𝙃𝙤𝙪𝙨𝙚

05 →Final

Meses después...

Sunoo gimió cuando dio unos saltitos pequeños sobre la ereccion de su Alfa. Tenía 5 meses de embarazo y estaba jodidamente caliente.

Sus padres se decepcionaron al principio, pero después de dos semanas la pareja de casados arreglo las cosas con Sunghoon y su familia. Como Sunoo seguía siendo menor de edad, sus padres no podían ir y dejarle a la deriva con el alfa, así que se encargaron de suministrar dinero y hacer que Sunoo estuviera bien.

Los meses se hicieron bueno, o malos. Tal vez no lo sabía Sunoo pues Heeseung le dejo de hablar por más de tres y empezaron a hablar después de ver una película de Harry potter en la cena de navidad.

Aún lo recuerda.

Ambos estaban sentados en el sillón de dos plazas. Heeseung estaba en el otro extremo y Sunoo simplemente se mantenía viendo la televisión mientras comía pastel y daba suaves caricias a su vientre, o mejor dicho a Seongmin, su primer cachorro y aquel frijol que le sacaba de quicio hasta tener que enfrentar la bipolaridad y hacer sufrir a Sunghoon con sus Antojos y cambios repentinos de humor.

Sunoo quizo levantarse por otro pedazo, pero en ese momento se sentía como un globo terráqueo que le hizo soltar un quejido de angustia y estrés por no poder levantarse.

Heeseung levantó su vista y miró a Suoo el cual quería levantarse. Mordió su labio y dijo al diablo con su orgullo, ayudaría a su hermano, al que mandaría a la mierda sería a Sunghoon. Tomó el plato ya vacío de Sunoo el cual se encontraba en su barriguita gordita. - Yo te traeré pastel, no te muevas tanto. -Habló con un tono preocupado.

Pase lo que pase, seguiremos siendo hermanos.

Así fue que Heeseung le llevó pastel a Sunoo y ambos terminaron platicando de su día a día. Heeseung aún seguía odiando a Sunghoon y Sunoo reía cuando le contaba las veces que había hecho el ridículo frente a Jake un omega que Sunoo había conocido pues trabajaba en la pizzeria que muchas veces recurrían y que Heeseung se encargaba de dar promoción.

- Espero que no se apellide Park -Soltó Heeseung, un poco celoso.

Nunca imagino que su hermanito pequeño tuviera un cachorro. No es como si odiara al bebé, claro que no, le había tomado un extraño cariño al feto viviente ahí dentro sin embargo Sunghoon ya no sería su amigo, o eso pensaba.

- Hee, no se puede apellidar Kim.

- Entonces no le pongas Park.

Sunoo soltó una carcajada y negó dando otra mordida al pedazo de pastel en el tenedor.

Sunghoon tomó las caderas anchas del omega y empezó a ayudarle a subir y a bajar a su propio ritmo lento, el cual le estaba matando. Agradecía tener todo el tiempo del mundo y su propio departamento para hacer suyo a su Omega tantas veces pudiera. Por qué sí, Sunoo ya tenía una bonita marca en su cuello y Seongmin era por excelencia la máxima expresión de amor que ambos se tenían y que decidieron mantener en pie.

Sunoo dio un respingo cuando Sunghoon tocó su próstata y gimió tan alto que no se dio cuenta que la puerta fue abierta por un Heeseung exaltado.

- ¿Sunoo? ¿Estas bien? ¿Mi sobrino esta bien?-Paso al cuarto respirando errática mente.

Ambos chicos voltearon y Sunghoon rapidamente tapó el cuerpo de Sunoo y el suyo entre las sábanas. - Hee esto no es...

¿Acaso era alguna clase de maldición que tenía Heeseung o por qué siempre los encontraba cogiendo a su al rededor?

Frunció su ceño y se dio la vuelta indignado. - Ustedes sigan, los mataré si lastiman a Seongmin.

Y salió del cuarto azotando la puerta. Sunoo fue el primero en reír y recargo su barbilla con el pecho del alfa, un poco incómodo pero, amaba esa posición pues así podía oler el fuerte aroma de Sunghoon haciéndole tranquilizarse. Sunghoon llevó una mano a su barriga y dio suaves caricias.

- Te amo Honnie.

- Yo más, Sunnie.