Aɴᴏᴛʜᴇʀ Lᴀɴ Iɴ Sᴇᴄʟᴜsɪᴏɴ [ChengYi]

Capitulo 004

Algo se siente mal.

Todavía lo hace.

Desde que Lan WangJi lo visitó, Lan JingYi ha estado buscando una razón para seguir viviendo. A diferencia de Lan WangJi y Wei WuXian, él y WanYin no tenían un pequeño SiZhui para que él criara y recordara al hombre mayor.

ZiDian brilla ante ese pensamiento. —¡Ay! —Lan JingYi grita— Bien, te tengo.

Esta es la primera vez en la vida de Lan JingYi que permanece quieto. Normalmente estaría despierto y haciendo todo tipo de cosas divertidas.

Viviendo su vida.

Nunca antes se había quedado callado, con su personalidad brillante y bulliciosa. Esta es la primera vez en su vida que no puede encontrar palabras, acciones o algo en realidad. No tiene ni idea de cómo continuar.

Quiere vivir, pero sin WanYin el futuro parece vacío. Inútil.

¿Es necesario vivir sin él?

Sin embargo, después de su conversación con Lan WangJi, se siente como si respirar se hubiera vuelto más fácil y Lan JingYi no sabía exactamente cómo sentirse al respecto.

El sonido de pasos se acerca a su puerta una vez más. Tienen un ritmo demasiado rápido para que sea Lan SiZhui, y Wei WuXian no está en Gusu.

—¡JingYi, vamos a YunMeng!

Jin Ling.

—¿Qué quieres decir? —Lan JingYi pregunta, un poco confundido por los planes de viaje repentinos.

Jin Ling recorre sus habitaciones y comienza a poner las pertenencias de JingYi en una bolsa qiankun. —Quiero decir que te voy a sacar de este infierno en el que te has encerrado. También estamos visitando JiuJiu —dice la última cosa con indiferencia.

Lan JingYi traga saliva ante la idea de visitar a Jiang WanYin. También está sorprendido de que Jin Ling esté aquí en primer lugar, después de cómo le espetó la última vez que vio al hombre. —¿No estás enojado?

—¡Oh, estoy cabreado! —Jin Ling grita, respirando profundamente después. —Lo siento, estoy muy estresado.

Cuidar de dos Sectas al mismo tiempo, incluso con la ayuda continua de Wei WuXian, consumía mucho tiempo. Jin Ling se frota el puente de la nariz. —Solo, ¿por qué no me lo dijeron ustedes dos?

Eso es lo que Lan JingYi también se ha estado preguntando. ¿Por qué no lo hicieron? ¿Por qué simplemente no vivieron y no se preocuparon por las opiniones de los demás?

—Teníamos miedo —Pero, ¿Qué les trajo ese miedo al final?—. Deberíamos habértelo dicho al principio, en lugar de poner excusas todo el tiempo.

El aire de la habitación es pesado. Jin Ling comienza a juguetear con la bolsa con incomodidad. Decide tratar de aclarar las cosas. —Entonces —comienza Jin Ling—¿debería llamarte Tía ahora?

Lan JingYi no puede evitar resoplar ante eso, aliviándolo de algo de la tensión acumulada en su cuerpo. —Si eso es lo que te hace feliz.

Jin Ling mantiene su rostro alejado de Lan JingYi mientras se sonroja. —Si te hace reír, entonces me hace feliz.

Incluso si las cosas en la superficie parecen estar casi resueltas, todavía hay un aire incómodo a su alrededor.

—¡Vamos! —Jin Ling exclama cada vez más avergonzado por segundo, mientras se gira con determinación para mirar a Lan JingYi— ¡Ya sea que quieras o no, así que vístete apropiadamente y encuéntrame afuera! —¿Y cómo podría Lan JingYi rechazar eso?