Fue entonces, cuando pasó tres años de su partida de Bradford a Estados Unidos. Para cumplir su sueño.
Harvard.
Donde tenía excelentes notas. Donde se había formado de una manera increíble, donde había encontrado amigos y el amor.
Linda, ya era una licenciada en medicina.
-Linda
Aún recordaba como si fuese ayer donde me despedía de mis padres... De mis amigos... De Perrie y... De Zayn. Ese fue el trago más duro, nos despedimos con un hasta pronto y todavía, tres años después, aún no nos hemos visto, tampoco hablado, absolutamente nada.
Os preguntaréis; ¿Sientes cosas por Zayn, todavía?
Y yo os respondería; Aunque parezca increíble, si. Si lo hago.
Pasé el peor año de mi vida, pues lo extrañaba. Era raro todo aquí sin él... No tenía a quien acudir, no podía verlo más y eso me angustiaba.
Mi amor hacia él fue creciendo de tal manera los últimos años que estuvimos juntos, que está siendo imposible olvidar esos sentimientos...
A fin de cuentas, aún sigo manteniendo el contacto con mi rubia loca Perrie. Yo le preguntaba sobre él y ella se ponía algo nerviosa y me contestaba con debes olvidarlo. Y ella tenía razón, debía olvidarlo.
Tanto era mi afán de poder olvidarlo, que acepté una cita con Sam un año atras; él fue mi más apoyo en mi primer año y me ayudó muchísimo. Sé que es mal lo que hice, pero él me pidió una cita justo cuando yo quería olvidar a Zayn.
No me pude negar.
Quería ver si podía llegar lejos con Sam... Quería ver si me pudiera enamorar... Pero no.
¿Y cómo me sentía el día de hoy? Pues increíblemente emocionada, William, el orientador de la universidad me mandó a hacer las práctica de medicina en Bradford. ¡Si, Bradford! Justo, en el mismo hospital donde trabaja padre. ¡Volveré a verlos a todos! Volveré a ver a Zayn...
Recibí una llamada de Skype de Perrie y lo acepté inmediatamente.
Lo primero que vi una a una rubia con una gran sonrisa en la cara.
"Uhhhh, ¿y esa sonrisilla?"
Perrie mordió su labio inferior y luego, levantó su mano izquierda y me señaló el dedo anular; el cual había un anillo plateado con un diamante.
"Oh. Dios. Mío."
Me incliné más hacia el ordenador. Era un anillo realmente precioso.
"Madre. Mía. ¿Cuándo pensabas contármelo? ¡Nunca me dijiste que estabas en una relación!"
Grité. Pero estaba realmente feliz. Perrie siempre quiso casarse joven, tene un anillo de diamante y vivir feliz junto a su príncipe.
"Quise darte una sorpresa"
"Perrie... Creo que voy a llorar... ¿Quién es maldito afortunado?"
Perrie hizo una mueca rara y sentí que se ponía nerviosa. Yo le sonreí con ternura, estaba tan feliz por ella... Encontró a su verdadero amor, encontró al final a alguien que le pueda dar todo el amor que ella se merece.
"¿También me darás la sorpresa cuando vaya a la boda?"
Bromeé y ella rió con eso.
"No, no, está bien. Mereces saber"
"Y es..."
Insistí mordiendo mi labio inferior, mi portátil me avisó de que le quedaba poca batería.
"Zayn..."
Y el portátil se apagó.
Junto con un corazón destrozado.
