𝗠𝗔𝗙𝗜𝗔 🍷𝗸.𝗺

🍷28;

—¡Aagh!...kook. —gemía Jimin mientras montaba de manera descarada a su prometido.

Habían despertado más calientes que nunca, a pesar de hacer echó el amor 3 veces esa noche, parecía no tener suficiente uno con el otro.

—Eres completamente mío Park, eres jodidamente mío, eso, nene salta más.

Jimin daba saltos en el gran pene de su prometido mientras Jungkook abría más sus nalgas rojizas para ayudarlo a hundirse más en él.

Las manitas de Jimin se aferraban en el pecho de Jungkook, sentía sus piernas flaquear, ya no podía más. Jungkook chupaba sus duros pezones marróncitos mientras gemía ronco, sus pieles chocar le daban el sonido erótico perfecto.

Esto estaba volviéndose locos a los dos, Jeon dejó salir su semen sobre el condón y Jimin manchó su pecho, ambos estaban satisfechos de su acto de amor. Jungkook salió de Jimin tirándolo a su pecho, así relajándose un poco mientras el orgasmo los sacaba de su trance tan placentero.

—¿Aún tiene ganas de ir al recorrido, nene?.

Pregunta Jungkook con voz cansada.

—Sí, quiero ir a ver el museo y después ir a comer algo por ahí.

Responde de manera más calmada.

—Son las 9, así que tenemos tiempo.

Jimin asintió sin fuerzas en sus piernas tratando de caminar, Jungkook al notar esto ríe un poco y no dudo en levantar el cuerpo de su rubio como todo una princesa.

—Te llevaré a la tina, nos duchamos juntos bien.

—Si kookie.

Se avergonzó un poco porque le dolía el trasero, bueno fue su culpa porque terminaban una ronda e iban por otra, y es que ser tomado por su novio era hacerle ver la galaxia entera, amaba ser tocado y besado de esa manera tan brutal y hermosa por él.

No se arrepentía de nada.

Al darse la ducha ambos entre besos y risas, salieron de ahí para cambiarse e irse a tu tour, almorzar algo rápido y tomados de las manos se fueron con los demás.

Tras el camino, Jimin sonreía feliz recordando lo que pasó ayer en la noche, Dios había sido el mejor día de su vida y con el amor de su vida. Parecía un sueño todo esto, estaba en Egipto e hizo el amor con Jungkook, su guapo Adonis.

La forma de las posiciones que hicieron eran desconocidas para él aún, bueno, no es como si fuera un pervertido que miraba porno, pero las cosas que hizo en toda la madrugada decía de aquel hablar de alguien como su prometido, además que le dolían las piernas y el culo aún.

—¿Amor?

Le llama Jimin.

—¿Qué pasa cariño?

—¿Aún planeas casarte conmigo? Es decir, después sé lo que pasó.

Ambos se detuvieron un poco de su recorrido.

—Claro que aún me quiero casar contigo amor— tomo sus manos regordetas besando cada una de ellas— sé que lo que pasó con Soobin nos afectó a los dos, sé que me comporte como un tonto porque me dolía mucho él haberlo perdido, pero jamás deje la idea de hacerte mi esposo. Jamás lo dudes amor.

—Yo también quiero ser tu esposo, es más muero por serlo, muero por decir acepto.

Jungkook besa sus labios mirando lo sonrojado que estaba.

—Yo también nene, vamos que nos dejan y aún hay mucho por ver.

Estando satisfecho con esa respuesta, no tenía por qué dudar sobre su promesa de amor, se casaran y vivirán felices como pareja. Camino de la mano con su prometido a su próximo destino. Durante el viaje tomaban fotos, se divertían sin percatarse de que alguien los miraba desde lejos, su viaje y tranquilidad dependían demasiado.