Volvimos a acarigua, yo no podía creer que los días de explotación y maltrato en manos de las víboras de mi tía y mi abuela habían terminado, mi papá seguía tomando, y para entonces yo casi a cumplir 13 años me convertí en su lazarillo, recuerdo que nos cojia la noche en parques casa de amigos avenidas, y allí dormíamos hasta que mi papá pasaba sus borracheras, pero saben algo? Era tan feliz, para entonces no habían maltratos, no habían depredadores sexuales, solo éramos mi papá y yo, una noche el me dijo vamos a la playa, yo aún no conocía el mar, y así nos fuimos a la playa, no lo podía creer al fin vería a las sirenas, llegamos disfrute al máximo, para mi papá aún yo era su bebe, y seguí complaciéndome, esa noche dormimos en la arena, y viendo el cielo, recuerdo que las olas cantaban de felicidad el cielo 🌌 estaba forrado de estrellas como pocas veces vi, y allí entre tantas constelaciones estaba la oza mayor, y en la punta de su cola había una estrella que brillaba intensamente, hasta la fecha la veo y no se cómo se llama, mi papá me dijo esa noche que si la veía, le dije que si! ME PROMETIO QUE NO IMPORTARÍA DONDE ESTEMOS, QUE SIEMPRE NOS COMUNICARÍAMOS POR ESA ESTRELLA, INCLUSIVE AÚN CUANDO EL NO ESTUVIERA EN ESTA VIDA.
Así pasamos los días en el mar, cantabamos bailábamos reíamos y nadie podía robarnos tanta felicidad.
Esa vez de la playa, a mi papá le tocaba viajar a Palmira valle en colombia, tenía que hacer un trabajo con un amigo colombiano, que él había recibido una vez en nuestra casa cuando migraban hermanos colombianos a Venezuela, eso quería decir que tenía que volver con mi tía y mi abuela, yo no quería, se acercaba mi cumpleaños y sería una pesadilla pasarlo sin mi gran amor, MI PAPÁ.
Pues tanto llore que me fui a colombia con mi papá, y allí descubrí a alguien que me acompañaría de por vida y donde escondería mi dolor y mi tragedia..!
