Capítulo 3.

97 11 1
                                    

 III: Infierno.

 Exactamente cuarenta y cinco minutos habían pasado, desde que Iris había entrado en la casa de los White, la noche parecía infinita, ¿Cuánto tiempo demoraba una cena? Dios, rogaba que su paciencia se mantuviera o perdería la cabeza. Su piel estaba fría, pero no sentía el frío, ya había estado hace bastante tiempo fuera, si estuviera Iris, ya lo hubiera regañado por no traer su chaqueta. No pudo evitar reír para si mismo al pensar eso. Con sus defectos y perfecciones, quería como a nadie en el mundo a esa chica. Quería irse a casa, tal vez, le daría una escusa barata luego, para poder acostarse a su lado.  

Una hora y con veinte minutos, al fin Iris daba rastros de vida. Justin giró su cabeza, para logar ver a Iris, sintió una presión en el pecho y su cara quemar, sus manos apretaron con fuerza el manubrio de la motocicleta, Ella se besaba con Douglas, sentía fuego por su cuerpo y no era para nada bueno. Esos eran celos. Aunque no lo admitiera, ardía en celos. Y más cuando notó que las manos de Douglas, iban bajando por la espalda de Iris, sabía a donde iba eso, no lo permitiría. 

Hizo rugir el motor y a causa del ruido, Iris se sorprendió, lo cual rápidamente se alejó de su novio. Se despidieron con un beso breve, cuando llegó en donde se encontraba Justin, ambos se observaron. Iris se sentía por cierto lado culpable, Justin estaba molesto por su culpa, sabía que si los veía, volvería a tener ese humor de mierda. Pero no dijo nada, ella le dedicó una sonrisa nerviosa.  

—Sube. 

Dijo Justin con un tono firme y frío,  

Iris sintió un nudo formarse en su garganta, la había cagado. 

Mientras Justin estaba concentrado en el camino, intentando alejar sus estúpidos pensamientos, Iris se aferraba a su cintura. Pero algo no estaba bien, y no era el hecho de que él estuviera molesto, una parte decía que algo no andaba bien, era un mal presentimiento. Todo estaba muy silencioso, más de lo normal, ya que al menos en la noche, más de un perro ladraba.  

Al llegar a casa, Justin guardó la motocicleta en la cochera, por otro lado Iris ya dentro de casa, se dirigía al baño para tomar una ducha caliente, eso la ayudaría a dormir.  

Era de madrugada, ambos se encontraban es sus camas, en habitaciones separadas. Iris había caído en un profundo sueño, a diferencia de Justin que seguía despierto, observando el techo, aún sentía esa sensación, como un vacío en su pecho, como si le hiciera falta algo y no tener respuesta de qué podría ser. Y que debía escapar, ¿Pero de qué? ese presentimiento de peligro aun no se iba. 

Se levantó de su cama, sintió un escalofrío por su cuerpo, ya que sólo llevaba un bóxer como pijama, caminó descalzo, saliendo de la habitación, hasta llegar a la habitación de Iris, pensó más de dos veces si debía o no entrar, hasta que lo hizo, de una forma silenciosa, no quería despertarla. 

Pov's Justin: 

Me senté a su lado, y me dediqué a observarla. Se veía tan serena, tan, tan...Tan hermosa. Rocé mi dedo índice por su labio inferior, ya que estos estaban entre abiertos. Suaves. La imagen de Douglas y ella besándose, se me vino a la cabeza. Joder, como me gustaría suprimir ese recuerdo. 

Me recosté a su lado, ahora mi mano estaba sobre su mejilla acariciando esta con mi pulgar, me valía si despertaba. Me fijé nuevamente es sus labios, sentí la necesidad acércame. 

De besarla. 

Mi corazón latía rápido, mi respiración se aceleraba. Un roce de labios, ¡Santa mierda! ¿Qué estaba apunto de hacer? Una parte de mi me susurraba "No lo hagas" . Y la otra gritaba, "¡Hazlo!" .  

CursedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora