why would you ever kiss me?; renmin

cuatro.

Otro día más. El primero en el que ni siquiera te percataste de mi presencia.

Era natural que nos viéramos en frente de mi casa casi a diario. Siempre arreglábamos por chat la hora en la que nos veríamos, porque no soportábamos no vernos. Todos pensaban que era algo normal entre mejores amigos, tú siempre alegabas no poder estar sin tu mejor amigo del mundo mundial. Antes de aceptar mis sentimientos, también me sentía así.

No soportaba estar sin mi mejor amigo ni un sólo día. Y después, no soportaba estar sin mi amor no correspondido. Aunque estar contigo sólo significara lastimarme.

Sacudí un poco mi cabeza para alejar esos pensamientos. Apenas te vi, estabas en la calle de enfrente con la dichosa muchacha. Debo admitirlo, era encantadora, parecía un ángel.

Pero en esos momentos, deseaba que estuviera muerta.

Más al verla reír con alguna de tus estupideces, que seguramente le estabas contando. Esas que alguna vez me contaste a mí, y lograron que te apoderaras de mi corazón.

Mis mejillas se empaparon de lágrimas antes de que pudiera darme cuenta, y regresé por dónde vine. Definitivamente, mi error más grande fue haberme dado vuelta para verte: nuestras miradas se conectaron, y puedo jurar que me pediste perdón con tus oscuros ojos.

No acepté esas disculpas.