Un pueblo asqueroso, todos aparentaban ser algo muy lejano a lo que en verdad eran. Gente actuando feliz cuando eso era lo mas lejano a lo que realmente son, solo almas perdidas buscando un lugar en el cual sentirse cómodos, una comunidad de gente alegre y soñadora la cual no es más que nostálgica y deprimente. Todo un pueblo oscuro en el cual todos son "perfectos", pero con grandes secretos. Pretendían ser como las comunidades de las películas, grupos de vecinos que le daban la bienvenida a las pobres almas que se sumaban al pueblo con la misma intención que todos los demás, patéticos.
Louis solía pensar que cuando creciera se iría de ese lugar el cual lo hacía sentir raro y.. vacío. Tristemente, eso no paso. Siguió soportando todo el cansancio de vivir rodeado de esa gente, todos parecían estar programados para hablar, actuar y pensar de cierto modo. Solía sentir repulsión por esas personas que parecían tan vacías, sin capacidad para crear su propia opinión sobre ciertas cosas, destinados a repetir todo lo que los demás decían por el miedo de ser criticados por su simple opinión, solo pensando en el que dirán. Pero, a medida que fue creciendo, empezó a sentirse igual de vacío que esas personas de las cuales solía burlarse en su cabeza.
Sentía que todos sus conocidos eran completamente falsos, se sentía ajeno a todo su alrededor. Era una sensación que no podría explicar, todo se sentía tan.. plano y triste, y tenía miedo de convertirse en uno más, otra alma que se entregaría a darle una bonita imagen al pueblo, obligándose a ocultar su yo autentico solo para complacer a un par de seres tan insignificantes como él.
Pero el pensamiento no lo dejaba en paz, solo podía tratar de pensar en algún momento en el que haya sentido algo de autenticidad en alguien y a su mente venia... nada, absolutamente nada. Tenía un grupo de personas las cuales formaban parte de su círculo, pero no encontraba esa chispa de felicidad, comodidad o algo parecido alrededor de ninguna de ellas, solo eran más chicos como él, fingiendo ser felices y llenar ese vacío que sentían con la cercanía de los otros, algo así como una amistad. Louis trataba de ser lo mas real posible, trataba de transmitir paz a sus cercanos, él realmente quería (y necesitaba) alguien a quien contarle sus cosas, alguien que le recordara que todavía es joven y tiene mucho más por vivir, que no todo se limita a ese lugar en el que vivía.
Quería compañía en ese triste lugar, alguien que logre hacerlo sentir a salvo y transmitirle lo mismo a esa persona. Todo se sentía tan irreal, que cuando sentía una mínima sensación de seguridad y normalidad en algún lugar solo sentía que su cabeza estaba jugando con él, tratando de hacerlo tener un poco de paz.
Lo único que realmente le transmitía ese sentimiento que tanto buscaba lo encuentra a través de las lluvias que suelen haber en el lugar, lloviznas muy ruidosas pero suaves que ponían borroso el cielo, pero no lo oscurecían, y traían un fuerte aroma a petricor después de un rato. El agua golpeaba contra su ventana logrando hacer que todo su cuerpo se relaje y se sienta en casa, sin importar donde se encontraba.
Y ahí estaba, con toda la adrenalina que tenía acumulada, en su bicicleta dirigiéndose a ese lugar que tanto odiaba pero que a la vez tanto cariño le tenía. Sentía la lluvia mojar su cara y sus prendas, librando un poco de la tensión que sentía y calmando la adrenalina. Veía todas las casas, todo pasaba tan rápido y estaba tan oscuro que no distinguía nada a su alrededor. Farolas en cada esquina iluminando el cruce, pero titilando de a ratos. Algunos chicos sentados en los cordones de la vereda disfrutando la lluvia dejando de lado el hecho de que probablemente se enfermarían por el frio luego. A los techos de las casas les caían pequeñas gotas de lluvia que quedaban atrapadas en las canaletas.
Todos dormían menos algunos jóvenes que decidían pasar las noches en la calle con amigos, como le gustaría poder hacer lo mismo. Pero en cambio, esta yendo a ese lugar al que concurre para descargarse, nunca nadie lo visita en la madrugada, solo él.
Llega hasta la calle Sal Fisher en la cual se encontraba su lugar "feliz". Una pequeña zona en la que los niños juegan al futbol, él solía ir cuando era pequeño hasta que.. algo paso.
Un arco en un lado y uno enfrente, relativamente lejos. Césped un tanto descuidado, mientras la lluvia seguía empapando el lugar. Louis se recarga sobre uno de los postes del arco y va dejándose caer despacio hasta quedar sentado en el pasto, con su cabeza y espalda contra el arco. Se sentía a salvo, su ropa se le pegaba al cuerpo y su bicicleta, algo despintada, se encontraba apoyada en un Fresno dorado. Fue cerrando de a poco los ojos cediendo al cansancio luego de su recorrido en bicicleta y todo el estrés que lo llevo a ir a este lugar a tal hora; aproximadamente las 3 de la mañana. Sentía el viento en su cabello.
Después de todo, puede decir que este lugar termino con el mal momento. Se escuchaba la lluvia contra los tejados de las casas cercanas mientras pensaba en que pronto todo esto acabaría, y podría irse a.. algún lugar, algún lugar en el cual no se sienta presionado a actuar como alguien que no es.
Tomo sus auriculares del gran bolsillo que había en su buzo sin cierre, junto a su pequeño mp3 y Roslyn empezó a sonar. Dejo que su cabeza cayera hacia su izquierda y lo vio. Cabello marrón y rulos muy marcados, pero desprolijo como si se acabara de levantar; ojos.. no distingue el color por la oscuridad y lejanía, pero sin duda podría enamorarse de ellos. Alto y delgado, con pequeña cintura. Usaba un pantalón a cuadros algo viejo, como si durmiera con ellos y un buzo gris que lo hacía ver más desalineado todavía.
Se encontraba recostado sobre un escalón de las gradas con gotas de agua sobre todo su cuerpo y parecía igual de perdido que él. Sentía la necesidad de acercarse a ver si el muchacho se encontraba bien, por alguna razón había algo de su persona que se le hacía familiar, y sentía que su cuerpo quería que se acercase. Se pregunto a si mismo, ¿Qué estoy pensando?, y cuando estaba por levantarse, dejando todas esas emociones extrañas que por alguna razón sintió atrás, el chico se recargo sobre sus codos y noto la presencia de Louis en el lugar, mirándolo con curiosidad como un niño.
Su pelo castaño se volaba con el viento y su ropa chorreaba agua, sacándole una risa al muchacho. Se levanto de las gradas, agarrándose del barandal bajando los escalones con poco cuidado, casi trotando.
Louis lo miraba con las cejas algo fruncidas. Sentía curiosidad por esa persona, algo que nunca le había pasado con nadie. El sentimiento lo abrumo tanto que decidió retroceder despacio, viendo como este chico se detenía y lo observaba, probablemente pensando porque se alejaba. Louis camino, aparentando estar tranquilo, hacia el Fresno para agarrar su bicicleta e irse de ahí lo más rápido posible, pensando en que acababa de pasar y que eran todas esas emociones que lo invadían tras un simple cruce de miradas con este chico... chico.
Se sentía asustado y desprotegido, pero a la vez quería volver para mirar al muchacho un rato más.
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the slowest night| L.S
FanfictionEn un lugar en el que todos son falsos y se sienten vacíos, Louis lucha por encontrarse a si mismo y dejar atrás todos sus problemas para no convertirse en lo que mas daño le causa, hasta que llega alguien que le complicara el proceso de conocerse a...