Bandaids

2

—Jimin, y-yo lo siento— suspiraste.

Tuve un ataque de ansiedad tan intenso que estuve hospitalizada por una semana.

—No te puedo perdonar, pero aceptaré tus disculpas— conteste con mi flequillo cubriendo mis ojos.

—Tus padres no podían venir así que me pidieron a mi y a los chicos que te cuidáramos— sonreíste penosamente y te acercaste a tomar mi mano .

—Quiero a Sehun— hice un puchero y lentamente retire mi mano del suave agarre que tenías sobre ella—, ¿Sabes si está por aquí?

—No— mentiste con agilidad. Sabía que Sehun estaba en la recamara de a lado.

Probablemente te molestaba que preguntara por ese "idiota" cuando te tenía aquí, mas se siente tan falso que comienzo a dudar si realmente eres tú.

Afirme triste con la cabeza, me sentía incómoda y deseaba que salieras de la habitación para permitirme respirar correctamente.

—Sé que es random pero ¿cómo estas?— preguntaste tranquila y mire a tu pecho. Tienes un rasguño en el lado izquierdo de tu pecho, justo donde está el corazón. Supongo que es algo que compartimos ahora. Ahora mbas tenemos el lugar donde el corazón debería de estar lastimado.

—Bien, creo— me atreví a mentir mientras negabas.

—No mientas — hiciste una mueca—, cheque tu registro y me dijeron que viniste hace un mes por pérdida de sangre ocasionada por dos cortaduras en ambas muñecas.

—No te da vergüenza estar invadiendo mi privacidad— era irritante que llegaras y te comportas cómo mi madre.

—¿Cómo te hiciste esas cortadas?— mordiste tu labio ansiosa.

—¿Acaso te importa?— me estaba enojando, no eras más que una hipócrita a la cual sigo extrañando.

—Sí, eres alguien cercana a mi — tu ceño se frunció.

—Madura, Yoonji, no lo somos— espete.

—Sí lo somos— te hiciste la indignada—, te conozco desde que tenemos diez.

Me estabas poniendo extra incómoda, ¿No te piensas ir? Yo me siento perfectamente bien y creo que me puedo cuidar sola.

—Ya comiste— preguntaste mordiendo tu labio roto. Si seguías haciéndolo comenzaría a sangrar.

—No.

—Jimin ¿Es en serio?— me miraste fijamente cómo si hubiera asesinado a mil niños para después descuartizarlos.

—Sí, no tenía hambre. Bueno, no tenía ganas de comer— explique nerviosa.

—Tienes que comer, sino bajaras mucho de peso— me regañaste.

Extrañaba que me regañaras, pero ahora no se siente lindo, solo se siente forzado.

—Voy a llamarle a la enfermera para que te traiga algo— tomaste el teléfono color marrón de la mesita que había al final de la cama.

—Yoonji, no—suspire cansada, suficiente tenía con tener tubos conectados a mi brazo porque había algo "raro" en mi sangre.

—¿Qué quieres comer?— me ignoraste.

—No quiero nada solo deja...

—Creo que el pollo con ensalada te hará bien, has perdido mucho peso—me interrumpiste.

—Yoonji, dejalo por favor, no tengo hambre— advertí.

—Oh vamos, te necesito sana para que podamos salir junto con Sook a la feria y com...