II

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¿Quién en su sano juicio hubiera imaginado ver a un estudiante y héroe pelear?

La respuesta es nadie. Solo es imaginación, pero en esta ocasión es real. Los alumnos incrédulos admiran a varios profesores separar a su compañero explosivo y a la gran heroína.

Kirishima por su parte fue alejado. Siendo sus amigos los encargados, Mina lo llevo a un lugar apartado donde explotó. Consolando, trata de evitar cometer un asesinato.

Aizawa a duras penas ha logrado apartar a la Omega. Llevando a un área donde recibirá su castigo. En el caso de Bakugo fue llevado a la enfermería, deben asegurarse que no haya ningún químico en su sistema.

Gracias a una deidad el adolescente no sufrió envenenamiento. Un haz que suele usar la fémina. Einjiro llegó, con sus ojos irritados. No dijeron nada.

Una hora esperando a los tutores. En el caso de Einjiro para su hermana, con Bakugo es otro asunto. Su madre se niega a ir, dejando el castigo a la escuela.

Los héroes, maestros y personal del gobierno reprenden a la joven. Se mantiene callada, sumergida en la desesperación. La sombra permanece debajo de la camilla, escuchando.

— Maldita.

Kirishima solo lo mira incorporarse. Heridas que tardará en cicatrizar. Suspira. Es admirable ver que aún haya personas que puedan igualar su poder, aunque entiende que se estuvo conteniendo. La ha visto entrenar, solo que usa esa parte prohibida.

No es responsable, pero si el desencadenante. Así que no se librara del castigo.

— ¡Por su maldita culpa, estoy castigado!

No, no es su culpa. Estúpido instinto protector. Tiene una fama inquebrantable, solo hay dos personas que pueden ponerla en su lugar y esos son sus superiores. Así es, cada país tiene su representante, Japón lo perdió hace poco, por lo que le suplicaron que aceptará el cargo. Temporal, no esperaban que lo desempeñará con excelencia.

Digamos que hacerlos enfadar es el mínimo problema. Si que está en peligro de perder su trabajo.

— En realidad...

— ¡No la justifiques!

Einjiro se levanta. Alejándose antes de recibir un golpe.

— Lo iniciaste, te pedí que te estuvieras, ¿por qué perder?

— ¿Perder?

Esa palabra no existe. No esa palabra no va con Bakugo.

— ¡Esa estúpida Omega fue derrotada!

No. Así no sucedió. Bakugo estaba sometido en el suelo, la Omega encima sosteniendo su brazo derecho en el aire, mientras ejercía presión con su mano en el rostro. Los ataques imprevistos son sus favoritos.

Es sádica la cabrona.

— Mi hermana va a perder su trabajo, Katsuki.

El cenizo lo mira. Está encabronado por perder la dignidad ante un ser inferior, según su perspectiva. Einjiro quiere a su hermana, es un ser único, radiante que debe ser protegido.

Conoce a sus compañeros. Le juraron que nunca moriría, que nadie la volvería a lastimar. Quiere creer que un tienen una conexión. Cuando regreso todo fue diferente. Ya no bromeaba, jugaba y sonreía. Es sería, desconfiada y analiza cada aspecto de su vida.

Siempre a la defensiva.

— Deberías disculparte.

— ¡Eres idiota!

A pesar de estar vendado de su brazo aún puede mantenerse de pie.

— ¡Esa estúpida me las va a pagar!

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⏰ Última actualización: Aug 09 ⏰

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Alfa Y Omega (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora