Los gustos de Fushiguro/ GoFushi

One-shot

"Eres alguien aburrido Fushiguro"

Por alguna razón, esa frase llena su mente. Lo piensa un día después cuando siente el palpitante dolor en su cabeza y ronda su cabeza en diferentes intervalos de tiempo, normalmente cuando no esta muy ocupado lidiando con Gojou o durmiendo.

Sin embargo, incluso ahora que esta siendo fastidiado por su profesor, las palabras vienen a su mente. Gojou le esta hablando sobre algún delicioso aperitivo que probó mientras que dan una caminata nocturna por las calles de Tokyo. Parece estar absorto, pues solo lo ve haciendo aspavientos y reír.

—Sensei —llama, con las manos en los bolsillos y mirando el suelo—, ¿usted cree que soy alguien aburrido?

Con la venda en los ojos es difícil tener una verdadera reacción de él, es como si lo hiciera apropósito para que no contemplaran la malicia de sus ojos o aquello que siempre oculta en ellos.

—¡Claro que lo eres, Megumi-chan! —dice, con una cómica sonrisa en los labios.

¿Por qué no me sorprende su respuesta?, piensa, suspirando. El hombre lo mira abatido y prosigue

—¿Quieres saber por qué? —No tiene tiempo para detenerlo cuando empieza a hablar—. Vistes aburrido, tu peinado es aburrido —¿qué tiene mi peinado?— Y tu mentalidad...bueno, un 7/10 o 8/10...

—Si es así, entonces —Le interrumpe, cruzándose de brazos—, eso significa que mis gustos también lo son.

La sonrisa que surca los labios róseos de Gojou desaparece, el hombre parece sorprendido, Megumi lo mira de reojo y sigue caminando.

—¿En serio parece que alguien como yo sea aburrido? —comenta, deteniéndolo. Mira por encima de su hombro y ve que se ha subido un poco la banda. Sus ojos oceánicos le observan, las cejas plateadas del hombre se alzan en una divertida sonrisa, Megumi siente un ligero cosquilleo en el vientre— Respóndeme Megumi-chan.

Es bochornoso, pero sabe que para Gojou no, por lo que no se sorprende cuando le agarra la barbilla y besa su boca. Tiene los labios fríos, pero de inmediato se caliente cuando atraviesa su boca con la lengua.

Megumi observa la sombra que cae por su lisa frente y se estremece cuando Gojou le contempla con los ojos entrecerrados, trasluce una lujuria por entre sus parpados plateados mientras que la fina nariz rojiza por el frío se toca con la suya.

—No creo que tus gustos sean aburridos, querido Megumi. —El hálito de sus bocas se eleva hacia el cielo, mientras que el pelinegro tuerce la boca. Ciertamente el hombre es diferente, no, único.

—... ¿Sabes que acabas de besar a un menor de edad en la calle no? —Satoru se alza de hombros.

—No pareces un niño cuando mides 1.75 —susurra, acariciándole el labio inferior cubierto de saliva—. ¡Ahora vamos a comprar dulces Megumi-chan!

Créditos a @Ero-Cook_Vismoke por la hermosa portada.