Escritos De Shipps [[+18]]

Trauma

Y damos inicio a este libro, por si lo preguntan, y si ven que tardé en publicarlo, es porque me puse ha adelantar capítulos, tanto de ésta historia como de otras más.

Otra cosa, tengo la duda de cómo llamar a Senpai (aparte de Senpai), en si le coloco un nombre que haya visto que usan con él, o, usar el de Charles (que se vió en el mod de static memory). La verdad... Pues no sé. Aunque luego se me pase y empiece a llamarlo de algún modo...

Ehem... Introducción innecesaria...

(◍•ᴗ•◍)❤

Narrador:

El rubio fresa gritaba, gritaba con miedo y de dolor. Como si estuviese siendo víctima de una feroz tortura...

¿Y no era así?

El joven colegial estaba en un lugar que no conocía en lo absoluto, un lugar que se veía, estaba abandonado y sucio, con algunas paredes destruidas y con olor a humedad y moo, y él... A él lo tenían ahí, no sabía el motivo, no tenía idea siquiera de quiénes eran esas personas que lo habían privado de su libertad.

Solo se mantenían a la espectativa de cualquier movimiento en falso, y de pánico del ojiazul para volver a golpearle con fuerza, usando un tubo de metal el cual era bastante pesado. Que, sin importar si se movía o no, cualquier cosa que proviniera del joven, era motivo suficiente para golpearlo.

Senpai no tenía consciencia del tiempo que llevaba ahí, el lugar estaba tan oscuro que, no distinguía ni el paso de las horas (eso significaba que lo mantenían en una parte donde, no daba un mínimo la luz del sol). Con sus pies encadenados al suelo con la intención de que no fuese a huir, todo maltratado y cubierto de heridas, aún si lograba algo, ¿hasta dónde llegaría con el estado en el que se encontraba?

A duras penas, se llegaba a ver su estado gracias a que, ellos mismos iluminaban con linternas en su mínima, a veces parecía que el lugar tenía aún conexión eléctrica, posiblemente robada, debido a que encendían focos que estaban en el techo (unos, otros al parecer seguían igual de oscuros).

- ¡Con un demonio ya cállate!-fue un grito dirigido hacia él, para después ésta misma persona lo golpease con fuerza en su espalda, usando aquél tubo pesado.

Senpai, ni por mucho que hubiese querido, no logró callar otro grito agónico, su voz se desgastaba y a cada que escapaba un sonido más de sus labios, otro golpe recibía.

Su voz se quebraba más, las lágrimas salían de sus ojos sin alguna intención de detenerse, sólo quería que parasen, o como mínimo quería morirse.

- D-déjen... me... Bas-ta-era lo que, inútilmente pedía, lo que suplicaba con desespero, solo para ser ignorado, humillado, golpeado...

Maltratado...

- No... ¡Basta... Ba-basta!-únicamente podía gritar, como máximo intentar gritar por ayuda, pero solo se oía como respuesta, burlas y risas dedicadas a su deplorable y vulnerable situación.

¿Por qué no se moría de una vez? ¿Por qué no lo mataban?

¿De qué servía tenerlo ahí?, ¿Qué era lo que había hecho, para merecer y sufrir esto?

Y así, desgraciadamente se había vuelto, ¿su día a día?, Limitarse, a solo sufrir.

¿No es así?