Shotaro sonrió y dijo "por supuesto" mientras tomaba el papel en manos de Chenle.
