Euphoria ღ kookv [Two Shot]

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Jeongguk se asegura de mandarle un mensaje a Yoongi para que tenga todo controlado mientras sale a cenar con Taehyung. Ha planeado todo con precisión para que nada de su trabajo se involucre con el menor y solo le faltaba que hubiese un imprevisto y tuviera que cancelar la salida o peor, irse a la mitad de la velada. Todos sus empleados cercanos son conscientes de que si algo sale mal y llaman a su jefe esa noche, están con un pie en la tumba, pues ha dejado claro que no quiere ser molestado por ningún motivo.

Yendo unos minutos antes a casa de Taehyung, quince para ser exactos, se baja del coche tras aparcarlo. Ladea la cabeza mientras observa las ventanas del edificio y si no fuera porque hizo un chequeo sobre el castaño, cosa que debe hacer siempre, no sabría cual es exactamente la ventana de su apartamento, aunque siempre pudo haberle preguntado a Yoongi, después de todo su novio y Taehyung compartían piso.

Esa excusa es la que usará si Taehyung le pregunta como supo cual era su puerta, por lo que subiendo las escaleras con tranquilidad en lugar de usar el ascensor, llega a ella. Toca con sus nudillos en lugar de usar el timbre y espera a ser atendido.

"¡Un segundo!" escucha la voz grave del menor al otro lado y por inercia sonríe al imaginar como debe estar vistiéndose y por eso no puede abrir la puerta. 

Los ojos castaños del contrario es lo primero que ve antes de que muestren sorpresa en ellos. "Hola, Taehyung" le saluda.

"¿Es la hora?" es lo primero que dice, asustado y creyendo que le ha estado haciendo esperar y por eso subió a buscarle.

"No, tranquilo. He llegado antes y me preguntaba si podía esperar aquí" deja caer con normalidad.

Taehyung suspira con alivio, abriendo más la puerta y dejándole pasar. "Claro, pasa" le invita. 

Es seguido por el azabache hasta el sofá de la sala. "Bonito apartamento."

"Gracias pero está bastante vacío porque Jimin se llevó la mitad de las cosas" ríe. "Estoy casi listo, déjame ir a por una chaqueta y mi móvil" le pide. Los ojos de Jeongguk le siguen y desde su lugar puede ver el que supone es su cuarto. "¡Ya estoy!" exclama antes de volver su lado y esta vez nota sus mejillas sonrojadas.

"¿Estás bien? Estás sonrojado" señala con su cabeza y sonríe de lado.

El menor toca su rostro y hace una mueca divertida a ojos del contrario. "Es porque eres mi jefe" se excusa. "No lo he asimilado todavía, no te metas conmigo."

"Te lo he dicho ayer. Hago lo que quiero y cuando quiero" responde con una sonrisa al notar como sigue indeciso. "No te vas a arrepentir, vamos."

"Espera, antes de irnos" le detiene, sujetando su antebrazo. "Si esto no sale bien no me vas a despedir, ¿verdad?"

Jeongguk eleva una ceja, un poco ofendido de que crea que su relación no vaya a avanzar. ¿Tan poca fe le tiene?

"Claro que no. Soy cruel a veces pero no tanto" le guiña un ojo. "Y si se trata de ti menos entonces."

"¿Cruel? Pff" se carcajea sin poder creerlo. "Que parezcas un poco rebelde no quiere decir que seas mala persona" su mano baja hasta sujetar la mano de Jeongguk, sorprendiéndolo. "Pero gracias, solo no quiero perder otro trabajo tan rápido."

"No lo perderás" le asegura, mirando sus manos unidas por varios segundos y al notar que Taehyung va a separarlas, le da un apretón para mantenerlas juntas. "Vamos al coche."

 [...]

El restaurante al que Jeongguk le lleva no es tan lujoso como esperaba y sinceramente lo agradece. No le gusta ir a lugares que no puede permitirse y aunque tiene toda la pinta de que su jefe es quien terminará pagando esa noche, no quiere ser un aprovechado y si es así, prefiere que pague algo normal y no extremadamente caro.