Passion between betrayal • Jinkook

Capítulo: 2

JungKook preparaba algo caliente para SeokJin mientras el doctor lo revisaba y se aseguraba que se encontrará en buen estado.

Sirvió el té en un vaso y lo llevó hasta la cama donde se encontraba SeokJin.

— Le recomiendo no hacer muchos esfuerzos, y quedarse en cama por unas semanas — explicó el doctor mientras guardaba algunas cosas en su bolsa — si presenta dolor le recomiendo té de canela y dormir.

— Gracias doctor lee — asintió el menor, observando cómo el hombre daba una reverencia en modo de despedida y se marchaba de la cabaña.

— SeokJin, aquí tienes — llamó su atención el alfa, llevando en sus manos un té dulce, el otro alfa agradeció antes de llevársela a los labios, saboreando con cuidado la calidez contra su lengua

— El doctor dijo que la mayoría eran golpes y cortes, ningún hueso se quebró y por suerte la sangre que perdí se debió más a un corte en la ceja que por otra cosa, mencionó que el sangrando en abundancia era normal en la zona — explicó el pelinegro ante la evidente mirada curiosa del contrario.

— Oh... Me alegra oír eso — suspiro sentándose del colchón, pegando su cien a la pared — me asusté bastante ver la sangre en tu cara hace rato. —

Asintió – También me dijo que si me convierto en lobo podré sanar mucho más rápido, y ya no molestara aquí — dio una sonrisa apenada.

JungKook negó, y SeokJin río mentalmente por su excesiva amabilidad — ya lo discutí con JiMin, lo oíste. No es necesario marcharte, siempre y cuando yo esté a tu cuidado, así que apresura un poco y vuélvete lobo, cuando sanes te daré un buen tour por todo el pueblo — palmeo un poco su rodilla haciendo chillar porque llevaba una herida ahí, el mayor río con gracia antes de retirarse del cuarto.

Después de un buen descanso y mucho esfuerzo, finalmente SeokJin se encontraba mejor. Ahora se encontraban paseando por los alrededores, despacio, ya que aún quedaban algunos dolores que se hacían presentes de vez en cuando.

— Me agrada esta época del año, los árboles, la vista. Todo — comentó el peli rubio.

— Si, a mí también me gusta mucho. Pero prefiero más la primera. —

JungKook sonrió – yo soy más de ambientes fríos, es muy cómodo dormir con las sábanas calentandote, a qué estar convirtiendo mi colchón en una cama de agua por tanto sudar –

SeokJin se carcajeo, y luego se cubrió el estómago adolorido, todavía sentía un poco de molestias.

— ¿Estás bien? — se preocupó por el alfa de cabellos negros — podemos parar a descansar un rato si quieres...

— No, no, fue solo por reírme — excuso con rapidez — sigue mostrándome el pueblo, JungKook. Quiero conocer el lugar donde me quedaré un buen tiempo.

— Oh, está bien — dio una sonrisa y se dispuso a señalar cuánta casa se le cruce al camino, explicándole a SeokJin detalladamente — mira, esa es la despensa, es donde se guardan los alimentos, ya sean frutas, carnes, hierbas comestibles... Y esas cosas, suelen cocinar un pan exquisito. —

SeokJin asintió con la cabeza, y afectivamente, aquel aroma a la divinidad cruzó su nariz y sintió la panza crujir.

— Allí es la "primaria", le enseñan a los pequeños a controlar sus lobos, convertirse, también cosas básicas como matemáticas, escritura, arte, historia etcétera. Por ella están las casas familiares, y allí es donde nuestro líder, es el espacio donde solemos dar nuestros festivales de cada estación del  año, es muy bonito, ¡Te encantará! — explicó casi saltando del entusiasmo, a SeokJin se le hizo extraño, un alfa de ciudad jamás habría tenido aquel comportamiento, suponía que en los bosques no había quien les imponga ningún estereotipo, y no era mal visto allí.

— Oh, ¿En serio? — fingió interés — ¿Qué celebran en esos festivales, que sea tan importante para hacerlo cada estación del año? — pregunto haciendo el desentendido. Necesitaba información.

JungKook expandió los ojos, había soltado la lengua, si JiMin supiera hasta podría que se la corten para que sepa callar — eh... Lo sabrás a su tiempo, si. —

SeokJin rodo los ojos, el chico no era tan tonto como creía.

Al final del recorrido, se sentaron a observar a la gente del pueblo. Mientras seguían hablando un poco más.

— ¿Me contarás qué pasó con tu manada? No creas que soy chismoso, pero... —

—Tranquilo — lo interrumpió mientras dejaba salir una pequeña risa — te contaré, ese día comenzó normal, de pronto, se escucharon disparos. La gente entró en pánico, y los vimos, hombres altos y con armas. No sabíamos qué hacer, algunos se les abalanzaron, otros les lanzaban cosas. Pero todos terminaban muertos por los disparos. Excepto yo, que logre escapar. —

JungKook lo miró con ojos grandes, creía que SeokJin se pondría a llorar al hablar de ello, pero él lo veía bastante bien, quizá estaba fingiendo.

— Siento mucho eso — murmuró sintiendo pena.

— No, no, es algo que tendré que superar y avanzar. Supongo — suspiró — ¿Y tú? ¿Cómo es la vida aquí?

— Muy tranquila la verdad, soy la mano derecha del líder, le ayudó con las decisiones, contar el inventario y hacer cálculos de cuántos días durará la comida. Hacer los preparativos cada fin de mes... A veces cuido de los pequeños. —

— Haces bastante. ¿Hay algo más aquí? No sé, uno se imagina que los clanes de bosque tienen cosas como brujas, magia... —

Nuevamente intenta sacar el tema de forma disimulada, pero JungKook se negaba a hablarle de eso a un recién llegado. Y eso frustraba a SeokJin.

— Umh... Pues, tenemos la magia del paisaje — río. El pelinegro estuvo apunto a poco de saltarle encima para sacarle información, pero se controló.

Debía encontrar la forma de sacarle información ¿Pero qué? El alfa no era nada distraído. Debía confundirlo, ganarse su confianza, O podría... Conquistarlo, un plan muy alocado y también un poco peligroso al ser alfas, pero haría todo lo que fuera para encontrar esa joya y hacerse de todo el bosque. Y para eso necesitaba de JungKook, si dice ser la mano derecha del líder, eso es un pase directo a todo.

Prepárate Jeon JungKook.